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Edgar Morin: resumen de una vida plena

El filósofo francés publica a los 100 años ‘Lecciones de un siglo de vida’, un breviario en el que repasa lo que esta le ha enseñado

Lecciones de un siglo de vida Edgar Morin
El sociólogo y filósofo francés Edgar Morin, en París el 8 de marzo pasado.JOEL SAGET (AFP via Getty Images)

Considerado como uno de los grandes intelectuales de nuestro tiempo, Edgar Morin, que puso en circulación la noción del pensamiento complejo —el conocimiento no se puede compartimentar, porque todas las disciplinas están interconectadas—, no ha querido despedirse de este mundo sin dejar un breviario de lo que la vida le ha enseñado. Así se presenta al menos Lecciones de un siglo de vida, un libro redactado cuando el filósofo y sociólogo francés estaba a punto de cumplir 100 años (cumplirá 101 en julio), que llega ahora a las librerías españolas. No estamos, sin embargo, ante su última obra, porque Morin acaba de publicar en su país Reveillons-nous!, en el que aborda incluso la guerra en Ucrania. En Lecciones… hay pocas referencias a su vida privada, y pocas enseñanzas por lo tanto que podamos extraer de ella.

Las lecciones que nos ofrece Morin tienen que ver con la vertiente profesional y social de su existencia, y van acompañadas de referencias a los más de 40 libros que ha ido publicando. Nacido en París como Edgar Nahoum, hijo de judíos sefardíes procedentes de Tesalónica (Grecia), el autor proclama su identidad múltiple de español, italiano (por parte de madre), francés y europeo. Sin falsas modestias se considera un ser humano si no bueno, sí bondadoso y compasivo, pese a reconocer que fue mal hijo y mal padre, aunque sí buen esposo. Con cuatro matrimonios en su haber no parece desde luego falto de práctica.

El filósofo se nos presenta como un hombre satisfecho con su vida, sin dejar de reconocer que ha cometido errores. ¿Cuáles? Morin se refiere únicamente a errores de análisis político. Por ejemplo, se lamenta de haber pensado que la Alemania nazi tenía derecho a anexionarse territorios con poblaciones de lengua alemana, sin comprender que detrás de esas acciones latía en realidad el expansionismo racista ario. O el haber creído en los valores fraternos del comunismo (militó durante seis años en el Partido Comunista Francés), que pronto mostraría también su rostro totalitario y terrible, tema que ya trató ampliamente en su libro Autocrítica. El filósofo nos alerta de que el error acecha inexorablemente al pensamiento y a la acción humana, y que el más grave de todos es el error de subestimar el error.

Morin nos propone incluso un lapso de tiempo exacto para someter a profunda revisión nuestras creencias y principios: una década

Haber vivido algunos de los momentos críticos del siglo pasado, como la II Guerra Mundial y la posguerra, le ha llevado a abominar de todo fanatismo, y a practicar la reflexión constante sobre sus ideas. La duda se abre paso como método imprescindible para transitar por la vida, y Morin nos propone incluso un lapso de tiempo exacto para someter a profunda revisión nuestras creencias y principios: una década. Aunque se declara persona afable, sin afán de poder, reconoce que desde la infancia sintió con fuerza “la necesidad de reconocimiento”, inicialmente frustrada porque sus aportaciones eran poco convencionales. “Los escritores, los filósofos, y los universitarios padecen un complejo de reconocimiento desmesurado”, apunta. Quizás por eso, cuenta, “cuando, en nombre de la complejidad, integré en mis escritos saberes sacados de la ciencias físicas o biológicas, suscité la reacción del propietario que saca su escopeta contra el cazador furtivo que viene a robarle lo que es suyo”.

Ninguna de esas furiosas reacciones ha alterado el carácter tranquilo y benévolo de Morin, quizás porque el éxito le ha sonreído. Cien años de vida dan de sí para muchas alegrías y satisfacciones, pero también para infinitas desilusiones, decepciones y dramas. Morin perdió a su madre a los 10 años, y vio morir a su tercera esposa, a la que adoraba, víctima de una terrible enfermedad. Aun así, su libro desprende un optimismo cauto, fruto de la comprensión sincera de la fragilidad del ser humano, obligado a vivir en la incertidumbre. Lo que no deja de ser una lección de cómo afrontar la vejez.

portada libro 'Lecciones de un siglo de vida', EDGAR MORÍN. EDITORIAL PAIDOS

Lecciones de un siglo de vida

Autor: Edgar Morin.


Traducción: Núria Petit Fontserè.


Editorial: Paidós, 2022.


Formato: tapa blanda (120 páginas, 14 euros) y e-book (10,99 euros).

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