Albert Viaplana, imprescindible arquitecto vanguardista
Contribuyó de forma decisiva a dibujar el actual paisaje urbano de Barcelona
Contribuyó de forma decisiva a dibujar el actual paisaje urbano de Barcelona
Hoy aquella zona sigue siendo una parte de ciudad sin alma, reanimada solo de tanto en tanto cuando hay un evento
Vamos acumulando retrasos para conseguir la necesaria sintonía entre los nuevos modos de vida de la sociedad
En el Eixample se conceden más de mil licencias de pisos turísticos al año, con el consiguiente riesgo de mutación social
Hoy Barcelona sigue las leyes empresariales del libre mercado, algo que otras ciudades intentan compensar, corregir y redirigir
Barcelona tiene crecientes vínculos con el emirato, pero no puede ignorar las grandes injusticias de su modelo social
Las bibliotecas se han convertido en un refugio para protegerse, conectarse al wi-fi, utilizar sus servicios y encontrase con vecinos
En las condiciones actuales de feudalismo inmobiliario, hemos de luchar para poder vivir y trabajar con dignidad
En Cataluña hay unas 2.000 urbanizaciones de baja densidad que implican a 300.000 familias
En lugar de espacios para la invención y la creatividad, la escuela se concibe como una fábrica y la universidad como una empresa
El estudio que fundó con Giráldez y López Íñigo funcionó durante 40 años, hasta que se disolvió en 1996
La nueva Ley de Arquitectura debería incorporar criterios de evaluación social, urbana y ambiental de los proyectos
Hay que dejar atrás el urbanismo de grandes inversiones; más que infraestructuras, necesitamos mejorar el metabolismo urbano
Las fábricas de la creatividad ya no son una prioridad para el actual Ayuntamiento, que prefiere el ocio pasivo y consumista
El nuevo espacio no debe ser una pieza más del engranaje que está destruyendo la vida cotidiana de Ciutat Vella
Es bueno que Barcelona sea tan deseada, pero da pena que los visitantes se lleven una visión tan simplificada
El Disseny HUB Barcelona y el nuevo Encants son ejemplo de una arquitectura alejada de la preocupación social
Si salimos a la calle nos encontramos con una Barcelona vendida al turismo
Dos maneras de afrontar proyectos de transformación urbana: el de la frustración frente a la esperanza
Nos hemos convertido en un país que se autoengaña con la independencia como solución a sus problemas
Se trata de una operación de urbanismo neoliberal, una desoladora ciudad de torres aisladas
En la arquitectura colectiva, la obsesión individualista por la autoría se diluye y la obra se vuelve más social y más plural
Una Barcelona amnésica, con el único mantra del ‘smart city’, no ataja la degradación de La Mina, de Bon Pastor...
Barcelona sucumbe otra vez a las veleidades de una arquitectura sin compromiso con lo local
Los catalanes hemos demostrado en las últimas décadas saber crear discurso teórico imbricado en la experiencia
¿Queremos ser independientes para ser modélicos en recortar, mantener privilegios y abandonar a los más vulnerables? ¿O queremos ser independientes para conseguir una Cataluña más justa, avanzada y solidaria?
Ahora que el Macba y el MNAC colaboran, pueden mostrar cómo la arquitectura y la ciudad articulan el discurso artístico
A pesar de la crisis, el panorama de la arquitectura es creativo y variado, con ánimo de diálogo y una ética compartida
El proyecto de museo de arquitectura debería transformars en una red de sedes, piezas y centros de interpretación
Quienes han actuado consecuentemente son los vecinos, que lo denunciaron antes de descubrirse el expolio del Palau
La arquitectura tiene menos papel decisorio con relación al que tuvo en el periodo de entreguerras y en la posguerra
Si se aprobase el aberrante proyecto de marina de lujo en el Port Vell estaríamos ante un lamentable cambio de modelo
Podemos aprender de Latinoamérica su voluntad de hacer de la superación de sus carencias el potencial para su futuro
El mercado quiere enseñanza de excelencia para la élite y masificada para la mano de obra barata