
¿Dónde está el anverso de López Obrador?
La oposición tiene dos años dedicada a golpear la imagen del presidente, pero poco o nada a construir una propuesta verosímil para enfrentar los problemas que angustian a los mexicanos
Escritor y analista político. Ha sido director del diario 'Siglo 21' y 'Público' en Guadalajara y de 'El Universal' en México. Fundador del digital Sinembargo.mx. Premio Moors Cabot por la Universidad de Columbia y premio Planeta por su novela. Autor de 14 libros, con traducciones a 20 idiomas
La oposición tiene dos años dedicada a golpear la imagen del presidente, pero poco o nada a construir una propuesta verosímil para enfrentar los problemas que angustian a los mexicanos
No comparto la opinión de que la libertad de expresión se encuentre en un peligro mayúsculo, pero la belicosidad del presidente en contra de algunos periodistas podría derivar en agresiones mayores
La mera posibilidad de construir un símbolo de esperanza me parece una tarea urgente en este país y en este momento
La esperanza que ofrece a los que menos tienen la presencia en Palacio Nacional de alguien que habla en nombre suyo ofrece cauces pacíficos a lo que podría haber sido una irrupción violenta en demanda de cambios
La sensación que deja su segundo informe de gobierno es que el presidente ha decidido atrincherarse en su estrategia original
Mientras la oposición no tenga un proyecto viable y convincente sobre la desigualdad, la corrupción y la inseguridad, lo único que puede ofrecer es un regreso al pasado del que venimos huyendo
La denuncia del exdirector de Pemex echa por tierra la idea de que los presidentes son inmunes a cualquier acusación
El problema de las élites económicas y políticas adversas a López Obrador reside en la extrema fragilidad en que los mantiene su pasado
López Obrador está jugando con fuego en esta materia, por más que sus rivales solo lo vean como una maniobra mediática
No hay garantías de que la estrategia de López Obrador sea la idónea. Lo único cierto es que la realidad es suficientemente ambigua y el calendario excesivamente temprano
Mientras los críticos del presidente se regodean con la última ocurrencia que, a su juicio, demuestra la ignorancia o mala fe del mandatario, este teje un entramado de alianzas con poderes fácticos que van fortaleciendo su posición
El juicio que muchas personas hacen del Gobierno se origina en los deslices y traspiés del mandatario, y no en el verdadero alcance de sus políticas públicas
Antes de beatificar a López-Gatell o de arrojarlo a la pira vale la pena ponerlo en el contexto de la dura y muy específica realidad que entraña esta pandemia de la covid-19
¿Terminará la visita a Trump desgastando la imagen de López Obrador o conseguirá el mandatario mexicano escapar de la aparente trampa en la que se metió y convertirla en un éxito más de su carrera?
El presidente de México es lo que es. Un hombre que pone en juego sus virtudes y defectos para cumplir lo que concibe como un mandato histórico
La rijosidad del presidente al confrontar a los dos México ha convertido en rivales a sectores que pudieron ser aliados o por lo menos testigos pasivos de su estrategia
Los decálogos gandhianos, sorteos caprichosos e interpelaciones a la corona española del presidente de México pareciera que están destinados a su base social, pero en realidad van dirigidos a sus rivales
Es intransitable pensar que el apoyo al cambio que propone la 4T debe significar una sumisión ciega a todos los actos del Gobierno que la encabeza
La pandemia no está domada, las crisis ayudan a desenmascarar realidades pero no nos vienen como anillo al dedo y el bienestar es clave pero el crecimiento también
La verdadera amenaza para México es que se frustre el proyecto de cambio, los agraviados pierdan toda esperanza y se abra un abismo de alcances insospechados
Se necesitará otro milagro para que el presidente de México descienda del pedestal en el que él mismo y sus aduladores lo han puesto
La crisis de la globalización provocada por la pandemia encaja con el discurso del presidente mexicano
A la incertidumbre y las angustias que nos endilga la pandemia y sus secuelas, habrá que añadir la amenaza arbitraria y brutal de la criminalidad
La devastación económica autoinducida, la pandemia de hambre entre los menos protegidos, el desempleo y la miseria, provocarán daños inconmensurables en cientos de millones de personas
Da la impresión de que el presidente ha estado más inclinado a mostrar la fuerza de su voluntad que en sumar, negociar y convencer a otros factores de poder
El presidente llegó al poder gracias al voto de y en nombre de los marginados económica y socialmente. Una realidad que no es “la nuestra”, sí la del mandatario
La crisis ha provocado en México, Estados Unidos y España una aceleración del acostumbrado canibalismo en la esfera política y en las redes sociales
El confinamiento forzado de los ciudadanos termina siendo un precedente preocupante en el futuro de las relaciones entre el Estado y la sociedad
Habría que pensar dos veces antes de exigirle al presidente López Obrador que le dé un balazo al pie a una economía que ya renquea en la otra pierna
Expresiones y, en ocasiones, silencios de López Obrador han sido interpretados como actos de soberbia o torpeza, incluso entre círculos que habían sido empáticos con su Gobierno
En López Obrador conviven dos dimensiones: el predicador y el hacedor. Veremos cuál de las dos termina prevaleciendo
En lugar de asumir el problema de los feminicidios y ponerse a la cabeza, como ha hecho en otros casos, López Obrador terminó por concebirlo como munición del enemigo y evadirlo
Al presidente mexicano le gusta el béisbol, pero no hay refrán deportivo que más le acomode que el dicho futbolero “no hay buen portero sin suerte”
López Obrador puede conseguir que los pobres sean menos pobres, pero necesita entenderse con los inversionistas para lograr oportunidades económicas suficientes
El absurdo fallo en contra del periodista Sergio Aguayo ilustra los límites del sentido justiciero de López Obrador cuando se le atraviesan viejos rencores
La verdad se encuentra en algún lugar a mitad del camino. Un medio camino cada vez más difícil de encontrar en la brecha abismal que se ha abierto entre unos y otros
Nada ha movido el talante conciliador del presidente. Ni Trump y sus provocaciones, ni los gobernadores de oposición, ni la prensa crítica con y sin razón, ni los policías inconformes
No sabemos si lo que se está cocinando en el horno de Palacio Nacional terminará transformando a México, pero podemos estar seguros de que no habrá que quedarse a medias como fue el caso de anteriores Gobiernos
La oposición mexicana se ha convertido, paradójicamente, en la mayor fuente de legitimación de López Obrador
El Gobierno actual está cometiendo aciertos y desaciertos en su esfuerzo por sanear al México devastado que nos dejaron los que se fueron