Gabriela Rocha: “Las mujeres son las últimas en llegar a las tecnológicas y las primeras en salir”
La confudadora de Laboratoria, una organización que lleva una década tratando de achicar las brechas en las carreras STEM en América Latina, advierte que los despidos en el sector les afectan más a ellas
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Las puertas para estudiar una carrera científica o tecnológica han estado históricamente cerradas para las mujeres. Desde hace unas décadas, se empezaron a abrir tímidamente, pero la distancia entre hombres y mujeres en este ámbito es aún enorme. En América Latina, solo tres de cada diez estudiantes de los grados de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) son mujeres, según la Unesco. El número se achica incluso más cuando revisamos cuántas están liderando estas empresas; menos del 25%. Laboratoria nació en ese contexto de desigualdad y con el lema de “No puedes ser lo que no puedes ver”. Este colectivo de empoderamiento y mentorías ha involucrado a casi 4.000 mujeres en 11 países de la región con tres objetivos: impulsar la carrera tecnológica o científica de las mujeres, capacitarlas integralmente y conectarlas con el tejido empresarial. “Todavía queda mucho por recorrer”, dice Gabriela Rocha, cofundadora y CEO.
Arrancaron en 2014 en Lima, Perú, con una propuesta tan sencilla como necesaria: una parrilla de programas diseñados para potenciar y educar en tecnología a quienes no se han sentido tan invitadas a hacerlo para tener una economía digital más diversa, inclusiva y competitiva. “Más mujeres trabajando en tecnología significa más mujeres construyendo el futuro de nuestra región”, reza su web. Una década después, el equipo ha crecido y las metas están un poco más cerca. Con presencia en 11 países de Latinoamérica, la organización ha graduado a más de 3.800 mujeres a través de sus campamentos en habilidades técnicas. Un 77% de ellas cuenta con trabajo actualmente. “Usamos un modelo educativo transformador para que, en un tiempo corto, identifiquemos a mujeres talentosas y las formemos de manera integral para que posteriormente las conectemos con empresas”, cuenta Mariana Costa, cofundadora y CEO de Laboratoria+.
La organización estima que unas 1.300 empresas nacionales e internacionales han contratado a alguna de sus egresadas. El salario promedio ronda los 1.300 dólares. Sin embargo, los retos también tienen que ver con mantener los puestos de trabajo. “Ellas son las últimas en llegar y las primeras en salir”, lamentó Rocha. Según explicó en una rueda de prensa del colectivo en la que repasaron sus diez años de historia y los retos del sector, la experta habló de cómo la pandemia fue un ejemplo claro de los roles de género aún anclado en este tipo de empresas. “Cuando hay un impacto en la economía, como pasó con la covid, las que dejaron el trabajo para cuidar a sus familiares fueron las mujeres que, además, suelen ganar en promedio menos que las parejas”, lamentó.
“Hay pocas políticas tanto en el sector público como en el privado para evitar las tendencia de que los despidos afecten más a las mujeres que a los hombres”. Según un estudio de Accenture, el 45% de los despidos vinculados a la recesión económica en 2022 y 2023 en la industria tech fueron mujeres; a pesar de que representan solo el 15% del sector. “Si no logramos que las mujeres no solo entren, sino que se mantengan y crezcan, siempre van a ser mucho más afectadas en cualquier ciclo macroeconómico”, explicó Rocha.
Por eso, para Costa es importante derrumbar los estereotipos de género. “Nos alejan de estas elecciones de carrera. Esa es la mejor manera de cerrar brechas; desde los juegos de infancia hasta los mensajes que recibimos en la adolescencia o cómo se venden las carreras de ingeniería. Todavía podemos transformar eso”, animó. Para ella, una de las primeras batallas de los Gobiernos debería de ser la redistribución de los cuidados. “Esto nos sigue alejando de crecer en puestos más competitivos”.
Las referencias son imprescindibles. Es difícil ver que puedes lograr algo que nadie más ha conseguido. Por eso uno de los programas estrellas de Laboratoria es el de mentorías. “Es importante que las mujeres entremos para aprovechar las oportunidades de la economía digital, pero también para cambiar la industria”, zanja Costa.
Otra de los temas que celebraron fue la existencia de cada vez un mayor ecosistema de aprendizaje en tecnología, como Platzi, Profe Social, Suonos o Crack the code. “Lo único es que todas ellas se encargan de formar a puestos junior. Y es aquí donde más se notan los despidos. (...) Las mujeres que entraron [en el sector] van a seguir necesitando formación. Si la tecnología había cambiado hace diez años, ahora más y las empresas necesitarán cada vez más talento senior”, añadió Rocha. “Por eso las acompañamos desde que tienen interés hasta que tengan varios años en una empresa en un puesto de liderazgo. Las seniors de mañana son las juniors de hoy”.
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