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En colaboración conCAF

Se revierte la tendencia: la deforestación en Colombia aumentó un 35% entre 2023 y 2024

Tras tener la cifra más baja en los 23 años de seguimiento, la pérdida de bosque repunta con 107.000 hectáreas perdidas el año pasado

Deforestación Colombia
Un bosque deforestado en la zona rural de Puerto Rico, Caquetá, Colombia, en marzo de 2023.Juancho Torres (Getty Images)
María Mónica Monsalve S.

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Tras lograr la cifra más baja de deforestación en los 23 años de seguimiento durante 2023, Colombia vio aumentar su pérdida de bosques. Con 107.000 hectáreas arrasadas durante 2024, frente a las 79.000 del año previo, el país dio un paso atrás en la tendencia a la baja que llevaba desde 2022, cuando comenzó el Gobierno de Gustavo Petro. Así lo anunció la ministra de Ambiente, Susana Muhamad —quien presentó su renuncia hace una semana— durante una rueda de prensa.

Aunque las cifras de deforestación consolidadas se suelen presentar a mitad de año, Muhamad se adelantó a dar unos datos preliminares antes de dejar su cargo. “La reducción acumulada desde 2021, que es la línea base desde que comenzó este Gobierno, es del 40%”, señaló, recordando que el 2025 será un año “en juego”. Para ese entonces ella estará fuera del Gobierno, y quien la suceda deberá llevar a la acción varios planes contra la deforestación.

El reto será grande. Si bien entre 2021 y 2022 las hectáreas deforestadas cayeron un 29% (de 174.103 a 123.517 hectáreas), y el año siguiente se redujeron otro 36% a 79.256 hectáreas, quien llegue enfrentará una tendencia al alza, con el 35% de crecimiento. No se trata de un área pequeña: las 107.00 hectáreas que perdieron su manto vegetal en 2024 equivalen al área de Hong Kong.

Además de una meta ambiental, la reducción de la pérdida de los bosques se ha convertido en una señal de cómo va la anhelada paz total de Petro, pues los grupos armados ilegales con los que busca negociar en simultánea incentivan el cambio de las selvas vírgenes por pastizales ganaderos o cultivos de hoja de coca.

“La dinámica de las mesas de paz ha sido fundamental para explicar por qué aumentó la deforestación”, dijo la ministra, haciendo referencia a la ruptura con la sombrilla de disidencias de las extintas FARC conocida como Estado Mayor Central. Ese distanciamiento echó para atrás los programas de conservación que se hacían en el territorio que controlan sus estructuras, especialmente las lideradas por alias Mordisco, en la Amazonia.

Es justamente esa región la que sigue siendo el territorio más afectado por la devastación de los bosques. En 2024 se deforestaron allí 68.000 hectáreas, más de la mitad del impacto en todo el país. De los 28 núcleos de deforestación que tiene Colombia, 22 están en la zona. Los cinco más afectados el año pasado, que representan el 60% de toda la deforestación del país, fueron los de Solano (Caquetá) - “donde hay un corredor conflictivo entre las disidencias de la Segunda Marquetalia y Calarcá”-, Yaguara II (Llanos del Yarí), Cuemaní (Cartagena del Chairá), La Macarena (Meta) y Tinigua (Meta). En 2023, en los últimos dos parques, la deforestación fue casi nula, pero en 2024 representó el 12% y el 13% de la cifra nacional, respectivamente.

“No pudimos entrar del todo a estos dos territorios”, aseguró Muhamad. Allí, como suele pasar en otras zonas y se repite año tras año, “en 2024 se identificó un aumento de parches importantes, lo que quiere decir que lo que está detrás de esa deforestación son operaciones con grandes capitales y no campesinos que lo hacen por subsistencia”. En Mapiripán, por ejemplo, también en el Meta, lo que se ha detectado es la entrada de cultivos de palma de aceite y de coca.

La ministra indica que el éxito - relativo - de la lucha contra la deforestación se debe a varios factores. Insistió en que “a diferencia del Gobierno anterior [de Iván Duque], no se está judicializando al campesino, sino trabajando junto a él”. También reconoció el programa de acuerdos de conservación Conservar Paga –al que se le han invertido 151 millones de dólares, unos 600.000 millones de pesos–, el fortalecimiento institucional, el despliegue de la fuerza pública y la investigación criminal. “Estamos trabajando con la Fiscalía General de la Nación para que, en 2025, sepamos quiénes son las verdaderas fuerzas tras la deforestación”.

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Sobre la firma

María Mónica Monsalve S.
Periodista de América Futura en Bogotá, Colombia. Antes trabajó en El Espectador. En 2020 fue ganadora del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Máster en Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Políticas de la Universidad de Sussex (Reino Unido).
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