La Corte Suprema de Justicia llama a juicio a Armando Benedetti por corrupción
El alto tribunal convoca al actual jefe de despacho de la Presidencia para que responda por el delito de tráfico de influencias en el fondo estatal Fonade, en los que presuntamente incurrió cuando era congresista
La Corte Suprema de Justicia ha llamado a juicio este jueves a Armando Benedetti, recién nombrado jefe de despacho de la Presidencia, por su presunta implicación en un caso de corrupción en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), una entidad estatal que aporta recursos a obras en las regiones. Según el alto tribunal ―que tiene competencia en el proceso al ocuparse de un hecho ocurrido cuando Benedetti era congresista―, el también exembajador deberá responder por supuestamente haber incurrido en el delito de tráfico de influencias en hechos ocurridos una década atrás. Por ese mismo caso ya fueron condenados los exsenadores Musa Besaile y Bernardo Ñoño Elías a 32 y 39 meses de prisión, respectivamente.
De acuerdo con el tribunal, hubo irregularidades en la adjudicación de contratos con el Fonade en las que Benedetti estaría implicado. El principal testigo del caso, Jorge Iván Henao, exasesor de la entidad, mencionó al jefe de despacho en su declaración. Aseguró que el por entonces congresista influyó para que se entregara un contrato por 1.000 millones de pesos a la empresa Sociedad Cameral de Certificación Digital (Certicámara S.A., filial de la Cámara de Comercio de Bogotá). Según una investigación de la Fiscalía, esa empresa, aparentemente favorecida por Benedetti, ganó una convocatoria para prestar unos servicios de bodega y archivo. Para el ente acusador, esa convocatoria fue ilegal. La Sala de Instrucción de la Corte Suprema ha notificado este jueves también que la decisión puede ser apelada por la defensa de Benedetti, quien podrá seguir en libertad durante el proceso.
Tras conocerse el llamado de la Corte Suprema, Benedetti respondió a través de un comunicado en que señala a la magistrada Cristina Lombana, responsable de la ponencia inicial de acusación, de haber “vulnerado” sus garantías “una y otra vez”, según él, por la “enemistad y aversión” que ella le tiene. La ponencia ahora está en manos del magistrado César Augusto Reyes, por lo que Benedetti añade: “Celebro liberarme de las arbitrariedades de la magistrada Lombana, y espero la oportunidad de ejercer mi derecho de defensa para demostrar mi inocencia”. El acusado también dijo que respeta la decisión de la Sala de Instrucción de la Corte y anunció que no interpondrá ningún recurso contra ella: “Será ante la Sala de Juzgamiento que presentaremos las pruebas irregularmente canceladas por la magistrada Lombana, con las que demostraremos que este asunto jamás debió llegar a esa instancia”.
Este es mi pronunciamiento frente a la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Confío en la imparcialidad y el respeto que tendrá la sala Especial de Primera Instancia por mis derechos y garantías judiciales, contrario a lo que pasó con la Magistrada Lombana. pic.twitter.com/AjAo2m0Jnq
— Armando Benedetti (@AABenedetti) February 6, 2025
El llamado caso Fonade, que salió a la luz en 2017, está vinculado a la segunda elección de Juan Manuel Santos como presidente de la República en 2014. Según la sentencia en que fueron condenados Besaile y Elías, en febrero de 2024, el Gobierno concedió al Partido de la U (al que pertenecía Benedetti) el manejo de la entidad, en retribución por el apoyo que ambos congresistas habían dado a la campaña presidencial. Alfredo Bula Dumar y Ariel Alfonso Aduén fungieron como presidentes de Fonade, ambos con la venia de Besaile y Elías. Los dos usaron indebidamente el ejercicio de sus cargos para favorecer a varios amigos políticos a través de contratos en el fondo de vivienda.
Desde mucho tiempo antes, el Fonade ha sido usado para canalizar lo que se conoce como cupos indicativos, las asignaciones presupuestales en las que los Gobiernos han entregado a los congresistas la elección de los proyectos financiados en sus regiones, a cambio de apoyar iniciativas legislativas en el Congreso. Debido a su tendencia al clientelismo, esa práctica fue duramente criticada durante la Administración de Santos, en la que se conocía como “mermelada”. Ya en aquel fallo de la Corte Suprema se mencionaba una posible implicación de Benedetti en el caso de corrupción.
La notificación de la Corte Suprema este jueves se da a conocer en un momento complicado para Benedetti, nombrado jefe de despacho de la Presidencia el martes. Su regreso al Gobierno ha causado graves grietas en el gabinete ministerial de Gustavo Petro, quien a lo largo de sus casi dos años y medio de Presidencia lo ha defendido y mantenido, de manera intermitente, en varios altos cargos. Esa postura de Petro, en la que ha insistido a pesar de la implicación de quien fuera su asesor en la campaña en casos de corrupción y de violencia machista, ha ocasionado malestar en el círculo más inmediato al jefe del Estado. Así quedó en evidencia en el consejo ministerial trasmitido en directo por televisión el mismo martes, cuando la presencia de Benedetti fue rechazada de manera directa por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, por la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Francia Márquez, por el ahora exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) Jorge Rojas, y por el jefe de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez.
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