Francia Márquez visita África: la trascendencia del viaje, más allá de la polémica
El Gobierno colombiano se propone estrechar sus lazos con África, en una política que ha sido incluida como “prioridad” en el Plan Nacional de Desarrollo
La visita de la vicepresidenta Francia Márquez a África ha sido noticia desde antes de anunciarse oficialmente. Una columna de la periodista María Isabel Rueda en el diario El Tiempo encendió una nueva polémica alrededor de la vicepresidenta al insinuar que 60 personas harían parte de la comitiva del viaje programado para el mes de mayo. “Que vaya la vicepresidenta al continente, como digna representante del pueblo afrocolombiano, a estrechar relaciones, pues no tiene nada de malo. A quienes nos parezca una comitiva exagerada, más parecida a un gran safari que a una diligencia diplomática, pues de malas”, escribió Rueda, en referencia al “de malas” de la vicepresidenta cuando, en otra polémica, le contestó a la prensa que así a la “élite” no le gustara, seguiría viajando en helicóptero.
Desde su llegada a la Vicepresidencia, Francia Márquez se ha visto obligada a justificar cada paso que da. Sobre sus desplazamientos por aire a su casa en Dapa, ha explicado más de una vez que lo hace por su seguridad. La oposición se ha ensañado con ella para poner en duda el discurso de austeridad del Gobierno. Sobre el uso del helicóptero, el debate se centró en el supuesto gasto que representaba para las finanzas del país y dejó de un lado las razones por las que la vicepresidenta debe usarlo. En enero, Márquez denunció un intento de atentado luego de que sus escoltas hallaran más de siete kilos de explosivos en la carretera que lleva a su residencia familiar en el Cauca. La vicepresidenta ha vuelto ahora a estar en el centro del debate por la comitiva que la acompañaría a la gira diplomática por varios países de África. “Con recursos públicos se va a cumplir una agenda desconocida, mientras en Colombia la desigualdad, el hambre, la pobreza, la seguridad y la economía se quedan esperando”, cuestionó la revista Semana.
El Gobierno ha confirmado que la visita a Sudáfrica, Kenia y Etiopía se realizará entre el 12 y 17 del próximo mayo, pero no ha dado detalles sobre la agenda o la comitiva que la acompañará. Ha trascendido que una de las invitadas podría ser Cha Dorina Hernández, la primera mujer palenquera en ocupar una curul en el Congreso. Cha Dorina representa a San Basilio de Palenque, un pueblo del caribe colombiano conocido como “el pedacito de África”. Daniel Gómez-Mazo, abogado afrocolombiano y cofundador de Ilex Acción Jurídica, dice que este viaje, aun sin conocerse la agenda, es simbólico por sí mismo. “Que una persona que se autorreconoce como descendiente de africanos esclavizados vaya a África en condición de representante de un gobierno democrático, significa una transformación de esas dinámicas de subordinación racial que normalmente han acompañado la experiencia de vida de las personas que hacen parte de esa diáspora africana”, señala el investigador.
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La Cancillería y la Vicepresidencia impulsan la “Estrategia África 2022-2026″, que busca estrechar los lazos con este continente y que fue incluida como “prioridad” en el Plan Nacional de Desarrollo. El profesor de la Universidad del Rosario Mauricio Jaramillo Jassir dice que de un gobierno progresista como el de Gustavo Petro se esperaría que se equilibren las relaciones exteriores y se imponga la doctrina de respice similia (mirar a los semejantes). “Colombia necesita recuperar los espacios que fue perdiendo, sobre todo en los ocho años de [Álvaro] Uribe, cuando se cerraron embajadas en el Medio Oriente, como la de Irán, en el Sudeste Asiático, también se cerraron embajadas en el África”, dice por teléfono Jaramillo, que enumera otras razones por las que una visita como la anunciada es importante, más allá de la polémica. “La cooperación con África es importante en temas como migraciones, narcotráfico, protección de bienes culturales, seguridad alimentaria y transición ecológica”, enumera el analista.
“Este acercamiento con África, que a mi juicio se abandonó en los años 2000, está siendo reencauzado por el Gobierno de Petro”, dice el analista, que le atribuye parte de la responsabilidad del abandono de esa relación a los cancilleres que el país han tenido por su “poca sensibilidad” con los temas africanos. “Las relaciones exteriores las ha manejado una clase dirigente que cree que el mundo es Estados Unidos y Europa. Más allá de eso, no existe ni siquiera América Latina”. Durante los gobiernos de Álvaro Uribe (2002-2010) se clausuraron 14 embajadas, 10 consulados y se fusionaron varios ministerios.
El interés de Colombia por estrechar sus relaciones con África responde a la promesa de cambio, que también atraviesa su política exterior, apunta Jaramillo. “El mensaje que el Gobierno intenta dar es el de ‘no vamos a abandonar la relación con Estados Unidos, pero vamos a tratar una relación de iguales y además vamos a incentivar la cooperación Sur-Sur”, dice el analista, que insiste en que para abordar temas como el narcotráfico, la cooperación de África es fundamental.
“¿Es necesaria esa gira? ¿Se equivoca el gobierno al destinar recursos a este tipo de desplazamientos, mientras hay tantas necesidades apremiantes?”, preguntaba el profesor en una entrada de su blog en El Tiempo el 4 de abril. Unos días después, el profesor planteaba en una conversación con este diario otra pregunta: “¿A un presidente o un vicepresidente (hombre y blanco) que va a Estados Unidos, alguien se atrevería a señalarle que se va de ‘paseo’ a Disneylandia?”.
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