Héroe en el día libre
Charles Ramsey aprovechó que no trabajaba para ir a por una hamburguesa y oyó los gritos de la secuestrada
En ningún momento imaginó Charles Ramsey que saldría de casa a por una hamburguesa y volvería siendo un héroe. Este vecino de un barrio residencial de Cleveland (Ohio) fue uno de los responsables de la liberación de Amanda Berry, Georgina Lynn Dejesus y Michelle Knight, secuestradas durante 10 años, después de oír como una de ellas golpeaba la puerta y gritaba pidiendo su liberación.
Al día siguiente, Ramsey recibía palmadas de sus vecinos en la espalda mientras atendía a numerosos medios de comunicación. “Tenía el día libre en el trabajo, así que lo más normal es que te lo pases sin hacer nada”, explicó a la cadena Fox. “Al volver de comprar una hamburguesa empecé a oír gritos de una chica volviéndose loca”. Ramsey sospechó porqué conocía al vecino (“un buen tipo”, según él) y sabía que vivía solo.
“Me acerqué con otro vecino y le preguntamos si podíamos ayudarle en algo. Nos respondió que era Amanda Berry, estaba secuestrada y que llevaba mucho tiempo encerrada en esa casa y quería escapar". Ramsey empezó entonces a golpear la puerta hasta que pudieron romperla y permitir que saliera la chica. "Pensábamos que era la única, pero de golpe cogió a una niña pequeña y nos dijo que era su hija", detalló. Más le sorprendió a Ramsey ver que, una vez liberada Berry y su hija, había dos chicas más secuestradas en el domicilio.
“Al volver de comprar una hamburguesa empecé a oír gritos de una chica volviéndose loca”
"Al principio no me creía que era Amanda Berry", reconoció Ramsey, que conocía el caso y a la chica de cuando la secuestraron en abril de 2003. "Pero al venir la policía le tomaron las huellas dactilares y vi que era verdad".
A pesar de que el propietario del inmueble era conocido en el barrio y no levantaba sospechas, Ramsey ha asegurado que él se olía algo raro. "Hace un año le comenté a mi vecino que en esa casa pasaba algo extraño, él me respondió que lo dejara, que era un paranoico". Una vez llegó la policía, el vecino les dio la descripción del vehículo de Ariel Castro, un hombre hispano de 52 años y que residía en la vivienda desde 1992, en el que presuntamente huyó de su domicilio.
Amanda Berry tenía 17 años cuando fue vista por última vez abandonando su trabajo, en un Burger King de Cleveland en abril de 2003. 10 años más tarde, la visita de un vecino a otra cadena de hamburguesas (en este caso un Mac Donalds) propició su salvación.
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