_
_
_
_
_

Fotones cuánticos para medir sin dañar

Investigadores del ICFO avanzan en técnicas que se basan en la superposición de estados del gato de Schrödinger

Ilustración del gato de Schrödinger
Ilustración del gato de SchrödingerIFCO

La metrología cuántica, que agrupa las técnicas para medir aprovechando los efectos cuánticos, está en pleno desarrollo. Proporciona una mayor sensibilidad que la luz, por ejemplo, y mide de forma no destructiva, sin provocar cambios en los delicados sistemas observados. Es una aplicación real del famoso dilema del gato de Schrödinger.

En un paso más en estas técnicas, científicos del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en Barcelona, han hecho un experimento que abre la puerta a observaciones superdelicadas de nuevas propiedades de átomos y moléculas individuales, gases cuánticos y células vivas. Los resultados se publican en Nature Photonics.

En muchos campos de la ciencia, se utiliza luz para obtener información precisa de los objetos investigados sin dañarlos, los llamados sondeos ópticos, informa el ICFO. En biología, por ejemplo, las células vivas se visualizan en microscopios ópticos. El microscopio realiza un sondeo óptico cuando un haz de fotones traspasa la célula y da una imagen de ella. Ahora, los investigadores, liderados por Morgan W. Mitchell, han demostrado que grupos de estas mismas partículas -los fotones- pero organizados en determinados estados cuánticos, pueden proporcionar más información y, a la vez, causar menos daños.

Estos estados son difíciles de imaginar: requieren que todos los fotones estén polarizados en un sentido y, al mismo tiempo, en sentido contrario, encontrándose en dos estados diferentes a la vez. Esta es una situación similar a la que describió Erwin Schrödinger en 1935. Imaginó un hipotético gato en una “superposición cuántica de estados”, estando simultáneamente vivo y muerto. Hace dos años, los mismos investigadores del ICFO propusieron un método para producir estos estados exóticos. Con la reciente publicación demuestran la realización de tal estado cuántico y a su vez una mayor eficacia para observar objetos muy delicados.

Para realizar sus experimentos, los investigadores del ICFO han elegido una nube de átomos de rubidio, que sirve de sistema modelo. El experimento consistió en preparar pares de fotones en el estado citado, enviarlos a través de la nube de átomos y medir su polarización a la salida. De este modo podían deducir la cantidad de átomos dentro de la nube y determinar el campo magnético de su entorno. Al mismo tiempo, evaluaron el daño, es decir, el número de fotones absorbido por la nube. Los resultados superan por primera vez uno de los límites de la mecánica cuántica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_