Cruz Roja pasa la hucha por los pobres de España
La organización quiere atender a otras 300.000 personas
Cruz Roja ha hecho el primer llamamiento de su historia de ayuda en España para poder atender a 300.000 personas más, en situación de extrema vulnerabilidad, afectadas por la crisis económica. Aprovechará el Día de la Banderita, uno de los eventos más emblemáticos y una de las principales fuentes de financiación de la institución, que se celebrará el miércoles y se desarrollará de forma simultánea en más de 30 provincias españolas, para recaudar los fondos.
Con la campaña Ahora + que nunca, Cruz Roja pretende ampliar la atención social que ya presta a personas con dificultades y llegar a 300.000 más, como familias con todos sus miembros en paro, niños que viven en hogares pobres, personas mayores con responsabilidad o cargas familiares, parados de larga duración, personas sin hogar o jóvenes en paro, a quienes da ayuda de primera necesidad.
La institución subraya que el 82% de las personas que atiende vive por debajo del umbral de la pobreza (con una renta menor de 627,78 euros al mes) y la tasa de paro se sitúa en el 64,86%. La mitad de los desempleados a los que asiste lleva más de dos años sin trabajo y el 51% carece de cobertura por desempleo o rentas mínimas, según datos extraídos del Boletín sobre la Vulnerabilidad Social de Cruz Roja Española, que mide el impacto de la crisis en la población atendida por la organización. Este documento constata un aumento de la pobreza energética, con un 43,2% de personas asistidas que no puede poner la calefacción en invierno, mientras que el 26,2% no puede permitirse una comida con proteínas (carne o pescado) un mínimo de tres veces por semana, entre otros datos.
El vídeo de la campaña es dramático. Neveras vacías, tortillas de un solo huevo que se comparten... El objetivo de la iniciativa ha cambiado: ya no es Haití, es España. La voz de la narradora del anuncio indica que ya la organización atiende a dos millones de personas al año, pero que quiere ampliar sus proyectos a otras 300.000.
No todo es una descripción triste de una realidad que va en aumento. El perfil de los usuarios de los servicios ha cambiado, y cada vez son menos los inmigrantes (uno de los grupos destino de los programas de la ONG en los últimos años), para atender cada vez a más españoles.
Para ellos, cualquier ayuda vale. “Incluso un euro”, dice la organización, que, aparte de los que recaude en la cuestación de mañana, cuenta con los donativos de los ciudadanos para mantener el esfuerzo.
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