Grecia pide ayuda a la UE para gestionar mejor a los refugiados
Atenas acepta que el Frontex vigile en su frontera con Macedonia El Gobierno heleno pide refuerzos en el Egeo y activa el mecanismo de protección civil
El mismo día que un inmigrante marroquí muriera en la frontera greco-macedonia y varios resultaran heridos en disturbios con la policía, y uno después de que se especulara con la posible supresión del Tratado de Schengen en Grecia, el Gobierno de Atenas ha pedido este jueves a la Unión Europea (UE) la activación del mecanismo de protección civil para mejorar la gestión de los refugiados, tras las críticas recibidas por parte de sus socios sobre el manejo de esta crisis y ante el caos generado en los últimos días en su frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (FYROM, en sus siglas en inglés), donde se agolpan miles de migrantes.
Además, Atenas ha acordado un plan operativo con Frontex, la agencia europea de control de fronteras, en dicha frontera, donde la agencia colaborará en el registro de inmigrantes, y solicitado formalmente el despliegue de un equipo de intervención rápida fronterizo (RABIT, en sus siglas inglesas) para reforzar la vigilancia en las islas del Egeo. Frontex procesará esta petición de forma prioritaria, según un comunicado de la Comisión Europea.
Suecia estudia cerrar el puente con Dinamarca
El Gobierno sueco prepara una propuesta para poder cerrar al tráfico rodado (no el ferroviario) el puente de Oresend que une el país con Dinamarca en caso de emergencia. La propuesta, que todavía no está terminada, formaría parte de un paquete legislativo que impone controles de identidad en el transporte público hacia Suecia con el objetivo de limitar el número de solicitantes de asilo.
El puente Oresund, por el que transitan 20.000 vehículos diarios, conecta la capital danesa, Copenhague, con la tercera mayor ciudad de Suecia, Malmö. Este paso es fundamental para los trabajadores que se trasladan de una ciudad a otra y para el tráfico de mercancías entre un país y otro, ya que cada día 20.000 vehículos cruzan este punto.
La ministra de Infraestructura sueca, Anna Johansson, afirma que el cierre del tráfico en el puente sería una medida drástica que solamente se aplicaría en situaciones de emergencia. “Intentaremos que finalmente no tengamos que usar esta posibilidad legal”, explicó este jueves Johansson.
Suecia, durante décadas un paraíso para los refugiados, ha recibido entre enero y noviembre de este año 149.028 solicitantes de asilo (32.180 de ellos menores no acompañados), frente a los 81.180 de todo 2014 (un 83% más).
Desde hace dos semanas, unas 3.000 personas se han visto atrapadas en la frontera entre Grecia y Macedonia por la prohibición de paso que ha impuesto recientemente este último a los refugiados económicos, según fuentes europeas, aunque también hay sirios, afganos, pakistaníes e incluso iraníes. "La situación es tensa y puede acabar en violencia", adivinaron hace días las mismas fuentes. Frontex y Grecia, de hecho, están finalizando el plan para que la agencia comunitaria asista a Grecia en su frontera con Macedonia, según una portavoz de la Comisión Europea.
Grecia siempre ha tenido problemas para hacerse cargo de todos los refugiados que llegan a sus islas, primera línea de la UE. "Lo pedimos hoy y no hace unos meses, porque entonces no estábamos en disposición de evaluar las necesidades exactas", ha explicado hoy el ministro griego de Migración, Yanis Muzalas, en una comparecencia en el Parlamento. Fuentes europeas aseguran que en las islas hace falta la infraestructura más básica para hacer frente a los registros y, en definitiva, para poder llevar a cabo las directrices que llegan desde Bruselas como por ejemplo conexión a internet, capacidad eléctrica y personal que sepa manejar los aparatos de registro y toma de huellas dactilares.
El mecanismo de protección civil se utiliza para prestar asistencia a países afectados por catástrofes naturales y desastres humanitarios. Eslovenia, que desde que Hungría cerró su frontera y provocó el desvío del flujo de refugiados hacia los Balcanes occidentales, ya ha activado este mecanismo. Según informó el Ministerio de Migración griego en un comunicado, el Ejecutivo ha solicitado refuerzos en autobuses, ambulancias, generadores de electricidad, tiendas de campaña, mantas, ropa de abrigo y otro material necesario para aprovisionar los centros de acogida. En concreto, Atenas ha pedido a Bruselas 26 ambulancias, seis bombas de agua, cuatro generadores y 100.000 sacos de dormir, además de 50.000 mantas, 100 sanitarios portátiles y 950 calefactores para caldear las tiendas de campaña, entre otras necesidades perentorias.
Atenas quiere también que Frontex —con el que mantiene un tira y afloja algo tenso según fuentes de la agencia— despliegue la unidad RABIT en las islas del Egeo como parte de la estrategia de fortalecimiento de fronteras exteriores de la UE. Este viernes, los 28 ministros de Interior de la UE se congregan en Bruselas para analizar las peticiones helenas pero también para revisar la lista de países seguros (a los que se podrá devolver a los inmigrantes de la nacionalidad que se incluya en el listado), el PNR (registro de nombres de pasajeros) y el código Schengen.
Desde hace días, miles de refugiados e inmigrantes están varados en tierra de nadie, soportando bajas temperaturas, al intensificar los controles las autoridades de Skopje con abundante despliegue de fuerzas de seguridad, que no dejan entrar a los inmigrantes económicos. Algunas ONG se han retirado del terreno.
Críticas por la gestión fronteriza
Muzalas, con dilatada experiencia en el trabajo humanitario, se defendió de las críticas de otros socios comunitarios sobre la gestión de las fronteras que está haciendo el Gobierno. Su portavoz, Olga Yerovasili, negó rotundamente este miércoles la existencia de amenazas a Atenas acerca de una expulsión de la zona Schengen para frenar el cruce de refugiados e inmigrantes, que entran mayoritariamente en la Unión Europea a través del país heleno.
El ministro destacó que la idea de introducir controles temporales en la frontera griega en aplicación de las disposiciones del tratado de Schengen no es una idea de la Comisión Europea (CE), sino de "algunos Estados miembros como Hungría que tratan a los refugiados como todos sabemos".
Muzalas destacó también que Grecia gestiona su frontera terrestre de manera "excelente" y aseguró que debido a ello no hay llegadas por esta vía. "En la frontera marítima impedir (la entrada) significa ahogamiento, y eso no vamos a hacerlo", añadió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Crisis refugiados Europa
- Crisis migratoria
- Grecia
- República de Macedonia
- Crisis humanitaria
- Problemas demográficos
- Inmigración irregular
- Refugiados
- Catástrofes
- Política migratoria
- Fronteras
- Víctimas guerra
- Balcanes
- Migración
- Política exterior
- Desastres
- Europa sur
- Unión Europea
- Sucesos
- Demografía
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Sociedad