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Royal anuncia 100 medidas para hacer de Francia un país "más fuerte y seguro"

La candidata socialista a la presidencia francesa promete un aumento de un 5% en las pensiones

Ségolène Royal, la candidata socialista a la presidencia francesa, ha desvelado este domingo por la tarde una batería de 100 propuestas para hacer de Francia "un país fuerte y más seguro", durante un multitudinario mitin en Villepinte (afueras de París), con el objetivo de frenar su descenso en los sondeos de opinión frente a su rival conservador Nicolas Sarkozy y callar a quienes la critican por su falta de concreción en las propuestas.

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Su discurso se ha centrado en asuntos sociales, medioambientales y económicos. Royal ha propuesto "renovar" algunos aspectos institucionales de la República, se ha declarado defensora del servicio público y ha abogado por una descentralización del Estado. Con una cuidada escenografía, la candidata, vestida con un elegante traje de chaqueta rojo, ha querido dejar al margen las críticas y el debate cuerpo a cuerpo en una de las contiendas electorales más sucias que se recuerdan en Francia, y ha presentado un discurso de "presidenciable".

Subida de las pensiones

Constantemente interrumpida por aplausos y gritos de "Ségolène presidenta" o "Vamos a ganar", Royal ha desgranado durante dos horas un programa, que denomina "pacto presidencial", con numerosas alusiones de carácter social. Se trata de una defensa de lo público, en la tradición socialista, pero que se adentra en el terreno de la descentralización administrativa.

La principal novedad ha sido el anuncio de un aumento del 5%, inmediato y con efecto retroactivo, de las “pensiones pequeñas”. Además, se ha comprometido a renogociar y “consolidar” las 35 horas de trabajo semanales. La candidata del Partido Socialista francés (PS) también ha anunciado un controvertido plan para establecer “jurados populares” para fiscalizar el trabajo de los diputados de la Asamblea francesa. En el ámbito educativo pretende ofrecer a los padres una mayor libertad a la hora de elegir el colegio para sus hijos, y en el debate de la seguridad -un asunto de capital importancia tras los brotes de violencia que han afectado a los suburbios de muchas ciudades del país- Royal quiere el encuadramiento militar de los jóvenes delincuentes.

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También ha asegurado que el Estado debe implicarse más en la creación de vivienda y en que sea accesible a los franceses. En este sentido, ha prometido la construcción de 120.000 viviendas sociales y un préstamo sin interés de 10.000 euros a los jóvenes para que "construyan su primer proyecto de vida". También ha propugnado la gratuidad de la sanidad para los menores de dieciséis años y que la anti-concepción no sea de pago para la mujeres hasta los veinticinco.

Desde el punto de vista institucional, Royal ha apostado por la descentralización del poder: "Vamos a rejuvenecer este Estado jacobino, centralizado en exceso, que se derrumba por el peso de burocracias inútiles", ha clamado la candidata socialista, que desde este domingo cuenta con un nuevo lema de campaña: Más justa, Francia será más fuerte. Menos sonriente que en otras intervenciones públicas, Royal ha hablado con "gravedad" en un acto "solemne" que quería convertir en un "pacto de honor y de confianza" con los ciudadanos y que ha terminado con ella en el estrado en plan triunfadora y con unos seguidores entregados que cantaban el bella ciao, la canción de los partisanos italianos.

Royal ganó la candidatura socialista a la presidencia en noviembre, abriendo así la posibilidad de convertirse en la primera mujer en la historia en ocupar la presidencia de Francia. Pero en los últimos meses, tras varios tropiezos y errores de estrategia, ha perdido la iniciativa frente a su rival Nicolas Sarkozy, sobre todo por su negativa a hacer público su patrimonio económico.

"El presidente de la reconciliación"

Entretanto, el principal candidato de la derecha al Elíseo, Nicolas Sarkozy, ha apostado por la "apertura" política y ha manifestado su voluntad de ser "el presidente de la reconciliación", en un encuentro con sus comités de apoyo en París. "Quiero ser el presidente de la unión de todos los franceses, de la reconciliación [...] el que reconcilie a los franceses con su Estado, su escuela, su universidad", ha proclamado el candidato de la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP).

Sarkozy quiere ser también, ha dicho, el presidente que reconcilie "la Francia que sufre y la que prospera", el sector público y el privado, y entre sí a "los franceses cualquiera que sea el color de su piel, su religión o sus orígenes". Su discurso ante más de 3.000 simpatizantes reunidos en un edificio del céntrico barrio latino de París ha tenido lugar horas antes de que su principal contrincante en la carrera por el Elíseo, la socialista Ségolène Royal, desvelara las principales orientaciones de su "pacto presidencial".

Sarkozy ha dicho que mientras "otros" quieren dirigirse a los militantes socialistas, él quiere hablar "a todos los franceses" porque son "iguales en sus derechos y deberes". El candidato de la UMP, que desde su designación hace un mes supera holgadamente a Royal en los sondeos, ha rechazado la "democracia de opinión", en otra crítica a su rival, que ha nutrido su programa con los deseos expresados por ciudadanos en miles de "debates participativos" y en su sitio web "ganasdefuturo".

REUTERS
La candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolène Royal, que va perdiendo en las encuestas de opinión y atraviesa problemas para lanzar una campaña con tendencia a los deslices, ha presentado 100 propuestas que defenderá en la campaña para las elecciones de abril y mayo.Vídeo: ATLAS

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