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SECUESTRO

Dos ciudadanos españoles, secuestrados hace una semana en Colombia

El hombre, que reside en el país hace siete años, fue apresado en Cartagena de Indias.- La mujer formaba parte del grupo que las FARC detuvieron en un hotel del norte

Dos ciudadanos españoles se encuentran secuestrados en Colombia desde hace una semana, según han confirmado hoy fuentes diplomáticas en Bogotá. Se trata del empresario catalán Francisco Álvarez Monedero y de la ciudadana hispano-colombiana Natalia Surianu Jaramillo.

El ciudadano español Francisco Álvarez Monedero, afincado en Tarragona y que reside en Colombia desde hace siete años, fue retenido en la madrugada del domingo 9 de diciembre en Cartagena de Indias, en la costa caribeña.

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La otra persona secuestrada, la ciudadana hispano-colombiana Natalia Surianu Jaramillo, forma parte del grupo de 22 que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se llevaron de un hotel de la ciudad de Jardín, en el departamento de Antioquia, al noreste, también el día 9.

Surianu Jaramillo, de 26 años, estudiante de Ingeniería Administrativa en la Universidad Nacional de Antioquia e hija de padre español y madre colombiana, desareció en una sangrienta operación llevada a cabo por las FARC, en la que los insurgentes se llevaron a 27 personas de las que mataron, posteriormente, a cinco.

La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores ha señalado que está en contacto permanente con la Embajada de España en Bogotá para ver cómo "transcurren los acontecimientos y a la espera de una pronta solución".

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Una 'pesca milagrosa' de las FARC

Según informa Lali Cambra, corresponsal de EL PAÍS en Tarragona, Álvarez Monedero, de 46 años y natural de Gador (Almería), es uno de los tres socios de Construcciones Metálicas del Caribe (COMECA), una empresa dedicada al montaje de naves industriales que cuenta con 50 trabajadores. El empresario catalán está separado y su ex mujer y su hija de 21 años viven en Vilaseca (Tarragona), así como sus dos hermanos y su madre.

Aunque el hermano del secuestrado, José Luis Álvarez Monedero asegura haberse enterado de la noticia en los informativos de la cadena catalana TV3, su hermana María José ha relatado a EL PAÍS que la embajada española en Bogotá les llamó el pasado miércoles para confirmarles el secuestro.

La voz de alarma saltó hace "cuatro o cinco días", cuando apareció el coche del empresario abandonado cerca de la ciudad de Sincelejo, capital del departamento de Sucre,

187 kilómetros al suroeste de Cartagena de Indias, donde reside.

Aunque María José Álvarez Monedero no sabe aún retiene a su hermano porque nadie ha reivindicado el secuestro, los diplomáticos españoles le han informado de que todo apunta a una operación de pesca milagrosa de las FARC, principal guerrilla del país, que sufre una guerra no declarada desde hace 50 años.

Cai 500 millones de rescate

Las FARC, que operan en la zona donde ha tenido lugar el secuestro, suelen asaltar a vehículos en los que viajan extranjeros y pedir una importante suma de dinero sin saber cuáles son las posibilidades económicas del secuestrado.

Y así ha ocurrido. Un socio del empresario ha señalado que ha logrado contactar en dos ocasiones con los secuestradores desde el domingo. En la primera llamada, que se produjo el pasado martes, los captores exigieron a cambio de su libertad dos millones y medio de dólares (más de 460 millones de pesetas) y le permitieron hablar con Francisco.

"Me dijo que estaba bien y que le dijera a su hija que no vaya a Colombia por Navidad", como tenía previsto para pasar las vacaciones junto a su padre. Tanto los socios de Álvarez Monedero como su familia aseguran que no disponen de medios para afrontar el pago de semejante suma.

En una segunda llamada, el socio de Francisco trató de negociar con los secuestradores y de hacerles ver que no tienen ningún medio de pagar la suma exigida. "Pero los captores se mantuvieron firmes y volvieron a pedir 500 millones" por su cabeza.

La familia ha contado a este periódico que están destrozados y en tratamiento y que se temen que sea un secuestro largo, teniendo en cuenta los casos precedentes.

Su hermano José Luis ha añadido que la última vez que vio a Francisco fue "hace cinco meses", cuando el empresario pasó unos días en España. "Mi hermano estaba muy contento en Colombia -adonde se había trasladado "por las buenas perspectivas económicas"-, no estaba preocupado por la situación del país, nunca hubo ningún signo que le hiciera sospechar que pudiera ser víctima de un secuestro".

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