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¿Quién le lee a este gato sus derechos?

En Suiza, los felinos tienen abogado. Y Estados Unidos condenó a 99 años de cárcel a un torturador de perros. Países donde maltratar animales sale muy caro

Entre bolsas de basura dentro de un contenedor, con heridas y cinta aislante en el hocico. Esta es la lamentable estampa del abandono y maltrato animal que nos sacudió el alma hace pocos días, con dos perros afectados en Madrid y Murcia. ¿Son los animales una propiedad o seres con sentimientos y derechos? Es la piedra angular a la hora de despertar conciencias y diseñar la legislación para protegerlos.

Algunos países europeos son la avanzadilla y contemplan a los animales, en sus Códigos Civiles, como seres que sienten y no como bienes, algo que la normativa española todavía no recoge. La Unión Europea ya se ha puesto las pilas y, en su normativa (Tratado de Funcionamiento de la UE), "reconoce a los animales la capacidad de sentir, y se insta a los Estados miembros a que adapten la legislación para proteger a los animales de su maltrato, asegurando su bienestar”, explica Silvia Barquero, presidenta del Partido Animalista PACMA.

Matar a un caballo a garrotazos o dejar morir de hambre a un perro no era delito en España hasta el pasado julio, cuando entró en vigor la reforma del Código Penal en materia de protección animal. ¿Resultados? A finales de octubre, los medios de comunicación informaban de los dos primeros ingresos en prisión por maltrato y abandono animal con resultado de muerte en España.

¿Y España? ¿Y los toros?

Aunque España no ha ratificado dos convenios europeos –uno sobre el bienestar animal y otro sobre protección de animales domésticos, de los años ochenta–, la reciente reforma de los artículos 337 y 632 del Código Penal tipifica por vez primera el delito de maltrato de animales domésticos a nivel de los países europeos avanzados en materia de derecho animal. Se castiga con pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para quien maltrate a un animal injustificadamente, le cause lesiones que menoscaben gravemente su salud o le explote sexualmente. Y si por estas causas el animal muere, se impondrá una pena de 6 a 18 meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión relacionada con el comercio y tenencia de animales.

En todos los preámbulos de las leyes de protección animal autonómicas –España no cuenta con una ley marco– se reconoce a los animales como seres capaces de sentir. Pero, como observa Barquero, se hace a la vez una excepción con las corridas de toros: “Por un lado, la legislación permite castigar a los animales, y por otro lado, tenemos leyes de protección animal que intentan regular el bienestar de los animales. Si se compara las corridas de toros con el resto de leyes de protección animal, la puntilla como método de sacrificio está prohibida en los mataderos, y permitida y tipificada en el caso de la lidia. Es incompatible mantener esa legislación. Incluso algunas normativas, como el Código Penal, prohíben los espectáculos donde los animales sufran, a excepción de las corridas de toros”.

Para la catedrática Teresa Giménez Candela, directora del primer máster de Derecho Animal en España, que imparte la Universidad Autónoma de Barcelona, las sentencias responden a la nueva legislación nacida de la mayor sensibilidad hacia los derechos de los animales tanto en la sociedad como en el ámbito jurídico. “El animal pasa así a ser un objeto de protección jurídica, un bien jurídico por él mismo, y no solo porque forma parte del medioambiente, que era la corriente doctrinal anterior”.

Maltratar no es solo infligir daño físico o privar de necesidades básicas a los animales, recuerda Barquero. También lo es el abandono. Un total de 140.000 entre perros y gatos domésticos fueron abandonados en 2014, según la Fundación Affinity. "Abandonar significa provocar una muerte segura, pues no pueden procurarse ellos mismos el alimento y el bienestar. Tampoco hay en ninguna Comunidad Autónoma una ley que prohíba el sacrificio de animales sanos en perreras. No tiene sentido permitir la venta cuando otros están en el corredor de la muerte de las perreras. Si  en varias legislaciones los reconocen como seres sintientes y no bienes inmuebles, es lamentable que aquí los vendamos y compremos”, opina Barquero.

¿Qué países fueron pioneros en reconocer los derechos de los animales? Le presentamos un listado con 11 de los países del mundo más avanzados en velar la protección de los animales y del grado de penalización al maltrato y abandono.

Reino Unido: los primeros en legislar

Los británicos fueron los primeros en tipificar el maltrato animal como delito. Las peleas de perros en público fueron prohibidas ya en 1902, y en 1822 la llamada Ley Martin recogió por primera vez la jurisprudencia que, desde el siglo XVIII, reconocía la protección de los derechos del ganado y del caballo, complementándose con otra ley de 1900 en relación con los animales domésticos. “Fue un hito en la época, al combinar el criterio de bienestar de los animales con la moralidad del comportamiento humano tan propio del siglo XIX", apunta la catedrática Giménez Candela. "Otro hito fue la publicación del libro Animal Machines, de la activista Ruth Harrison, en los años sesenta, que puso por primera vez en la alerta social la producción intensiva de los animales en las granjas”.

Basado en los estudios de la comunidad científica, el Farm Animal Welfare Council (FAWC) promulgó en 1979 las cinco libertades básicas de los animales –el pilar de la legislación posterior de la UE– consistentes en garantizar la alimentación, comodidad, salud y bienestar de los animales. La actual ley británica de Protección de Mamíferos Salvajes (Wild Mammals Protection Act), de 1996, castiga el maltrato animal con pena de multa y privación de libertad de hasta seis meses.

Alemania: hasta 3 años de cárcel por maltrato

Históricamente, la legislación de los Länder tipifica también como delito el maltrato animal con pena de prisión. El artículo 20 de la Constitución alemana contempla desde 2002 que el Estado “tiene la obligación de proteger los fundamentos naturales de la vida y de los animales en el interés de futuras generaciones”. La ley especial Tierschutzgesetz castiga con penas de prisión de hasta tres años o multa a quien mate sin causa razonable a un animal vertebrado, que le cause graves dolores o sufrimientos, o que les someta a ellos durante largo tiempo o de forma reiterada. “El Código Penal alemán ha reforzado las penas de forma progresiva considerando a los animales un bien jurídico por sí mismo, como acaba de hacer España. Y Alemania es, junto a Holanda y Dinamarca, pionero en penar la explotación sexual de los animales, que también acaba de reconocerse en la reciente reforma del Código Penal español”, señala la directora del máster de Derecho Animal de la UAB.

Suiza: los gatos tienen abogado

La sentencia condenatoria más alta por maltrato animal se impuso en Alabama, con 75 cargos de crueldad animal y fraude y 99 años de prisión

Zúrich cuenta con una de las leyes más completas del mundo. En caso de maltrato cruel, los animales pueden llegar a tener un abogado proporcionado por el Gobierno. El maltrato cruel e intencionado se castiga con penas de hasta tres años y hasta 20.000 francos suizos. Las leyes especiales, como la Tierschutzverordnung de 1981 y la Tierschutzgesetz de 1978, prohíben el maltrato y castigan con penas de multa o cárcel casos que van desde el descuido grave o las molestias innecesarias hacia cualquier animal, hasta la muerte cruel; disparar a animales domésticos; emplearlos para espectáculos o anuncios en caso de suponerles dolor o sufrimiento; dejarlos expuestos a algún peligro por abandono; la amputación o destrucción de algún miembro del cuerpo; o doparlos para actividades deportivas. La Constitución federal suiza, anota Giménez Candela, es la primera en referirse a la protección de la dignidad de los animales.

Francia: multa por daño involuntario

La máxima pena en Francia no supera los dos años de prisión y 30.000 euros de multa. Castiga con pena de cárcel o multa el ensañamiento grave o de carácter sexual y los actos de crueldad hacia animales domésticos, amansados o en cautividad, incluyendo el abandono, considerándolos como actos realizados de forma intencionada, con maldad y con ánimo de infligir sufrimientos. También sanciona, con multas, el atentado involuntario o doloso contra la vida de un animal.

Italia: el respeto a los animales se recoge en la Constitución

Desde 1993, castiga con pena de prisión hasta un año o multa a quien mate o haga inservibles animales de terceros, con especiales agravaciones en caso de uso de medios especialmente peligrosos, y a quien hace trabajar duramente sin necesidad al animal, le tortura u obliga a realizar labores inapropiadas por su edad o enfermedad. Se penaliza toda forma de maltrato como el abandono, organizar espectáculos donde se dañe al animal, captura o tenencia de pájaros o gatos en jaulas pequeñas, tenencia de perros con infecciones o desnutridos o –eso tan extendido a veces– de dejarlos durante el verano encerrados en vehículos. También es interesante la protección de los animales en experimentación. "Pero, sobre todo, es admirable que la propia República italiana recoja en su Constitución el respeto por los animales como un elemento de la propia vida de las personas”, señala Giménez Candela.

Austria: contra la cosificación

Su Código Penal tipifica el delito de maltrato a un animal, que significa: maltratarlo cruelmente o torturarlo innecesariamente y se castiga con pena de prisión de hasta un año o multa. También su Código Civil establece desde 1998 que los animales “no son cosas, sino que se les protege a través de normas especiales”. Esto es importante, ya que las normas relativas a las cosas son aplicables a los animales mientras no exista disposición al respecto, y desde 2000, se les otorga un estado jurídico distinto del de simple res.

En España se prohíben los espectáculos donde haya los animales que sufran, a excepción de las corridas de toros. Es incompatible" (Silvia Barquero, presidenta de PACMA)

Estados Unidos: la pena más dura

En el caso estadounidense, las leyes de protección animal pertenecen al ámbito local, lo que la hace muy desigual entre Estados. Nueva York multa con 1.000 dólares o penaliza con un año de prisión la crueldad, tortura, maltrato, muerte o no alimentar lo suficiente a un animal. Cuando el maltrato incluye prácticas sádicas o depravadas, la multa puede elevarse a 5.000 dólares, y la pena puede alcanzar los cinco años de prisión. La sentencia condenatoria más alta por maltrato animal se produjo en Alabama, con 75 cargos de crueldad animal y fraude y 99 años de prisión. Según un informe de la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA), el gobierno federal, y la mayor parte de los Estados, cuentan con normas que incluyen el abuso sexual a animales en el mismo marco que los delitos sexuales en general.

Australia: una lanza por los simios

Heredera de la normativa británica, Australia sanciona el abandono de animales domésticos con penas de hasta cinco años de cárcel y multas de 100.000 dólares. Cinco de los ocho Estados de Australia incluyen de forma explícita el maltrato animal entre los delitos de violencia doméstica, y hay restricciones sobre el tipo de mascotas que se pueden tener en casa (solo perros, gatos, conejos, caballos, cerdos, palomas, cabras y abejas). “Australia y Nueva Zelanda están entre los países más avanzados en materia de protección animal, gracias a iniciativas como Proyecto Gran Simio, que promueve el derecho a la vida y la libertad de los grandes simios”, explica Barquero.

Egipto: cárcel sí, multas no

Se castiga con hasta tres años de prisión el acto de matar o dañar a un animal intencionalmente, pero no contempla una multa económica.

Colombia: la crueldad sale cara

Desde marzo del 2015, las multas por actos de crueldad y violencia contra los animales se elevan hasta 60 salarios mínimos mensuales. Las penas de prisión oscilan entre los 12 y 36 meses.

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