¿Un bañito...? "¡Guau!"

Con el verano no son pocos los que acuden a destinos costeros a disfrutar del mar con sus mascotas, fundamentalmente perros. Inquietos, incansables… canes de todas las razas y tamaños acompañan a sus amos a las playas españolas atestadas de visitantes. Sin embargo, las prohibiciones de los ayuntamientos impiden en muchos casos que estos animales puedan disfrutarlas enfrentándose sus dueños a multas en caso omiso. Debido a esta reivindicación, han surgido en los últimos años cada vez más playas adaptadas para perros a lo largo del litoral.

“Un día paseando a mi perro por una playa en Alicante una señora me dijo que podían multarme, pese a estar vacía. A partir de ahí investigué y me di cuenta de que en la mayoría está prohibido ir con ellos, aunque había algunas en las que sí pero cuya información era escasa y confusa”. Verónica Arnedo, dueña de dos canes, comenzó en 2012 a concienciar sobre esta problemática. Recaudó firmas, pero ante la imposibilidad de hacerlo en la nación dado que cada municipio costero establece su propia normativa de playas, decidió crear un blog, Redcanina.es, para facilitar que cualquiera recoja apoyos para habilitar más playas caninas.

No es lo único. El blog recoge también de manera actualizada las más de veinte playas oficiales habilitadas para perros en España. “Creo que pueden ayudar a fomentar el turismo de la zona, ya que teniendo en cuenta que casi un 40% de los españoles tenemos mascota en casa y que cada vez nos quedamos más sin salir del país, es una buena iniciativa”, explica Arnedo, que ve “muy insuficientes” el número de playas: “En EEUU, por ejemplo, es de lo más normal; aquí en España normalmente miran mal a los perros. Por culpa de una pequeña minoría que no limpia los excrementos de sus mascotas señalan al resto”.

En el litoral de Gandía se encuentra una de los espacios habilitados para canes más aplaudidos dentro del sector: Playacan. Creada en 2013, la parcela delimitada, virgen, de 250 metros de largo por 60 de ancho sin urbanizaciones, supone un emplazamiento perfecto en palabras del concejal de playas, Pepe Just. “Sabemos de la importancia de los perros en la unidad familiar y tratamos de satisfacer la demanda”, indica. Su equipamiento consiste en estacas para controlar a los animales, permitiéndose la entrada a todos aquellos identificados, además de servicios, socorristas, bolsas y papeleras que respetan la zona de paso en su cada vez más transitada orilla. “Recibimos llamadas de otros municipios interesándose por cómo hemos realizado el proyecto”, afirma el edil.

A nivel turístico, Playacan supone otra muesca más en la variada oferta complementaria que posee Gandía, pero garantiza que aquellos que deseen irse de vacaciones con su mascota acudan con la certeza de que allí las acogen. ¿Y por qué no están más extendidas en España? “No dan problemas, pero es complicado en zonas con casas delimitar el baño para mascotas porque chocan intereses. En nuestro caso la ubicación es la clave y estamos respaldados por el sector hotelero que la apoya”, finaliza Just.

Parques acuáticos caninos

Las playas ya no son el único destino acuático para los perros. Desde hace apenas un mes, el Resort Canino Can Janè, cercano a Granollers y a 20 minutos en coche de Barcelona, se inauguró un Aquapark canino con un lago artificial de 1.000 m2 totalmente adaptado a las necesidades de los animales, dividido en varias zonas para las razas de gran y pequeño tamaño, y con pelotas, toboganes, planchas para que los amos jueguen con sus canes. Federico Cano, uno de los fundadores del complejo, declara que esta idea es pionera en España y quizá en el mundo: “Buscamos por Internet y solo vimos que en EE UU un día al año dejan entrar a perros en un parque similar, pero nada exclusivo para perros durante todo el año”.

Aun estando lejos de niveles óptimos, el abanico de posibilidades ante el verano con los perros se amplía. Al menos ya se puede disfrutar en la playa con la compañía del mejor amigo del hombre.