_
_
_
_
_

El anticonceptivo mensual

Un anillo de liberación hormonal colocado en la vagina durante tres semanas. Es el método contraceptivo más novedoso, de igual eficacia que la píldora y superior comodidad, y empieza a ser elegido por muchas mujeres que, además, se muestran muy satisfechas.

El anillo vaginal, introducido en la práctica clínica en España hace más de un año, está elaborado a partir de un plástico flexible y transparente para que la propia mujer pueda colocárselo, siempre bajo prescripción facultativa. Dentro del anillo, de menos de cuatro centímetros de diámetro, se encuentran las hormonas anticonceptivas, que se van liberando paulatinamente absorbiéndose a través de las paredes vaginales. A semejanza de la píldora, las hormonas contenidas en el anillo impiden la ovulación y así favorecen la anticoncepción.

Diferentes encuestas, presentadas en Bilbao, en el último Congreso de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), ponían de manifiesto que la gran mayoría de las usuarias (en torno al 90%) destacaban su cómoda administración, ya que puede permanecer en la vagina durante tres semanas. Ello redunda en un mejor cumplimiento terapéutico, pues evita los despistes de tomar la píldora u otros sistemas de anticoncepción.

El método de una vez al mes. Introducido el anillo por la vía vaginal, éste se coloca en el lugar adecuado y permanece durante tres semanas. Seguirá una de descanso, en la que se extraerá, para volver a colocar otro que tendrá los mismos efectos para el siguiente mes. Un método que no resulta doloroso y es totalmente higiénico debido a su material inerte y al sistema de defensa de la cavidad vaginal.

"La administración vaginal ofrece ventajas, al facilitar un método mensual, cómodo, discreto y sin interferencias de vómitos o diarreas, pues las hormonas por esta vía no se absorben en el intestino. Además, las hormonas del anillo no pasan por el hígado, de modo que no se puede ver alterada la función hepática", afirma el ginecólogo Rafael Sánchez Borrego, director de la clínica Diatros de Barcelona.

Mecanismo de acción. El anillo contiene 150 microgramos de estrógenos (etilestradiol) y 120 de progestágenos (etonogestrol), hormonas sexuales que se van liberando e impiden la ovulación. Contiene concentraciones hormonales a dosis muy bajas, que no suponen aumento de peso, y ayudan a controlar el dolor menstrual y la regularidad de las reglas.

Las encuestas revelan que 8 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres no notan durante el coito la presencia de este artilugio y los que la notan no ponen objeciones a su uso. Así que no es necesario extraerlo durante las relaciones íntimas. En caso de hacerlo, hay que volver a colocarlo antes de pasadas las tres horas tras la eyaculación. Antes de su reintroducción es conveniente lavarlo al grifo, sin jabón, con agua fría o templada.

Según el doctor Iñaki Lete Lasa, anterior presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y jefe del servicio de Ginecología del hospital Santiago Apóstol de Vitoria, el anillo vaginal está diseñado para mujeres de cualquier edad, siempre que no presenten contraindicaciones y esté prescrito por su médico. Subraya la importancia de la prescripción facultativa.

Posibles efectos secundarios. Como cualquier medicamento, puede presentar algunos efectos secundarios. Muy eventualmente, puede causar dolor de cabeza, náuseas o tensión mamaria. También, como la píldora, presenta un riesgo de trombosis. En cualquier caso, durante su empleo se desaconseja el consumo de tabaco. Por lo mismo, podría estar contraindicado en mayores de 35 años y fumadoras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_