Lindsey Davis: "Desde 'Gladiator', el mundo romano está algo saturado"
La novelista publica una nueva aventura de su detective Marco Falco
Gangs of Londinium sería un título excelente para la nueva aventura del detective romano de la época del emperador Vespasiano (siglo I después de Cristo) Marco Didio Falco. No obstante, su autora, Lindsey Davis, ha preferido titular a esta historia de la implantación de una banda de gánsteres en el antiguo Londres romano El mito de Júpiter (Edhasa). Davis sigue con su popular serie (y van 14 títulos), pese a opinar que desde el filme Gladiator el mundo romano empieza a estar demasiado concurrido.
Simpática e inteligente, la escritora británica presentó ayer el nuevo caso de su detective -la lucha contra una banda mafiosa de Roma que trata de trasplantarse a Britania- y convino en que le ha salido una historia más oscura que las anteriores. Aunque por supuesto no falta diversión: la taberna escenario del crimen principal se denomina La Lluvia Dorada (por la forma en que el donjuanesco dios Júpiter sedujo a Dánae, en forma de lluvia de oro, y no por otra cosa), el torturador oficial del Gobierno romano se llama Amico, y uno de los principales sospechosos es promotor inmobiliario. Sobornos, extorsiones, contrabando, proxenetismo y asesinato. Nada nuevo bajo el sol, pero ¿están acreditadas históricamente las bandas mafiosas en Londinium? "Algunos colegas del Museo de Londres gritan escandalizados que no hay evidencias de gánsteres en el Londres romano. Y yo les digo: bueno, a lo mejor eran tan hábiles que no han dejado pruebas. La verdad es que la conquista romana trajo civilización, pero también explotación".
En la novela, la autora se deshace fríamente de varios personajes habituales de la serie, entre ellos dos niñas. "A veces tengo demasiados personajes y he de eliminarlos, ¡hay que hacer espacio!", afirma poniendo cara de gran dama del crimen de la antigüedad. "Puedo llegar a ser muy cruel".
La serie de Falco va a seguir próximamente: en junio aparece la nueva aventura en inglés, Los acusadores, "un verdadero thriller legal". Pero Davis no piensa en el personaje a largo plazo, quiere escribir cosas diferentes, dice, y le empuja a ello lo concurrido que se ha vuelto el peplum literario. Interrogada acerca de lo que pensaría su Falco, ex legionario, de la guerra de Irak, Davis lo tiene claro: "Le parecería un error". No a Blair. "Él también es un error".