Pinochet ordenó matar al general Prats, según la abogada de la familia
La justicia argentina pide que se levante la inmunidad al ex dictador chileno
La abogada de la familia Prats, Pamela Pereira, responsabilizó ayer a Augusto Pinochet del asesinato de su antecesor en la jefatura del Ejército chileno, general Carlos Prats, y de su esposa, Sofía Cuthbert, mediante un atentado con bomba en Buenos Aires, donde estaban exiliados, en 1974. El lunes, la Corte de Apelaciones de Santiago aceptó examinar un nuevo proceso de desafuero del ex dictador por el asesinato de Prats.
Esta vez es la justicia argentina la que pide que se levante la inmunidad y solicita la extradición de Pinochet. La corte chilena fijó el próximo martes 6 de agosto como fecha para los alegatos de las partes.
En declaraciones a una emisora de radio, la abogada Pereira, hija de un detenido desaparecido en la dictadura y dirigente del Partido Socialista, afirmó que el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general Manuel Contreras, sugirió a Pinochet cometer el atentado contra su antecesor 'cuando llegó al convencimiento de que el general Prats era una persona peligrosa'. Prats, un militar que respaldó la democracia desde la jefatura del Ejército y que fue ministro del Interior del presidente Salvador Allende, pasó a retiro casi al término del Gobierno socialista por falta de respaldo de sus generales y en medio de una agresiva campaña de la derecha en su contra. Después del golpe de Estado de Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, partió rumbo al exilio.
Considerado un adversario peligroso de la dictadura por su gran ascendiente en el Ejército, Prats fue vigilado de forma permanente por agentes de la DINA mientras estaba en el exilio en Argentina y recibió amenazas en su contra. Según Pereira, como establece el proceso por el caso Prats realizado en Buenos Aires, 'Pinochet aceptó' la sugerencia de Contreras de cometer el crimen, lo que le 'vincula y hace responsable de la decisión de asesinar al general Prats'.
El atentado contra Prats fue perpetrado por la DINA, que entregaba una cuenta diaria de sus actividades represivas a Pinochet.
