"La amenaza fantasma" se estrenará a la vez en 200 ciudades españolas

Precedido por toneladas de papel impreso, por todo tipo de productos de consumo, por la proyección machacona del tráiler en los cines y por ecos, muchos de ellos teñidos de decepción, provenientes del otro lado del Atlántico, La amenaza fantasma, el primer episodio de la saga de La guerra de las galaxias, llega por fin a las pantallas españolas. Esta noche será proyectado en un preestreno de lujo en Palma de Mallorca, y a partir del próximo viernes 20 de agosto será exhibido en 200 ciudades del país.

Cuando se estrenó La guerra de las galaxias, el 19 de mayo de 1977, en 25 salas de EE UU, nadie creía que esta infantil fantasía espacial, dirigida por George Lucas, un realizador de 33 años cuyo mayor éxito era American graffiti, fuera a convertirse en uno de los negocios más rentables de la historia del cine y en un fenómeno cultural que superó ampliamente el ámbito del séptimo arte.Veintidós años después, La amenaza fantasma, el primer episodio de la saga, se estrenó en 2.500 cines de EEUU, en medio de una expectación que muy pocos filmes han sido capaces de generar. El preestreno en España de la película se producirá esta noche en Palma de Mallorca -una ciudad elegida por ser una de las capitales del verano y con una gran concentración de famosos, que suplirán la ausencia de los actores o el director del filme- y llegará al resto de las salas el próximo viernes 20 de agosto.

El filme, en el que Lucas ha trabajado durante cinco años, se estrenará en 200 ciudades, con 350 copias, unas cifras que baten récords. Del filme más taquillero de todos los tiempos, Titanic, se distribuyeron 305 copias, mientras que de la película que logró una mayor recaudación la semana pasada en España, Wild wild west, hay 250 en circulación.

La historia del Episodio 1 es bastante sencilla: relata lo que pasó 30 años antes del Episodio 4 - La guerra de las galaxias: Darth Vader era un niño bueno (y un poco repelente) llamado Anakin Skywalker, conoció a su futura esposa, la reina Naboo, matrimonio del que nacerán Luke y Leia. Los caballeros Jedis, como Obi Wan Kenobi, se ocupaban de mantener el orden en la Galaxia, sobre la que se cernía la sombra de la dictadura del Imperio. En cuanto a los episodios 2 y 3 apenas se sabe nada (Lucas ha reiterado que los guiones no están escritos), salvo que se estrenarán en el 2002 y el 2005, que con ellos se cerrará la saga y que serán suculentos negocios cinematográficos.

La amenaza fantasma es la primera película que George Lucas dirige desde La guerra de las galaxias. Durante dos décadas, el cineasta se ha dedicado a producir todo tipo de filmes, entre otros, los episodios 5 y 6 de la saga, El imperio contraataca y El retorno del Jedi, o la serie de Indiana Jones, y a poner en marcha la fábrica de efectos especiales más solicitada por los realizadores estadounidenses, Industrial Light & Magic (ILM).

Desde que se estrenó el último episodio de la saga, han pasado 16 años. Lucas ofrece dos motivos muy diferentes para explicar esta tardanza. "Soy un padre que vive solo y estoy educando a tres niños. Ésa era mi prioridad", aseguró Lucas en unas recientes declaraciones. La segunda causa es de carácter tecnológico: ha esperado hasta que los efectos especiales estuviesen lo suficientemente desarrollados como para cumplir las metas visuales que se había planteado.

La película contiene unos 2.000 planos de efectos especiales (Titanic tenía 500), que constituyen un 95% de su metraje. Uno de los protagonistas, el extraño ser anfibio Jar Jar Binks, ha sido creado totalmente por ordenador, mientras que los actores humanos (Jake Lloyd, Liam Neeson, Ewan McGregor, Natalie Portman o Samuel L.Jackson) han relatado que rodaron casi siempre con una tela azul como fondo que, tras pasar por los ordenadores, se convertía en palacios, mundos acuáticos y todo tipo de criaturas. Incluso los comentarios más duros de la prensa estadounidense, que ha criticado sobre todo el guión por ser demasiado infantil, reconocen que se trata de un espectáculo visual sin precedentes.