John L.Casti cree que "los avances científicos se ven con miedo"

El matemático y ensayista John L. Casti (Portland, Oregón, 1943) se ha inventado una reunión de cinco científicos para mantener un largo debate filosófico sobre las máquinas y la inteligencia artificial. Su texto El quinteto de Cambridge (Taurus), el primero que aparece en España, inventa un nuevo género en la divulgación científica. Casti declaró ayer que "el público ve los avances científicos con bastante suspicacia y miedo".

Bill Gates no fue invitado a la cena que en el verano de 1949 provocó el novelista y físico C. P. Snow, en una de las habitaciones del Christ"s College, con el matemático Alan Turing, el genetista J.B.S. Haldane, el físico Erwin Schrödinger y el filósofo Ludwig Wittgenstein. John L. Casti ha escrito una obra de especulación científica, El quinteto de Cambridge, donde los autores discuten sobre el desafío de la inteligencia humana frente a la máquina.Casti declaró ayer en Madrid que Bill Gates, además de ser un personaje vivo, es un hombre de negocios y no científico o filósofo. Cree que Gates ha tenido un golpe de suerte para montar su gran empresa y es muy difícil que lo volviera a repetir. "No añadiría nada al libro. Quizá hubieran cenado con un mejor vino, pero no con mejores ideas".

Casti investiga los problemas de los límites del conocimiento científico y la simulación por ordenador, en un instituto de Santa Fe, Nuevo México, y como profesor en Viena. Su interés se centra en las relaciones entre la filosofía y la ciencia. Ha publicado los estudios La pérdida de los paradigmas, La búsqueda de la verdad, Cinco reglas de oro y Los mundos venideros, pero El quinteto de Cambridge es el primero que aparece en español.

Entre el libro de ideas y el ensayo científico, Casti realiza una mezcla de géneros, desde el histórico al teatral, para describir en una cena de cuatro platos, "con mucha ciencia y un poco de filosofía", un debate entre científicos de principios de siglo sobre las máquinas que piensan y la inteligencia artificial.

El punto de partida es la "máquina de Turing" y sus aplicaciones a los primeros ordenadores. Casti cree que después de medio siglo de este encuentro las preguntas esenciales siguen siendo las mismas, sobre la mente humana, las máquinas, cómo funcionan y las relaciones que se establecen entre ellas. A Casti no le parece fantástico poder hablar con una máquina "suponiendo que pudiera entenderla". Las máquinas se impondrán cada vez más, pero evita hacer una predicción "porque me voy a equivocar".

Con la publicación de Las dos culturas, en 1959, C.P. Snow plantea la separación entre los intelectuales de letras y los científicos. En una segunda edición, cuatro años después, se refiere a la unión de los dos tipos de intelectuales en una tercera cultura. Casti declara que cree más en la diversidad que en la síntesis, por lo que no es partidario de esta tercera cultura. "Son formas distintas de enfrentarse a la realidad y responder a los problemas básicos del hombre. Se trata también de métodos y motivaciones diferentes, por lo que es preferible que los científicos, los escritores o los artistas aporten cada uno sus conclusiones en lugar de hacer una síntesis".