_
_
_
_

Billy Bragg pone música a las canciones perdidas del legendario Woody Guthrie

"Marmaid Avenue" saca a la luz 15 temas inéditos del cantante 'folk' americano

Woody Guthrie, el legendario cantante folk de EEUU, dejó a su muerte en 1967 un legado musical que recogieron artistas como Bob Dylan o Bruce Springsteen. Pero también dejó un ingente archivo de más de mil canciones manuscritas que hace dos años llegó a manos del rockero británico Billy Bragg. Tras una ardua selección, Bragg acaba de editar Mermaid Avenue, un brillante disco de quince canciones inéditas a las que ha puesto música junto con el grupo americano Wilco. Bragg quiere reivindicar a Guthrie como"uno de los grandes poetas americanos".

Aparte de demostrar que hay esperanza para la música folk, con Mermaid Avenue Bragg quiere "reinvindicar el lugar de Woody Guthrie en la cultura de EEUU". El comunista impenitente Billy Bragg (Barking, Inglaterra, 1957) presentó el pasado jueves Mermaid Avenue en un concierto en Nueva York vestido con una camiseta de la selección de béisbol de Cuba. Reconoció que al principio le asustaba el proyecto que le propusieron los herederos de Woody Guthrie porque se trataba de un monumento nacional. "Pero su hija Nora me sugirió que dejara a un lado la leyenda," explicó Bragg. "El Woody Guthrie que conocemos es sólo el cinco por ciento de lo que escribió."En efecto, el autor de letras patrióticas como Esta tierra es mi tierra, el mayor cantante protesta que ha existido en EEUU, en cuya guitarra tenía escrito el famoso lema "Esta máquina mata fascistas", escribió también, como ha descubierto ahora Billy Bragg, temas como Ingrid Bergman, una oda erótica a la protagonista de Luz de gas en la que él se compara con un volcán a punto de estallar y le ofrece a la actriz ser padre de sus hijos. "Prefiero no pensar cómo hubiera sido Isabella Rosellini si su padre hubiera sido Woody Guthrie", dijo Bragg antes de interpretar el tema. "Fue el primer punk, y ahí le tenemos, en un pedestal.

"Guthrie tenía una capacidad increíble de mezclar lo personal con lo político en sus canciones," comentó Bragg, "y por eso en 1942 podía hacer un tema de amor en el que hablaba también de la guerra de sexos. Nora Guthrie dio las canciones de su padre a Billy Bragg por su conocido historial izquierdista, que incluye desde los años 80 giras por Nicaragua, recitales para sindicatos y discos como Hablando de poesía con el recaudador de impuestos o La internacional.

A Guthrie, nacido en Oklahoma en 1914, no le dejaron ingresar en el Partido Comunista porque no quiso renunciar a la religión. Después de la Segunda Guerra Mundial, Guthrie se trasladó al barrio de Brooklyn en Nueva York (concretamente a la Mermaid Avenue que da título al disco) y su carrera musical entró en decadencia. Alcohólico y aquejado de un trastorno nervioso degenerativo, acabó sus días casi en el olvido, pero sin dejar de escribir hasta el último momento.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_