Chamaco fracasa en su Presentación
¡Increíble pero cierto! Al gladiador Chamaco le impactó el cuajo y la romana del quinto toro y fracasó en su presenta ción en suelo mexicano. El miedo y la confusión de Chamaco eran tales que no dio en el busilis de la lidia del gazapón y fuerte cornúpeta al que había que poderle y decepcionó al público por su ineficacia. Un estoconazo en todo lo alto lo salvó de la tremenda bronca que ya se presagiaba en los tendidos y fue despedido con abucheos. En cambio al áspero segundo lo saludó Chamaco con valientes verónicas y quiso agradar con la pañosa pero como el bicho traía la cabeza suelta y tiraba derrotes, el sevillano no pudo domeñarlo.Óscar San Román capoteó con embrujo a la verónica al cuarto, que tenía poca fuerza. Realizó sin estructura un largo trasteo pero mostró hechuras ante la bondad del ejemplar, aplaudido en el arrastre. Abusó del pico y de la candidez del borrego en su labor encimista ante el regocijo -que no emoción- de las galerías. Escuchó la música por una tanta de artísticos derechazos. Con el acobardado y mirón toro que abrió plaza, el queretano terminó con limpios unipases naturales.
Paz / San Román, Chamaco, Treviño
Toros de La Paz, gordos, con leña y débiles, deslucidos y descompuestos, excepto el noble cuarto.Óscar San Román: estocada trasera caída y cuatro descabellos (palmas); dos pinchazos y estocada desprendida (vuelta al ruedo). Chamaco: pinchazo, media trasera tendida y se echa el toro (silencio); estocada y tres descabellos (abucheos). Rogelio Treviño: estocada corta y estocada corta contraria (ovación y salida al tercio); pinchazo hondo y descabello (ovación y salida al tercio). Plaza El Toreo de Cuatro Caminos, 19 de mayo. Un cuarto de entrada.
Con caletre Rogelio Treviño le encontró lidia a la mansedumbre de su lote. Al tercero, que se colaba y terciaba, lo recibió bajando las manos en estéticas verónicas. En el último tercio acabó engañando al burel y en dos ocasiones le enjaretó series de cuatro plásticos y mandones naturales.
Con mucha tranquilidad y colocándose en la cuna del morlaco que cerró el festejo, el regiomontano trató de sacarle algún pase pero el marmolillo no colaboró con ello.