_
_
_
_

Publicados en su integridad los diarios de Vaslav Nijinski que su viuda había censurado

El manuscrito desvela con crudeza los rasgos de homosexualidad y locura del bailarín

Los diarios de Vaslav Nijinski, el bailarín principal de los Ballets Rusos de Serguéi Diaghílev y máximo mito masculino. de la historia de la danza, aparecieron en Francia hace una semana con el título Cahiers. Le sentiment, traducidos del ruso por Christian Dumais-Lvowski y Galina Pogójova. Son 304 sorprendentes páginas de crudeza, desesperación, sexo, poesía y talento desbocado que habían permanecido en la oscuridad. Los textos, censurados en su tiempo por Rómola Nijinska, viuda del bailarín, sobre todo en los aspectos relacionados con la homosexualidad y la locura, habían sido editados parcialmente en todo el mundo. Próxima mente, saldrán las ediciones inglesa y alemana de los cuadernos íntegros.

Más información
El misterio de nunca acabar

La editorial Actes Sud en su colección L'Art de la Danse, que dirige desde su apertura Sonia Schoonejans y se ha consolidado como la más prestigiosa serie de libros de danza, editados en Europa, ha lanzado en Francia los diarios de Vaslav Nijinski en su versión íntegra tras las peripecias de un manuscrito que ha pasado secretamente por manos de herederos y coleccionistas.Sonia Schoonejans, que se ha apuntado ya anteriormente tantos importantes para su colección como la primicia europea de las memorias de Martha Grahaun y textos básicos de André Levinson y John Martin, entre otros, no puede ocultar su júbilo al haber conseguido editar estos cuadernos: "Sabía que existía un original ruso, pero que había sido ocultado a todos por Rámola Nijinska; al morir ella, automáticamente su legado pasó a manos de las dos hijas, Kira y Tamara, y es a partir de la fotocopia que poseía la hija menor que llegamos atener acceso a ese precioso original".

El manuscrito, en ruso, trufado de francés y con saltos al polaco, está contenido en tres pequeños cuadernos de colegio, y pasó oscuramente de mano en mano. En 1970, Rómola Nijinska se lo entregó a un amigo suyo en Londres, con instrucciones muy precisas sobre lo que tendría que hacer en el futuro. Nijinski los escribió a lo largo de unos 15 meses, y a partir de ahí hay zonas oscuras sobre dónde reposaron y si es cierto que no se separó de ellos a pesar del peregrinar entre hospitales y sanatorios psiquiátricos que fue el resto de su vida hasta que murió en 1950.

Cortes y cambios de sentido

Para algunos historiadores, es contradictorio que Rómola no hiciera desaparecer estos cuadernos, habiendo alterado su contenido mediante cortes, añadidos y cambios de sentido, cuando los entregó para imprimir una versión inglesa en 1936 y a la editorial Gallimard para una que se hiciera una edición francesa en 1953, tres años después de la muerte del genio. En 1978, Rómola moría en el hotel Loti de París, sola y lejos de los suyos. El misterioso amigo inglés cuidador del original, que muchos identifican con alguno de los múltiples biógrafos de Nijinski, vendió en Sotheby los diarios íntegros para sumarlos a la herencia de sucesión de la viuda del bailarín. De los diarios de Nijinski editados habían desaparecido las partes en verso, y, sobre todo, cualquier destello de erotismo, las referencias manifiestas a su homosexualidad o a su relación sentimental con Diaghilev, que Rómola durante años se empeñó en negar y subvertir, Lo mismo sucedió con las repeticiones obsesivas, que demostraban a las claras el estado mental del bailarín, y que fueron drásticamente sintetizadas. Al parecer, Nijinski comenzó a escribir sus cuadernos personales a partir de enero de 1919, cuando bailé por última vez en público en un salón del hotel Suvretta de Saint-Moritz, donde improvisó una danza macabra de carácter expresionista sobre primera guerra los horrores de la europea.

Fue Christian Dumais-Lvowski quien convenció a Tamara de la publicación de los verdaderos diarios. Su pasión por Nijinski le llevó a escribir a Tamara a su residencia de Axizona, Texas, pidiéndole el permiso para los derechos teatrales de un proyecto de montaje a partir de los diarios de Nijinski, derechos y autorización que, el valedor inglés de la sucesión de Nijinski había denegado; Dumais-Lvowski insiste y, solicita a Tamara consultar la famosa fotocopia que ella poseía del original, entonces en manos de un coleccionista sueco. Tamara queda conmovida con la resurrección de la verdad y autoriza la publicación.

Mientras tanto, el manuscrito original ha seguido un tortuoso camino de especulación entre anticuarios y coleccionistas anónimos. Después de reposar en una caja de seguridad en Alemania, finalmente ha pasado a una institución privada norteamericana. Sonia Schoonejans concluye: "Hemos guardado celosamente el secreto de la publicación desde hace meses. Han sido negociaciones arduas, pero nos animaba la grandeza del texto y el deseo de que algo así pudiera ver definitivamente la luz".

En el verano de 1994, dentro de la programación extraordinaria del Festival de Aviñón, se preestrenó el espectáculo Journal de Vaslav Nijinski, adaptado a la escena por el propio traductor de los diarios, Christian Dumais-Lvowski, con puesta en: escena de Isabelle Nanty y Djamila Salah; la interpretación corrió, a cargo del actor-bailarín de origen yugoeslavo Redjep Mitrovitsa. A partir del próximo 17 de enero, en el anfiteatro de la nueva Ópera de La Bastilla de París, volverá a escena la pieza en lo que se puede considerar su estreno parisiense.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_