Muere en Florida a los 87 años el premio Nobel de Literatura Isaac Bashevis Singer
El escritor estaba considerado como el mejor autor en yídish de todos los tiempos
El escritor estadounidense de origen judeo-polaco Isaac Bashevis Singer, premio Nobel de Literatura en 1978, murió el miércoles a los 87 años en Surfside (Florida, EE UU). Bashevis Singer, cuya obra está escrita en yídish, la lengua de los judíos askenazíes establecidos en Europa central y los países de¡ Báltico, se inspiró en su propio mundo, el universo de los guetos judíos centroeuropeos, a la hora de escribir sus cuentos y novelas, que reflejan de forma persistente la descomposición de un mundo que se debate entre la tradición y la modernidad.
La Academia Sueca destacó esta característica de la obra de Bashevis Singer a la hora de concederle el Nobel de Literatura, que le convirtió en un escritor popular en EE UU, a pesar de no haber dejado de escribir en yídish.Issac Bashevis Singer nació en Radzymin (Polonia) en 1904. Hijo y nieto de rabinos, estudió en el seminario rabínico de Varsovia, ciudad en la que pasó la adolescencia y juventud, y adquirió un formación histórica y mística. Después de haber renunciado a seguir la tradición familiar y convertirse en rabino, Bashevis Singer colaboró desde 1926 en la prensa yídish de Varsovia y siguió ejerciendo de periodista en esta misma lengua tras emigrar en 1935 a Estados Unidos huyendo del nazismo ascendente. "Yo sabía que aquello iba a acabar mal. Lo decía, pero nadie quería oírlo, ni siquiera mi familia", dijo años más tarde en una entrevista en la que se le preguntaba sobre el holocausto judío.
Fiel a su cultura
A pesar de vivir en Estados Unidos y haber adquirido la nacionalidad estadounidense en 1943, Bashevis Singer fue siempre fiel a su cultura y a sus tradiciones, escribiendo todos sus libros en yídish, aunque en algunos casos él mismo se encargaba de traducirlos al inglés; no obstante, en los últimos años se limitaba a supervisar las traducciones que hacían otros.
Su primeros artículos periodísticos en Estados Unidos en el Jewish Dady Forward y sus primeros libros iban dirigidos a la comunidad judía de procedencia centroeuropea, pero las traducciones al inglés de sus obras le dieron a conocer al público estadounidense en general. Paulatinamente, su fama se fue extendiendo a todo el mundo y es considerado como el mejor escritor en yídish de todos los tiempos.
"Maravilloso, terrible y espléndido" fueron los calificativos utilizados por Heriry Miller para describirle. El mundo descrito por Isaac Bashevis Singer en sus novelas y cuentos evidencia la destrucción de una cultura amenazada, pero esta destrucción no está descrita por Bashevis Singer como un proceso procedente del mundo exterior, sino del propio interior de las familias judías, más permeables a la modernidad de lo que se creía. Así, sus personajes son jóvenes destinados a ser rabinos que pierden la fe, mujeres judeo-polacas que se marchan al extranjero o que se casan con gentiles, o familias que después de hacer fortuna se olvidan de sus propias tradiciones.
La vida y evolución de los guetos judíos en su Polonia natal también está reflejada en su obra. En La familia Moskat narra la vida de una familia judía de Varsovia en las décadas precedentes a la invasión nazi de Polonia. La obra fue publicada por capítulos en el Jew¡sh Daily Forward entre 1945 y 1948 y radiada semanalmente en una emisora de radio judía en 1950. En otros libros, el escritor describe también la diáspora de los judíos polacos dispersos por todo el mundo.
El primer libro importante de Isaac Bashevis Singer fue la novela de ambiente histórico Satán en Goray, publicada en Polonia en 1935. A esta siguieron la ya citada La familia Moskat (1950), Gimpel el tonto (1957), El mago de Lublin (1959), El esclavo (1962), La casa de Jampol (1967), Los herederos (1969), Enemigos, una historia de amor (1972) y Shosha (1978). Es autor también de importantes volúmenes de cuentos, de obras para niños y de memorias. Probablemente, su novela más conocida, aunque no la mejor sea, Yentl, gracias a la película que de ella hizo Barbra Streisand, y que Bashevis Singer siempre calificó como la "peor película de mundo".
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