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LA SUCESIÓN DE LA 'DAMA DE HIERRO'

Major encarga a Heseltine la reforma del 'poll tax'

John Major nombró ayer a Michael Heseltine ministro de Medio Ambiente, la cartera de la que depende la reforma del poll tax. El retorno de Heseltine al Ejecutivo es lo más destacado de un Gobierno hecho con trazos de continuismo e innovación y que mantiene el equilibrio de fuerzas en el partido. Antes de tratar la constitución de su Gobierno, el nuevo premier produjo ecos kennedianos en su declaración inaugural como primer ministro británico al manifestar que se propone crear una sociedad de oportunidades, abierta a todos en la que el éxito dependa del talento y la entrega.

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La bandera de la unidad

Major dijo que espera construir un país que se sienta satisfecho consigo mismo, en velada alusión al divisionismo incitado por Margaret Thatcher, y, prometió que el Reino Unido va a responder positivamente al reto europeo. "Este país jugará una parte importante y un papel protagonista en la construcción de Europa".La reina Isabel II pasó ayer el testigo de la jefatura del Gobierno de manos de la primera ministra que más años ha servido en el presente siglo (11 años y medio) al primer ministro más joven (47 años) del mismo período de tiempo. Antes de cruzar el umbral del 10 de Downing Street, el recién nombrado Major leyó el texto de sus ambiciones para los años noventa. "Confío en construir en esos años una sociedad de oportunidades. Con eso quiero decir una sociedad abierta, una sociedad en la que los logros de la gentes dependan de su talento, su entrega y su fortuna", manifestó el nuevo premier.

"Quiero ver cómo construimos un país que está cómodo consigo mismo. Un país que tiene confianza y un país que está preparado a asumir los cambios necesarios para dar calidad de vida a todos nuestros ciudadanos", señaló tambien Major, quien a los ecos kennedianos sumó otros churchillianos. "No os prometo que vaya a ser fácil. No os prometo que vaya a ser rápido, pero creo que será un trabajo que merecerá mucho la pena hacer".

Major dijo que pensaba avanzar desde la base construída por el thatcherismo, pero sus palabras revelaron un sutil cambio de énfasis del enfrentamiento hacia la solidaridad. Más perceptible fue su distanciamiento de Thatcher en lo relativo a la cuestión europea, el catalizador de la crisis política sin precedentes que este mes ha sacudido al Partido Conservador.

La estridencia anticomunitaria de la ex primera ministra provocó al inicio del mes la dimisión de Geoffrey Howe quien con ella destapó la creciente frustración que el partido sentía hacia Thatcher, frustración que acabó forzando a la primera ministra a arrojar la toalla. Major enmarcó la eclosión y el desarrollo del mercado único europeo en la era de la oportunidad que ahora se abre y aseveró: "Tenemos frente a nosotros la construcción y el desarrollo de una Europa completamente nueva, una construcción y desarrollo en el que este país jugará una parte importante y un papel protagonista".

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Pragmatismo

La referencia fue a Europa en su conjunto y no a la Europa comunitaria, pero no cabe duda de que Londres con Major al frente, sin abandonar el arraigado escepticismo británico, va a adoptar una posición más pragmática ante Bruselas, donde los patéticos aspavientos de Thatcher habían dejado de hacer mella.

Una vez realizada su declaración ante la puerta de su nueva residencia oficial, Major se aprestó a la tarea de iniciar consultas para la formación de un "Gabinete con todos los talentos", como manifestara la víspera en una frase reveladora de su intención de agrupar en torno a sí a representantes de las diversas corrientes del partido.

La expectación estaba centrada en qué papel le sería ofrecido a Michael Heseltine en el nuevo Gobierno conservador. El ex ministro de Defensa recibió la cartera de Medio Ambiente, con la que tendrá ocasíón de poner en práctica sus ideas para reformar el conflictivo poll-tax, y con ello recuperar para los tories los votos de miles de electores que desertaron. El apoyo de esos antiguos votantes es imprescindible para mantener las circuncsipciones del norte de Inglaterra, en las que los conservadores tienen una escasa diferencia sobre los laboristas y que han de conservar si quieren ganar los próximos comicios.

Además de la necesidad de dar satisfacción a Heseltine y de cubrir su propia salida de Hacienda, Major se encontró con mayor capacidad de maniobra cuando Cecil Parkinson, ministro de Transporte y fiel thatcheriano, anunció que dejaba su puesto después de decidír abandonar la política. Douglas Hurd sigue en Exteriores y Norman Lamont, el responsable de la campaña de Major y número dos del Tesoro fue promocionado a la jefatura de Hacienda, para satisfacción de los euroescépticos y del ala derecha del partido. que rechaza a Heseltine. El thatcheriano Kenneth Baker dejó la presidencia del partido para pasar a Interior y fue sustituido por Chris Patten, una de las estrellas emergentes en el ala izquierda del conservadurismo, que ha hecho el hueco para Heseltine.

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