_
_
_
_
_

Flotats: "Hacer 'Lorenzaccio' en París es como una misa en el Vaticano"

Seis años después de abandonar la Comédie Française, Josep Maria Flotats ha vuelto a París para representar, en la rebautiza da sala Jean Vilar del Teatro Nacional de Chaillot, las dos primeras entregas del ciclo (definitivamente incompleto) La illa de la memoria, en homenaje al director teatral francés. La compañía de Flotats debutó el miércoles con Lorenzaccio, de Alfred de Musset, que se ofreció también ayer, y el sábado y el domingo pondrá en escena El misantrop, de Moliere. "Hacer Lorenzaccio en ChaiIlot es como celebrar misa en el Vaticano", afirma Flotats.

El "más francés de los catalanes y el más catalán de los franceses", como lo define Le Figaro, se ha conmovido con su regreso, por primera vez, a París, una conmoción que se basa "en el nivel de fidelidad y en el afecto por parte del público, sobre todo de amigos y profesionales"."Yo venía", explica Flotats, "con una cierta aprensión pensando que era un acto que podía ser malinterpretado, un acto casi pretencioso: venir a hacer los clásicos franceses en catalán y quizá, a lo mejor, se lo podían tomar mal. Pero nada, ha sido muy bien recibido. Y, además, hacerlo aquí, que es como ir a celebrar misa al Vaticano. Venir a hacer el Lorenzaccio al antiguo TNP, a Chaillot, es un acto que los dioses normalmente castigan".

Sin embargo, Flotats quería traer el Lorenzaccio a París por que esta obra, vista en Avignon e interpretada por Gerard Philipe, es "la motivación de mi oficio", dice. "Como lo he hecho con una voluntad seria y profunda de rendir homenaje a la gente que me dio las primeras lecciones teatrales, inolvidables para mi, pues no me han pegado, vaya, lo han aceptado y me han recibido bien".

Para el actor, que debutó en Chaillot hace 20 años con su papel de Edgar en Rey Lear, se produce ahora un "reencuentro, un renacimiento en catalán y un renacimiento como director".

José-Josep

Antes del estreno, la prensa francesa ha saludado con cariñosos adjetivos este retorno. Le Figaro habla de la "seducción intacta, hecha de elegancia, de cortesía, de delicadeza", del "milagro Flotats". "Nos dejó José y vuelve Josep", escribe Le Quotidien de Paris, que destaca su trabajo en el Poliorama de Barcelona, donde Flotats "ha conseguido crear un público, joven, numeroso, entusiasta, un público fiel que no faltaría por nada del mundo a sus creaciones". Y termina pidiendo la vuelta del actor con un texto en francés, montado en París, su gerencia que Flotats no descarta.

El responsable del futuro Teatre Nacional de Catalunya (TNC), del que se define como "loco provocador y creador", afirma que le han asegurado que "en diciembre o enero se pone la, primera piedra". "Pero", añade, "pronto pasaré por mentiroso si las instituciones no respetan lo que dicen". Duda de que el TNC esté terminado para 1992, "pero es igual, no es competitivo con los Juegos Olímpicos, lo importante es que se haga".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_