_
_
_
_
_
CAMBIO Y AGITACIÓN EN EL ESTE

Moscú cede para aplacar a los huelguistas de Siberia

Pilar Bonet

El comité regional de huelga de la cuenca carbonífera de Kuzbas, en Siberia, recomendó en la madrugada de ayer la suspensión del movimiento que afecta a 110.000 trabajadores tras haber obtenido nueve de las numerosas demandas que hacían al Kremlin. No estaba claro, sin embargo, en qué medida los comités municipales de huelga, que tenían la última palabra, iban a seguir el consejo. Los enviados del Kremlin, presididos por el miembro del Politburó NikoIai Silunkov, iniciaron ayer nuevas negociaciones con el comité, mientras la protesta se extendía a Donbas, en Ucrania, la otra gran zona carbonífera de la URSS.

Más información
La URSS decide importar 10.000 millones de rublos en artículos básicos

El historiador Serguei Jarlamov informaba ayer telefónicamente desde la ciudad de Kemerovo de estas concesiones y de que la tensión había disminuido un tanto. El comité regional tiene por líder a un diputado del Congreso, Victor Medicov, asesorado por dos ayudantes, y coordina a los comités municipales de la huelga iniciada la semana pasada en la localidad de Mezhdurechensk.Medios parlamentarios de origen obrero en Moscú advierten que las huelgas suponen un fenómeno radicalmente nuevo y que, por primera vez, pone en manos de los obreros el protagonismo de la perestroika, desempeñado hasta ahora por una élite intelectual mayoritariamente residente en la capital.

Círculos radicales moscovitas opinan que Gorbachov tiene una ocasión única de recuperar el prestigio perdido durante el Congreso de los Diputados iniciando una reforma económica radical tras cuatro años de indecisiones. Los obstáculos ideológicos que se oponían a tal reforma, y sobre todo a la redefinición del concepto de propiedad, parecen estar siendo liquidados rápidamente, a juzgar por un discurso de Alexander YakovIev, miembro del Politburó y jefe de la comisión internacional del PCUS, con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa.

En el Comité Central continuaba ayer una reunión sobre la crisis del Partido Comunista convocada por deseo de Gorbachov. Encuestas de opinión que revelan la reciente caída de la popularidad de este líder no han sido publicadas en la Prensa, señalaron fuentes bien informadas

Aumento de salarios

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En la primera ronda de negociaciones con los mineros, la delegación del Kremlin se avino a satisfacer nueve exigencias entre las vanas decenas presentados por el Comité de Huelga de Kuzbas, una de las dos grandes zonas carboníferas de la URSS, según informó Jarlamov. Moscú aceptó un 30% de aumento de los sueldos y autorizó a los obreros a disponer del carbón producido por encima del plan para venderlo ya sea en la URS S o en el extranjero, administrando ellos mismos los beneficios. Los huelguistas quieren, sin embargo, poder disponer libremente del 30% de todo el carbón producido, y no sólo del que se extraiga por encima de los planes obligatorios, dijo Jarlamov.

La delegación gubernamental se avino también a incrementar en un 40% el pago del turno nocturno. Sliunkov y la delegación moscovita de la que forma parte el jefe de los sindicatos Shalaev negocian en la ciudad de Prokopiek, donde está el movimiento huelguístico más activo. Sliunkov se dirigió a los mineros en Kemerovo el martes. La televisión mostró ese día imágenes de Sliunkov hablando a pleno sol ante una multitud de fornidos trabajadores, algunos de ellos con el torso desnudo.

Los delegados del Kremlin prometieron enviar bienes de consumo industriales y alimentos por valor de 250 millones de rublos a la región, que está muy mal abastecida, según dijo Jarlamov. "En las tiendas solo hay conservas y el jabón brilla por su ausencia" señaló. El envío incluye 6.500 toneladas de carne, 5.000 toneladas de mantequilla, 10.000 de té, 100 de café, 1.500 coches, 2.000 televisores y 3.000 lavadoras. Entre las promesas está también el envío de 3.000 toneladas de jabón y otras 3.000 de detergente.

El comité regional de huelga mantiene el orden y ha disuadido a las empresas industriales, de transportes y metalúrgicas que querían sumarse al paro. Los comités municipales están permanentemente movilizados y dispuestos a volver a la huelga en cualquier momento si Moscú deja de cumplir sus demandas. La tensión obrera se había ex tendido también a Donbas, donde los seis pozos y más de 2.000 mineros en paro el lunes se habían convertido en 17 pozos y 4.000 mineros en la región de Makeyevka, donde el jefe regional del partido, Anatoli Vinik negociaba con los obreros. Tanto las reivindicaciones de Donbas como las de Kuzbas incluyen la autogestión de los recursos, además de cuestiones laborales como aumento de sueldo para el turno nocturno y mejora de pensiones.

Por otra parte, el portavoz del Ministerio del Interior VIadimir Prokopenko informó ayer del paro en el transporte público y el cierre de tiendas y fábricas de la república soviética de Abjasia, dependiente de Georgia, donde 16 personas han muerto en los enfrentamientos del fin de semana. Más de la mitad de las empresas estaban cerradas en esta importante región turística del mar Negro. El jefe del partido de Georgia, Givi Gumaridze, no consiguió aplacar los ánimos en un mitin en la ciudad de Gali, señaló el portavoz. Un gran grupo de detenidos huyó el pasado domingo en la ciudad de Zugdidi y más de 300 armas fueron confiscadas a la población. Tres mil soldados de las fuerzas del Interior fueron enviados a a Abjasia para mantener el orden al mando del jefe de las tropas de este contingente, el coronel-general Yuri Shatalin, quien aterrizó en helicóptero en pleno tiroteo, según manifestó un portavoz del ministerio del Interior.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_