La 'edición del cincuentenario' de Antonio Machado abre nuevas perspectivas sobre su figura
La presentación, ayer, de las obras completas, punto culminante del año machadiano
La versión más completa de los versos y escritos de todo tipo de Antonio Machado fue presentada anoche en Madrid, a pocos días de cumplirse el medio siglo de su muerte en el exilio y a los 40 años de publicarse los primeros estudios sobre el poeta español por parte de quien ha realizado con solvencia esta edición crítica: el hispanista italiano Oreste Macri, que no pudo asistir al acto por hallarse enfermo. La que ya empieza a ser conocida como edición del cincuentenario ha sido editada por Espasa-Calpe, con apoyo de la Fundación Antonio Machado y con una subvención del Estado.
Además de altos cargos de las instituciones culturales, se en contraban presentes Ana, Leo nor y Mercedes Machado, sobri nas del poeta, junto con otros miliares, y los escritores Francisco Ayala y Rosa Chacel, que le conocieron. Fue leído un telegrama de Rafael Alberti."Ha llegado el tiempo de la libertad", dijo el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, "ha llegado el tiempo de tomar en su justo valor la obra de Antonio Machado". Guerra cerró el acto de presentación, que se celebró en el lujoso salón de los Cristales del Ayuntamiento de Madrid y en el que, entre otros, hablaron el hispanista Gaetano Chappini, que ayudó a Macrì; el alcalde de Madrid, Juan Barranco, y el presidente de Espasa Calpe, Ignacio Bayón.
Alfonso Guerra, que habló durante una hora, exhibió un erudición de machadista y, si bien en todo momento defendió el carácter mayor de la edición de Macrì, anotó algunas minúsculas insuficiencias, que podrían ser corregidas, según dijo, en próximas ediciones.
Ausencias
Guerra apuntó, así, la ausencia de dos cartas a Rubén Darío, la de la fecha de día y mes en otro documento que sólo recoge el año, o la falta de la declaración con motivo del segundo 18 de julio de la guerra. Propuso ampliar la colección de fotos clásicas que recoge el libro, e incluso ofreció una fotografía de su propiedad, tomada por un miliciano de Valencia, el día del entierro del poeta, de la que mostró una ampliación. En otro momento se declaró contraria a la debatida repatriación de los restos del poeta, de lo que quizá cabría deducir una postura oficial al respecto. La extensión y puntillismo de la disertación de Guerra, que cerraba el acto, provocó la irritación de algunos, y entre ellos ciertos destacados socialistas, según se permitieron mostrar en la recepción que siguió.
La edición crítica del cincuentenario corona una obra de medio siglo de Oreste Macrì y supone el feliz encuentro de dos escuelas filológicas, según dijo su ayudante en esta obra y continuador en la cátedra de Español de la universidad de Florencia Caetano Chappini.
Chappini desarrolló la idea de que Machado está estrechamente conectado con su siglo en Europa, a través de los principales filósofos y corrientes artísti cas, en una obra apoyada en el hombre y para el hombre. "El que no habla al hombre no habla a nadie", dijo.
En su intervención, el presidente de Espasa-Calpe, Ignacio Bayón, recordó que ésta fue la editorial de los hermanos Machado, aun en condiciones difíciles, y consideró que esta edición puede ser "el acontecimiento bibliográfico del año".
El alcalde de Madrid, Juan Barranco, recordó la vinculación de Antonio Machado con la ciudad y la admiración que el poeta sintió por el comportamiento de la capital durante la guerra. Manuel Núñez Encabo, presidente de la fundación que lleva el nombre del poeta, opinó que esta obra abre nuevas vías para su estudio.
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