_
_
_
_
_

"Trotski quedó en la memoria del pueblo", dice su biógrafo Pierre Broué

Coloquio en Madrid sobre el creador de la "revolución permanente"

El historiador Pierre Broué sintió el pasado noviembre el vértigo de la historia al tener que contarle a Alexandra Sasha Moglinova, nieta de Trotski y enferma de cáncer en una cama de Moscú, que su madre se había suicidado con gas en 1933.

A pesar de la feroz marginación que revela esta historia, "Trotski quedó en la memoria del pueblo", dice Pierre Broué, autor de la reciente biografía de 1.100 páginas, Trotski, publicada en Francia por la editorial Fayard. Según cuenta el propio historiador , no pudo por menos que pensar en la enorme fuerza que debió tener León Trotski para que sólo medio siglo después, hace ahora tres años, una nieta que se quedó en la Unión Soviética después de su expulsión no se atreviera a confesar públicamente su condición de familiar de Trotski, con el fin de conocer el destino de su propia madre. Tuvo que ser el propio Pierre Broué, un historiador francés que hasta entonces no había sido autorizado a entrar en la URSS, quien se lo dijera.León Trotski, uno de los responsables de la Revolución de Octubre, fue, entre otras cosas, el creador del Ejército Rojo y también de la teoría de la revolución permanente, un concepto básicamente internacionalista. Centró los odios de Stalin, sucesor de Lenin y defensor de una concepción centralista y más bien internacionalista de la revolución, que consiguió defenestrarle en 1925, expulsarle de la URSS en 1929, y en 1940, ordenar su asesinato, que ejecutó en México el español Ramón Mercader. "Si Stalin no ordenó antes el asesinato de Trotski fue porque no podía: en 1940 ya habían ocurrido los procesos de Moscú" (a resulta de los cuales, Stalin exterminó a la oposición y se hizo con un poder omnímodo).

Enfrentamientos

Una cuestión debatida a menudo sobre el enfrentamiento entre Stalin y Trotski es por qué éste no se organizó a tiempo para defenderse. "Si Trotski hubiera tomado el poder mediante el Ejército Rojo [del que era creador], no hubiese sido Trotski, sino Bonaparte", dice Broué, para quien el creador de la IV Internacional menospreció la capacidad de Stalin de conservar el poder mediante la barbarie.

Pregunta frecuente es también por qué Trotski fue cómplice del acuerdo, en la cúpula soviética, de no dar a conocer el testamento de Lenin, en el que éste mostraba su desconfianza hacia Stalin. "Ése es uno de los enigmas que no he logrado resolver", dice Pierre Broué, y precisa que de todas formas, en 1926, Trotski cambié y comenzó a dar a conocer el mensa e de Lenin.

Autor de varios libros sobre el trotskismo y, entre otros, de La revolución y la guerra de España (Publicado por Fondo de Cultura Económica), con la biografia de León Trotski, Pierre Broué ha obtenido del revolucionario la imagen de un hombre extraordinariamente vital que, a pesar de estar sometido a presiones muy fuertes -como un primer atentado fallido con ametralladoras en su casa de México-, logró mantener una formidable calidad y generosidad humanas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_