Donaciones millonarias
Cuando en 1981 regresó a Port Lligat, el matrimonio Gala-Dalí poseía un impresionante patrimonio: cerca de 2.000 cuadros, esculturas y objetos, valorados en 20.000 millones de pesetas; varias cuentas corrientes en el extranjero con más de seis millones de dólares; acciones, obligaciones y bienes muebles e inmuebles.Este patrimonio disminuyó en los últimos siete años con las donaciones efectuadas al Ayuntamiento de Figueres y a la fundación Gala-Dalí; con donaciones menores al Estado, a la propia fundación y a los Reyes de España (esta última todavía no materializada); y con el pacto suscrito con la única hija de Gala, Cécile Eluard, que pese a estar desheredada recibió bienes valorados en unos 300 millones de pesetas y el Retrato de Paul Eluard.
Entre las obras más importantes cedidas a la fundación y depositadas en el museo se encuentran: La mano de Dalí retirando un velo de oro en forma de nube para mostrar a Gala la aurora desnuda, muy lejos detrás del sol, un óleo de 1977 asegurado en unos 40 millones de pesetas; Cesta de pan; Leda atómica; Gala de espaldas mirando a un espejo invisible y Dalí levantando la piel del Mediterráneo para mostrar a Gala el nacimiento de Venus.
El Ayuntamiento de Figueres, por su parte, recibió en donación las obras que Dalí había cedido anteriormente a una anterior fundación pública y que se hallaban expuestas en el Teatro Museo de la ciudad.
Al margen de estas donaciones, Dalí sólo ha dispuestodel patrimonio de su colección privada en tres ocasiones: para ceder el Estado la pintura Los tres enigmas gloriosos de Gala, coincidiendo con la organización de una muestra antológica en Madrid y Barcelona, en 1983; para ampliar los fondos de la fundación con la donación de Retrato de Gala con síntomas rinoceránticos, una obra de 1954, y para corresponder con, tres cuadros a la amistad que le han profesado los Reyes de España: una de sus últimas pinturas y dos retratos del príncipe Felipe de Borbón.