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La URSS estudia una nueva prórroga de su moratoria unilateral

Pilar Bonet

La URSS mantiene una incógnita sobre el futuro de su moratoria nuclear, que expiraba ayer tras un año de vigencia durante el cual ha sido prorrogada en tres ocasiones. Moscú anunciará "en los próximos días" si prolonga o no el compromiso unilateral de no realizar pruebas nucleares, según manifestó en rueda de prensa el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Kapitsa. El representante soviético vinculó la continuación de la moratoria a las peticiones de "muchos estadistas y políticos" que se han dirigido al Gobierno soviético en relación al tema.Kapitsa relacionó también la decisión con la posición de EE UU, concretamente con "la medida en que EE UU esté seriamente dispuesto a conversar sobre el tema de la interrupción de las pruebas".

La URSS no ha comentado todavía la respuesta dada por el presidente Reagan a las últimas propuestas sobre armamentos de Gorbachov. Según informaciones occidentales, Washington ha ofrecido a Moscú compartir la tecnología de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), tras cinco años más de pruebas, además de un aplazamiento de la SDI durante siete años y medio. Pero Moscú quiere que EE UU suscriba una prórroga del tratado ABM (sobre misiles antimisiles) por 15 años, lo que limitaría el desarrollo de la SDI. Paralelamente, Moscú ofrece recortes de un 30% en los arsenales estratégicos. Gorbachov llegó a pedir una cumbre especial soviético-norteamericana para abordar la prohibición de las pruebas nucleares, un punto al que Washington se opone alegando problemas de verificación y su estrategia de disuasión nuclear.

En medios diplomáticos occidentales en Moscú, se opinaba ayer que la decisión sobre la moratoria está tomada ya, pese al silencio oficial. La suspensión de pruebas nucleares podría prolongarse, señalaban, para reforzar la posición política internacional de la URSS ante la próxima cumbre Reagan-Gorbachov, para la cual no se ha fijado aún fecha. El observador político Vsevolod Ovchinikov señalaba el martes en Pravda, que la URSS, "a diferencia de Washington", había escuchado a la opinión pública interrnacional. Esta opinión ha sido uno de los argumentos utilizados por Moscú para explicar las sucesivas prolongaciones de la moratoria.

A pesar de la continuación de las pruebas en el desierto de Nevada -los norteamericanos han realizado 14 explosiones atómicas durante la vigencia de la moratoria soviética-, la URSS prolongó su compromiso hasta el 6 de agosto poco después del accidente en la central nuclear de Chernobil.

El problema de la verificación

Saliendo al paso del argumento de la verificación, Moscú ha permitido a un grupo de científicos norteamericanos -no pertenecientes a ninguna entidad gubernamental- instalar sismógrafos en las cercanías del polígono militar de Semipalatinski, en el Kazajistán soviético. Sin embargo, en una línea de argumentación contra la prolongación de la moratoria, los medios de comunicación soviéticos han recogido la idea de que las ventajas políticas de la decisión no se correspoden con los riesgos militares.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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