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La URSS desecha el trasvase del agua de rios siberianos hacia Asia Céntral

Pilar Bonet

El proyecto de trasvase de agua desde le los ríos siberianos hasta las áridas regiones de Asia Central, un gigantesco plan lanzado en época de Leónid Breznev, parece haber quedado definitivamente arrinconado, según se desprende del primer discurso centrado en temas agrícolas pronunciado por el líder soviético, Mijail Gorbachov, en su calidad de máximo dirigente de la URSS.Con tres días de retraso, la agencia Tass difundió ayer las palabras pronunciadas por Gorbachov en la ciudad de Zelinogrado, en el corazón de las tierras vírgenes del Kazakistán, la más importante región cerealista del Este de la URSS, cuyo desarrollo fue potenciado en época de Jruschov.

Ante cuadros y dirigentes del partido comunista procedentes de Siberia, de la región de los Urales y del Kazakistán, Gorbachov dijo que la principal tarea de la agricultura soviética en la actualidad "no consiste en la ampliación de la superficie de regadío, sino en asegurar el uso efectivo de la existente". Con estas palabras, el dirigente dio carpetazo a un proyecto que enfrentaba a científicos, economistas y políticos de diferentes regiones de la URSS. Mientras los representantes siberianos se habían mostrado en contra del proyecto, los representantes de Asia Central habían abogado a favor del mismo.

El proyecto, que contemplaba la desviación de una parte del caudal de los ríos Obi e Irtish hacia Kazakistán, podía haber originado graves cambios ecológicos y climáticos, que hubieran afectado, en opinión de algunos expertos, a todo el planeta.

Transfiriendo a la agricultura las ideas ya expresadas sobre la industria, Gorbachov se refirió a la necesidad de intensificar la productividad y la rentabilidad del sector, mediante la introducción de nueva tecnología.

El líder soviético no dio estimaciones sobre la cosecha cerealista de la URSS en 1985, pero admitió implícitamente que se encuentra considerablemente por debajo de lo previsto.

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Gorbachov manifestó que el objetivo que había que conseguir era no menos de 200 millones de toneladas de cereales cuando las condiciones climáticas son deficientes y 25 0 millones de toneladas o más en años de condiciones normales. El dirigente soviético se refirió a los costes de divisas que la. importación de cereales implica para la economía soviética e invitó a producir para lograr el total abastecimiento de las necesidades cerealistas soviéticas. La rentabilidad en agricultura, por otra parte, pasó del 22% en 1983 al 18% en 1984, según manifestó el dirigente, que hizo una velada alusión al incremento de los precios alimenticios.

Gorbachov añadió que el problema del abastecimiento alimenticio de la población no está resuelto, y que ello va ligado al hecho de un mayor crecimiento de los ingresos monetarios de la población en relación a la producción alimenticia. Señaló que los precios estatales de los productos básicos se han mantenido estables, mientras crecían los ingresos de la población.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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