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Adolfo Natalini explica en Madrid su arquitectura del tiempo y la memoria

El arquitecto italiano Adolfo Natalini, de 43 años, uno de los representantes de la arquitectura radical, ofreció ayer en Madrid su tercera y última conferencia en torno a sus proyectos y obra teórica. Diseñador y profesor de la facultad de Arquitectura de Florencia, ha participado en concursos y obras en ciudades como Francfort, Jerusalén, Mannheim, Parma, Bolonia y Florencia, donde desarrolla una arquitectura basada en la historia, el tiempo, la memoria y el "espíritu del lugar". Propone la arquitectura como lenguaje retórico cuyo fin es una comunicación eficaz.

Adolfo Natalini, según su propia presentación, nació en Pistoia, en 1941, donde domina el románico toscano. Estudia arquitectura en Florencia y el mismo año de su graduación, en 1966, funda con unos amigos el Superstudio, lugar de experimento y de vanguardia donde un grupo de radicales florentinos se propone "institucionalizar la continua evasión de las barbaries cotidianas, debido a equivocaciones de racionalismo y funcionalidad". Hasta 1978, año en que decide ser arquitecto ("como Peter Pan decidió dejar de crecer"), proyecta moles de hormigón entre los rascacielos de Nueva York y autopistas entre la Tierra y la Luna. Es la época del estudio de la cultura popular para una base de antropología arquitectónica.Los proyectos arqueológicos fueron comentados ante estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Se trata de concursos en lugares históricos de un arquitecto que prefiere vivir en una ciudad como Florencia, "que es como vivir en una biblioteca, cerca de la riqueza de León Battista Alberti y Brunelleschi". Fruto de su obsesión por "el tiempo, la memoria y las huellas que dejan sobre objetos y lugares" son los planteamientos de los proyectos comentados: la reconstrucción de un centro histórico de Francfort; una propuesta sobre la zona del Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén; la restauración de una iglesia de Francfort para

convertirla en un museo de prehistoria y arqueología; y un centro de oficinas en la periferia de Florencia. Sus últimas propuestas en Florencia, Bolonia y Rávena fueron expuestas en el Instituto ltaliano de Madrid.

Metáforas y alegorías

La intervención de ayer, en el hospital de San Carlos, estuvo dedicada a las metáforas y construcción de arquitectura, comentarios a su libro Figuras de piedra, publicado en Milán el año pasado, donde agrupa el aparato poético y teórico a través de los lugares, los elementos de la arquitectura, las figuras, construcciones, el tiempo y la memoria. En su opinión, "la arquitectura nueva se funda sobre la arquitectura del pasado". En la serie de elementos que componen la arquitectura, Natalini establece que, como la poesía usa la retórica, se deben utilizar figuras como alegorías y metáforas con objeto de conseguir una arquitectura comunicativa y eficaz.

La presencia en Madrid de Adolfo Natalini se completa con la publicación de un libro-catálogo y la exposición, en el Colegio de Arquitectos, de dibujos originales. Son croquis de sus proyectos, donde a la poética visual de su grafismo se une la solución técnica y constructiva.

Las aportaciones teóricas junto con la realidad constructiva se dan en Natalini. Los distintos organizadores quieren seguir estos criterios con las figuras de la vanguardia arquitectónica que visiten este año Madrid.

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