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Tranquilidad y ex ministros de UCD en la Feria del Libro

Con varias personas de escolta y uno de sus hijos cargando con un buen macuto para llevar los ejemplares que iban adquiriendo, el antiguo presidente del Gobierno de UCD, Leopoldo Calvo Sotelo, visitó ayer por la mañana una Feria del Libro absolutamente calmada, muy de lunes, en donde la gente fisgaba sin prisas entre el material expuesto. A la pregunta planteada por EL PAIS de qué es lo que había adquirido, Calvo Sotelo se arrancó con un: "Veamos, veamos cuál es el botín, que yo tengo muy mala memoria". Del interior de la bolsa de deporte sacó un ejemplar de La plaza del Diamante, de Mercé Rodoreda; las Grandes elegías, de Hölderlin; Tigre Juan, de Ramón Pérez de Ayala; Deshoras, de Julio Cortázar, y una aventura de Guillermo, aunque, obviamente, eso era para tino de sus hijos.

Parecía como si varios ex miembros del Gobierno de UCD se hubieran puesto de acuerdo para acudir al paseo de Coches del Retiro madrileño, aunque lo hicieron cada uno por su lado. Agustín Rodríguez Sahagún, ex ministro de Industria y de Defensa, confesó que estaba realizando una "primera visita de reconocimiento, otro día vendré a comprar más". Con todo, ya se llevaba bajo el brazo un ejemplar de la Antología de la libertad, y se le veía interesado por la Historia del teatro español Siglo XX. En cuanto a Manuel Núñez Pérez, que también fue ministro ole Sanidad en el, último Gobierno de UCD, se habla comprado Toda la casa era una ventana, de Emma Cohen, y una biografía de Fouché, "que es un personaje que me interesa mucho".

Los acontecimientos anejos

De caseta en caseta, muy abstraído, iba también Matías Vallés, que fue director general del Libro y la Cinematografía antes de que Jaime Salinas y Pilar Miró se hicieran cargo, respectivamente, de los dos departamentos.Hasta el momento, la Feria del Libro está siendo un éxito. Y lo mismo puede decirse de los acontecimientos anejos. La fiesta que siguió a la entrega de los Premios Nacionales de Literatura, fue todo un ejemplo. Centenares de personas relacionadas con el mundo de la cultura y de la edición de libros, escritores de todas las tendencias, académicos, poetas y ensayistas, se reunieron distentidamente, en una fiesta abierta. No hubo ni presidencia, el ministro de Cultura se sentó junto a Francisco Umbral, y todo el mundo conversaba con todo el mundo. Y se gastaban bromas, como cuando alguien le comentaba a Fernando Savater, tras su discurso: "Es la primera y la última vez que hablas en la Real Academia".

300.000 visitantes en tres días

Durante los tres primeros días de la feria han visitado el recinto 300.000 personas. Los libros más vendidos han sido los de los autores que estuvieron firmando ejemplares: Celebrando la ceremonia de la confusión, de Arrabal, En propia mano, de Gala, y Un soldado de España, del teniente general Gutiérrez Mellado, se llevaron la palma. También se vendieron mucho Deshoras, de Cortázar, Memorias de Adriano y Cuentos orientales, de Yourcenar, La historia interminable y Momo, de Ende, y Tras los pasos de Ripley, de Highsmith. A destacar la gran cantidad de enciclopedias vendidas a plazos, así como la adquisición de algunos códices cuyo importe supera las 100.000 pesetas. Dentro de los actos paralelos a la feria, se anuncia para hoy una mesa redonda sobre Literatura extranjera actual en España, con la participación de Miguel Sáenz, Manuel Rodríguez Rivero, Antonio Vilanova, Mario Muchnick y Domingo Pérez Minik; el acto será moderado por Cándido Pérez Gállego.

En la misma carpa, a las 21.30 horas, una representación a cargo de José Luis Gómez, del Informe para una academia, de Kafka.

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