La facultad de Filosofía de Madrid 'recupera oficialmente' a su catedrático Ortega y Gasset

La sección de Filosofia de la facultad de Filosofía de la Universidad Complutense dedicó ayer un homenaje al filósofo José Ortega y Gasset, con la entrega de la medalla de la facultad de Filosofía a título póstumo, recogida por su hijo Miguel Ortega, y la apertura de un seminario permanente sobre la figura y la obra del pensador, en el centenario de su nacimiento. El acto significó "la recuperación oficial" del que fue catedrático de Metafísica desde 1910 hasta la guerra civil.

La medalla de la Facultad de Filosofía concedida a José Ortega y Gasset a título póstumo y las sesíones de un seminario permanente sobre su obra forman parte de las actividades programadas por la comisión del centenario a lo largo del presente año, para honrar la memoria del filósofo español y universal. La decana de la Facultad de Filosofía, Isabel Zuloaga, señaló que el homenaje a Ortega significa prolongar la unión que hizo la vida y la historia entre Ortega y la Facultad de Filosofía, donde realizó sus estudios, siendo catedrático de Metafísica a partir de 1910.Isabel Zuloaga resaltó el magisterio del filósofo y la consideración de "maestro en Filosofía", porque supo hacer de la enseñanza "una búsqueda de la verdad". Al final del acto, celebrado ayer en el salón de Grados, entregó la medalla de la Facultad de Filosofía a Miguel Ortega, quien agradeció el homenaje en nombre de la familia. Estaba también prevista la presencia de Soledad Ortega, hija del pensador, presidenta de la Fundación Ortega y Gasset y directora de la publicación Revista de Occidente, pero no pudo llegar a Madrid por encontrarse cerrado el aeropuerto de Bilbao, donde se encontraba. El mismo caso le ocurrió al escritor Alfonso Sastre, quien iba a intervenir en un acto en la misma Facultad y el jueves no pudo presentar su libro Escrito en Euskadi. Revolución y cultura.

El seminario permanente sobre Ortega y Gasset fue inaugurado con una lección de presentación e introducción a cargo de José Luis Abellán, catedrático de Historia de la Filosofía Española, miembro de la comisión de la Facultad de Filosofía para el centenario de Ortega. El seminario se celebrará a lo largo del presente año, con actividades divididas en dos partes. Dentro de este curso, hasta el mes de mayo se darán siete sesiones (los viernes, cada dos semanas) dedicadas al estudio, análisis y reflexión del pensamiento de Ortega, a cargo de diversos profesores.

El próximo curso escolar, de octubre a diciembre, las sesiones del seminario analizarán el orteguismo en España, es decir, la influencia del pensamiento de Ortega en los diversos campos culturales y sociales. Según indicó el profesor Abellán, el seminario tiene un carácter de taller de trabajo, con una profundización de la obra de Ortega, en sesiones dedicadas a la evolución de su pensamiento, el tema de la razón, historia y teoría de las generaciones, La rebelión de las masas y el sentido de la historia.

Alumno y profesor

José Luis Abellán dedicó la primera lección a algunos momentos de la historia de las relaciones de Ortega con la Facultad de Filosofía, en el doble aspecto de alumno y profesor. Tras realizar los primeros estudios de Filosofía en la Universidad de Deusto, trasladó el expediente a la Universidad de Madrid, donde siguió estudios en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras, donde se licenció en 1902. Sobre sus años de estudiante, el profesor Abellán aportó algunos textos donde se reflejaban la visión pesimista y la realidad tristísima de la Universidad, puesto de manifiesto también en su tesis doctoral.Tras doctorarse en 1904, seis años más tarde, a los 25 años, se convierte en el catedrático más joven de la Universidad española, al conseguir la cátedra de Metafisica, donde sustituye a Nicolás Salmerón. Un choque frontal entre Ortega y la Universidad ocurrió en 1928, a partir de la protesta estudiantil contra la dictadura de Primo de Rivera que provocó destieros y exilios de profesores, con la suspensión de las actividades académicas y la continuación del curso de Ortega en un teatro de Madrid, lo que significó un gran éxito de público y la primera explicación pública de Filosofía fuera de las aulas.

Otro de los momentos de las relaciones de Ortega con la Facultad de Filosofía que estudia José Luis Abellán se refiere a los actos celebrados en 1935, con motivo de las bodas de plata con la cátedra de Metafísica, y las diferencias políticas y de interpretación filosófica, nunca de amistad, con su discípulo José Gaos, amistad subrayada con algunas anécdotas contadas por Abellán y Miguel Ortega.

La última parte de la lección de José Luis Abellán estuvo dedicada al exilio de Ortega, a partir de 1936, y al intento por parte de Laín Entralgo y Sánchez Cantón, en 1953, para que su jubilación se pudiera realizar con unas clases o seminario, que significaría su vuelta a la Universidad desde el comienzo de la guerra civil. Abellán recordó la muerte del filósofo, el 18 de octubre de 1955, y la reacción de los estudiantes ante el cerco de silencio de sus últimos años, así como los actos que protagonizaron los estudiantes en honor del filósofo cuyo pensamiento estaba prohibido en las aulas.