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PRIMERA CORRIDA

Gambas cocidas para aperitivo de la feria del toro

ENVIADO ESPECIALNo eran novillos, que eran gambas. Y además, gambas cocidas por el sol de Pamplona, que cuando cae, lo hace a yunque .Hoy Pamplona arderá en fiestas y ayer se abrasaba con unos chorros de calor africano que fundía el hormigón de los tendidos y cocía las gambas preparadas por la Casa de Misericordia para aperitivo de la Feria del Toro.

Por supuesto, apenas nada de cuanto hicieron los toreros tenía el menor interés. Aquellas reses famélicas, mansonas y desmayadas de los Hermanos Ortega no infundían respeto.

Ayer era un día taurino, para aficionados, los que se complacen en buscar, y si hay suerte descubrir, nuevos valores para la fiesta. Pero esos también resultaron chasqueados. La novillería a excepción de Galindo dió una pobre impresión, porque no sólo se mostró incapaz de torear, sino también de comerse aquellas gambas cocidas que les habían puesto delante. Galindo, decíamos, era otra cosa; Galindo toreó muy bien a dos manos con la hondura que es posible cuando no hay toro y embarco con finura y temple en los redondos y en los naturales. Morenito de Jaén y Fermín Vioque, en cambio, se mostraron como inexpertos lidiadores y desmañados muleteros.

Plaza de Pamplona

6 de Junio. Primera de feria Novillos de Ortega Sánchez, decorosos de presencia, inválidos.Fernando Galindo: Media estocada delantera y baja (silencio). Media delantera y baja, estocada corta contraria y cinco descabellos (silencio). Morenito de Jaén: Bajonazo (oreja). Estocada y dos descabellos (silencio). Fermín Vioque: Estocada (aplauso). Media atravesada (palmas).

Con el capote anduvieron un poco mejor ambos, dieron largas cambiadas de rodillas y afaroladas de pie, ensayaron la verónica, y Vioque ilustró la tarde de aperitivo con quites por rogerinas y por gaoneras correctamente ejecutados. Pero en el último tercio se venían abajo. Ni los novillos que tuvieron bobalicones, ni los que tuvieron inciertos les servían para otra cosa que para pasear por el ruedo. El peor resultó el tercero que acabó avisado; sin embargo fue el sexto el que tiró un gañafón y le rompió a Vioque el fondillo, con lo cual el torero quedó desnudo de posaderas. Mal que nos pese en el plazo de sólo un mes hemos conocido la anatomía de Vioque, de cintura para abajo. Cuando San Isidro un novillo le desnudó por delante, y en San Fermines, le ha desnudado por detrás.

No era eso evidentemente, lo que habíamos venido a ver, sino toreo, de lo cual no hubo nada. Confiamos en que se llegará con la Feria del Toro, propiamente dicha. El anterior presidente de la Junta Taurina de la Casa de Misericordia, Jose Mari de Andrés, cuya gestión ha concluído este año, se preocupó de que en esta feria hubiera prestigio y lo consiguió a base de traer toros con un trapío impresionante. Quizá eran demasiado toros para las reales exigencias del público bullicioso y festero que acude a los San Fermines, pero el ganado salvo algunas excepciones, respondía con creces a las aretensiones de la llamada Feria del Toro. El abogado Salinas, que sustituye al doctor de Andrés, tiene el compromiso de mantener este criterio de seriedad, que, por supuesto, dista mucho de ser lo que ayer posibilitó que apareciera en el ruedo pamplonés esa ración de gambas, como aperitivo de la feria, y además cocidas.

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