Pedro Almodóvar dirige en 'Laberinto de pasiones' una alta comedia de ficción histórica

Terminó ayer en Madrid el rodaje de Laberinto de pasiones, rilme con el que Pedro Almodóvar -autor de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón- debe confirmarse como el mayor valedor cinematográfico de cierta heterodoxia estética, especialmente cercana a las últimas generaciones jóvenes madrileñas. La película, que su director define como "alta comedia de ficción histórica", está interpretada por Imanol Arias, Cecilia Roth, Helga Liné, Concha Grégori y Fabio de Miguel, entre otros, y es la primera producción del complejo de distribución y exhibición Alphaville-Musidora. Pedro Almodóvar acaba de presentar también su primera novela, titulada Fuego en las entrañas, editada por la revista El víbora.

Javier de Garcilllán, consejero delegado de Alphaville y productor ejecutivo de Laberinto de pasiones narra los detalles de la financiación del filme, que en un 70% ha sido pagado con un crédito del Banco de Crédito Industrial, y el 30% restante, gracias a diversas aportaciones privadas. Garcillán está de acuerdo en que el cine de Almodóvar no parece el más a fin a la línea de exhibición de sus salas, aunque estas semanas Pepi, Luci, Bom... se pasa con éxito en sesiones de madrugada. El productor asegura que la exhibición y la producción son universos distintos, y añade que, al plantearse esta última, "no hemos querido apuntarnos al movimiento de vuelta al pasado que representan algunas películas nacionales recientemente estrenadas, que, además de integrarse en una especie de operación comercial, tienen algo de psicodrama colectivo. A nosotros nos interesa el presente, y todos los que intervienen en este rodaje son gente de ahora que tiene el futuro por delante. Los que están aquí reflejan lo que está pasando en Madrid estos años, y eso nos in teresa mucho más que cualquier exoreización de traumas pasados".Garcillán, consciente de los numerosos defectos de forma del anterior filme de Almodóvar, ha querido reunir un equipo técnico de gran altura. El director de fotografía es Angel Luis Fernández, que ha demostrado su capacidad en obras como Opera prima y Arrebato, y para encargarse del sonido directo ha venido, desde Alemania, Martin Müller, que trabaja habitualmente con Wim Wenders, y manifiesta haberse quedado "fascinado por el guión, una comedia loca que nunca se podría hacer en mi país, por lo que acepté el trabajo inmediatamente". Müller ha traído consigo un costoso equipamiento técnico que logra la transmisión del sonido a través de antenas que reciben la señal de pequeños micrófonos ocultos en la ropa de los actores.

Madrid, cosmopolita y vanguardista

El actor Imanol Arias hace, con Laberinto de pasiones, su primer papel protagonista en España, aunque ha estado dos años rodando en Cuba a las órdenes de Humberto Solas. Su personaje actual se llama Riza Niro, y es el hijo primogénito del destronado emperador del Tirán. El argumento supone que Madrid es la ciudad más cosmopolita y vanguardista del mundo, lo que atrae tanto al príncipe que abandona su exilio en la isla de Contadora y se introduce en un histérico bullicio funky y neomoderno. Las secuencias que presentan estas peripecias están adornadas por frescos y cuadros de pintores como Guillermo Pérez Villalta y las Costus, y los personajes recorren locales como La Bobia, Tablada 25 y la sala Carolina envueltos en vestuarios de puro pop local, entre los que destacan los diseñados por Carlos García Berlanga y Ouka Lele para Angustias, el personaje encarnado por Concha Grégori.También la música del filme está extraída de los ámbitos generados por la nueva ola madrileña de 1980, y el tema central de la banda sonora es un peculiarísimo reggae con acentos islámicos titulado Gran ganga, que han compuesto e interpretado miembros de los grupos Zombies y Alaska y los Pegamoides a partir de un texto del director de la película, que también hace la voz solista. El príncipe tiraní vive en este ambiente un a apasionada aventura amorosa, que Imanol Arias describe como "lo más divertido que me ha ocurrido nunca, tanto, que si el propio Reza Ciro se hubiera enterado habría venido para interpretarse él mismo. Por mi parte, en este papel no he podido aplicar las enseñanzas del Actor's Studio, sino algunas nociones de alta co media aprendidas con David Perry y, muy especialmente, la documentación reunida sobre el personaje. Se puede decir que Jaime Peñafiel, de Hola, ha sido mi gran maestro para el papel".

La argentina Cecilia Roth es Sexilia, el amor madrileño de Riza Niro, y también se muestra regocijada y divertida con la película, en la que tampoco ha podido emplear el método Stanislavsky, para, por el contrario, actuar en función de las situaciones, y no de la llamada memoria sensorial El tercer personaje importante de la trama es la princesa Toraya, a quien da vida la actriz Helga Liné.

Alguna pericia narrativa

Las dificultades que plantea. una trama tan intrincada y, por supuesto, laberíntica son problema, según Almodóvar, "de alguna peericia narrativa, pero eso no me da miedo ni vértigo. Al contrario, me excita y estimula, y además ahora cuento con más medios que en ocasiones anteriores.

¿A qué clase de pasiones se refiere el título? "Las pasiones siempre han sido idénticas", afirma.. "A mí lo que me hubiera gustado es que todas las pasiones de esta película terminaran bien; pero sólo ha sido posible el happy end entre los protagonistas, que son muy guapos y muy felices, para que el público pueda enamorarse de ellos. En realidad, esto es un cuento de hadas, pero con personajes más morbosos, a la altura de nuestro tiempo. Es la vieja historia del príncipe que conquista a la plebe ya; sólo que aquí los dos son ninfómanos".

No es, Laberinto de pasiones, una comedia amable sino "una alta comedia de ficción histórica, y si no es amable no es porque yo lo pretenda, sino porque las comedias no me salen así. Por otra parte, se trata de una tergiversación de la realidad me atrae que dentro de veinte años la gente se confunda creyendo que Madrid era así".

Almodóvar espera que la película "tenga gran éxito, porque Alphaville podrá seguir produciendo y yo engordando. Aunque ya tengo escrita y vendida mi próxima película que va a ser antigua, nada experimental, heavy y algo telúrica, que es un adjetivo que adoro".