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La crisis en el mundo islámico

Si EEUU ataca, el pueblo luchará hasta el final, afirma el ministro de Asuntos Exteriores iraní

«No, no hay nada que discutir. El problema está bien claro. Si el pueblo norteamericano comprende y se da cuenta, como nosotros, de los crímenes y traiciones del sha, y si el Gobierno americano acepta la extradición del sha, tanto nosotros como, los americanos habremos ganado. Nosotros no tenemos miedo. Si los americanos nos atacan, sé que el pueblo iraní luchará hasta la última gota de su sangre. Yo espero que el mundo no esté tan loco como para permitir que un Ejército como el norteamericano nos ataque para liberar a sesenta rehenés», dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Bani Sadr, en una conferencia de prensa en la que reunió a la prensa internacional destacada en Teherán.

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Los dirigentes iraníes parecen intentar abrir un nuevo frente. Esta vez, en el terreno de la propaganda. Son conscientes quizá de que tienen a la opinión pública occidental en su contra y buscan nuevos aliados.Después de moverse diplomáticamente en la OPEP y en la Liga Arabe, Irán trata de explicar con detalle su postura. Hace ya una semana que se acabaron las expulsiones deperiodistas. Se han multiplicado las declaraciones en las que se describe a Europa como la primera víctima de una intervención norteamericana en Irán. «Europa no quiere al sha, quiere nuestro petróleo», se ha repetido decenas de veces.

"Olvidaros de los rehenes"

Ahora se vuelven a explicar lentamente los argumentos, como si se tratara de un cursillo para estudiantes repetidores: «Los occidentales no habéis entendido nada. Si estuvisteis de acuerdo con el juicio de Nurenherg, ¿por qué no nos dejáis juzgar al sha? Olvidaros de los rehenes. El problema no está en los rehenes; el problema está en el sha», decía ayer a EL PAIS Baguer Salarni, subdirector de la NIRT (Radiotelevisión iraní).

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Ayer, Bani Sadr prometió que entregará a los periodistas una copia de los documentos encontrados en la embajada. «Así podrán ustedes juzgar personalmente si tenernos. razón o no», dijo.

La llegada del congresista republicano por Idaho, George Hansen, no ha servido para hacer evolucionar el conflicto ni en un sentido ni en otro. Después de un ligero primer contacto con los «estudiantes islámicos seguidores del imán» se le rogó que volviera al hotel y que esperara. «Ya le avisarán si queremos hablar con usted», dijeron los estudiantes.

El Ejército iraní, en alerta

Entre, tanto, el Ejército iraní se encuentra en estado de alerta. El jefe de las fuerzas navales iraníes, contralmirante Ahmad Madani (el mismo al que un periódico kuwaití atribuía, hace una semana, intenciones golpistas), ha traslado su residencia de Abadán a Bandarabas, justo enfrente del estrecho de Ormuz.

Hasta el momento, Madani tenía poderosas razones para vivir en Abadán: a su cargo de jefe de la Marina iraní, une el de, gobernador de Juzestán, región en la que actúa intermitentemente la guerrilla árabe y cuya mayor población es Abadán.

En la prensa iraní de ayer, el contralmirante Madani calificaba los movimientos navales norteamericanos de «gesto militar». aunque añadía: «Estas maniobras, se han repetido, ya unas cuantas veces.» Madani confirmó que la Marina iraní se encontraba en estado de alerta.

El jefe del Ejército de Tierra, general de brigada Valliollah Fallahi, manifestó, por su parte, que «los destacamentos del sur del país poseen preparación y capacidad para luchar contra la flota naval norteamericana ».

El ayatollah Sadhek Jaljali, viejo magistrado islámico iraní, pidió ayer el juicio del presidente Carter y de su Administración por un tribunal similar al de Nurenberg informó la agencia France Presse. El ayatollah, en unas declaraciones a la prensa iraní, manifestó que «las derrotas norteamericanas en Vietnam, Laos y Camboya no han servido de lección para el presidente norteamericano. Los marines americanos, que ahora han sido enviados al golfo Pérsico para impresionar a los iraníes», añadió Jaljali, «ya demostraron lo que valían en el sureste asiático».

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