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GENTE

Jesús Hernanz,

el obispo disidente de El Palmar de Troya, acusa a los otros dos obispos -Clemente Domínguez y Manuel Alonso- de «estarse forrando» con este asunto, detrás del cual «hay personas directamente ligadas a corrientes políticas de un integrismo feroz y que han mantenido a fuerza de millones la existencia de este lugar». «Se está operando con intereses del espíritu -le ha dicho también a Antonio Guerra, en Diario 16- para manejar grandes cantidades de dinero.» El obispo Hernanz tiene en proyecto un libro -Un obispo se confiesa- donde contará muchas, cosas más. «A éste sólo le falta el tenedor para ser el demonio en persona», ha dicho de él el obispo Alonso. «Ha sido una de las pruebas que nos ha enviado Satanás, que siempre está en nuestro acecho»

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