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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cine de un mundo paralelo

El director Andrés Duque presenta en Madrid dos de sus documentales más recientes Se proyectan en la Filmoteca el 27 y 31 de marzo

Tommaso Koch
Los directores Andrés Duque (izquierda) y Victor Kossakovsky.
Los directores Andrés Duque (izquierda) y Victor Kossakovsky. ÁLVARO GARCÍA

Más que un trecho, una verja. Pero el caso es que entre el dicho y el hecho de Andrés Duque el resultado no pudo ser más distinto. “Quería subirme a un tren de polizón. Fui a El Prat de Llobregat (Barcelona) porque sabía que allí paraba 15 minutos. Pero estaba el enrejado, así que intenté colarme saltando desde un puente”, relata el director (Caracas, 1972). El cambio de planes le costó sin embargo la fractura del tobillo y dos meses en casa: “El viaje hacia lo desconocido acabó hacia lo interior”.

Inmovilizado en su cama, Duque aprovechó para digitalizar todas las cintas que había ido grabando a lo largo de los años. Y, entre tanto material, se encontró con vídeos de su perro, que hacía nueve años también había saltado, con efectos más trágicos aún, al vacío. Entre su mascota y más imágenes, de lo que llama “cine de collage”, el cineasta dio vida al documental Color perro que huye (2011), que junto con otra de sus creaciones, Ensayo final para utopía (2012), se proyecta a finales de marzo en la Filmoteca de Madrid en el marco del festival 3XDOC, donde coincide con el cineasta ruso Victor Kossakovsky.

“Ambas surgían del principio de hacer cine diferente”, relata Duque en un hotel madrileño. A ello se dedica desde hace años el venezolano afincado en Barcelona, considerado uno de los talentos jóvenes del mundillo. “El cine de ficción está más organizado. Tienes un guion y una historia. Un documental da más vértigo, te enfrentas constantemente a lo desconocido”, asegura.

Fascinado con su oficio, del que también da clases en la universidad, Duque reivindica que “hay que creerse lo que uno está haciendo”. Para el venezolano, ejemplo de ello son los niños, y su capacidad de “comprometerse cuando juegan”. Él también juega. Y se entrega a pasatiempos como dar vueltas en espiral durante una hora alrededor de la Filmoteca o hacer listados de sus personajes favoritos. En concreto, el emperador Rodolfo II de Habsburgo, el pintor Edvard Munch, el personaje de cómics Mister Natural y Peter Pan.

Del último, Duque llega a sostener que es “el personaje más interesante de nuestra mitología”. “El libro de Barrie es una de las obras literarias que más me ha impresionado. Peter Pan tiene un fuerte componente político. Es el mito del héroe que lucha contra el determinismo”, afirma el director. De ahí que, para Duque, hoy en día el niño que no quería crecer tenga más sentido que nunca tanto en España como en su Venezuela natal: “Ambos tienen sistemas políticos anquilosados, que no hay manera de tumbar. Vale la pena buscar una alternativa, un mundo paralelo como el que se crea Peter Pan”. Dicho así, suena fácil. Por desgracia, hay un trecho.

De los extremos del planeta a España

60 días de sol al año. Es decir, dos meses clavados. Tanto que cuando, por alguna razón, el tiempo concede una jornada más de luz, los habitantes de San Petersburgo lo consideran "un regalo de Dios". Lo explica Victor Kossakovsky, conocido director ruso que allí nació y pasó parte de sus 51 años: "Los demás son seis meses de oscuridad, tres de lluvia y dos de mosquitos".

Por eso, entre otras razones, el cineasta se muestra encantado con el día soleado que le acoge en Madrid: “Aquí la gente parece feliz. Son amigables, abiertos. Para mí, España es de lo mejor”. Tal vez solo sea la frase diplomática de quien llega a Madrid para promocionar sus documentales. O tal vez, al menos a juzgar por la expresión del ruso, la sincera declaración de amor de un hombre que ha visitado todo el planeta.

"En el último mes estuve en 17 países. Prácticamente, vivo en un avión", cuenta. Y muchos debió de coger para ¡Vivan las antípodas!, la más reciente de las películas de Kossakovsky, que se proyecta en la Filmoteca de Madrid el martes 19 de marzo. De Argentina a China, de Botswana a Hawaii, el cineasta se ha dedicado a ver (y filmar) qué ocurre en varios puntos opuestos del mapa global. Y, de paso, Kossakovsky ha descubierto que "España es el único Estado europeo cuya antípoda es otro país \[Nueva Zelanda\] y no el océano".

A lo largo de todo marzo, la Filmoteca acogerá la proyección de ¡Silencio! (el día 21), Syvato y Losev (22) y Los Belovs (30), todas del creador de Leningrado, en el marco del festival 3XDOC. También se podrán ver Ensayo final para utopía y Color perro que huye, del director venezolano Andrés Duque, respectivamente el 27 y el 31 del mes.

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Sobre la firma

Tommaso Koch
Redactor de Cultura. Se dedica a temas de cine, cómics, derechos de autor, política cultural, literatura y videojuegos, además de casos judiciales que tengan que ver con el sector artístico. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Roma Tre y Máster de periodismo de El País. Nació en Roma, pero hace tiempo que se considera itañol.

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