Jorge Drexler no quiere ser una "estrella"

El cantante y compositor uruguayo Jorge Drexler ha afirmado hoy que espera que el oscar obtenido con su canción Al otro lado del río sea únicamente "un empujón" que le ayude a trabajar "con más infraestructura", pues, en opinión de este cantante que no quiere "ser una estrella", el éxito no es "el centro" sino "un efecto colateral y a veces pernicioso". Drexler, famoso ya por su dulce venganza en la ceremonia al cantar la estrofa a capella de una canción que interpretó en la gala Antonio Banderas, ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en Madrid, ciudad a la que llegó hace diez años siguiendo "un consejo loco" de Joaquín Sabina: que dejara Uruguay y su profesión de médico y se dedicara de lleno a la música en la capital española, lugar del que ahora dice sentirse parte.

Con la estatuilla en la mano y encima de un escenario, el de la sala Galileo, en la que llegó a actuar para 25 personas, ha contado que espera que "todo lo bueno" que el premio "pueda traer" sea mejorar los medios con los que hasta ahora ha contado para "pulir artísticamente" su trabajo. Drexler ha explicado cómo compuso Al otro lado del río, un tema que habla de "las esperanzas de un camino de dignidad para América", para la película Diarios de motocicleta, de Walter Salles: "De verdad creo que lo soñé. Leí el guión, me fui a dormir y me levanté con la sensación de que tenía que hacer una canción sobre una escena en un río". Así, la escribió "muy rápido", la grabó en su ordenador portátil y se la envió al director.

Su enfado "no era orgullito"

Drexler ha recordado la polémica en la que se vio envuelto en la gala de los Oscar, cuando se sintió "muy dolido" con los productores de la gala, que no quisieron que interpretara su canción en la ceremonia y ni siquiera se pusieron en contacto con él en ningún momento, lo que hizo que el actor Gael García renunciase a presentarla. Su enfado "no era orgullito", según el cantante, que optó por sorprender a todo el mundo cantando unas estrofas de su canción en el momento de recoger su Oscar y después de que el tema fuera interpretado por Santana y Antonio Banderas, a quien consideró "un aliado" en todo este lío.

"Hizo de espía y de colega", ha subrayado el cantante para después explicar que cuando Banderas cantó en la gala vio "a una persona en una situación difícil, poniendo su corazón para sacar lo mejor de una canción", aun cuando los arreglos que le habían hecho se lo ponían difícil. "Gané un amigo", ha sentenciado Drexler, para añadir que su enfado no tenía que ver con la Academia de Cine, a la que ha agradecido que tomaran "una decisión arriesgada", la de premiar una canción "en un idioma distinto" de un cantante que "no es un virtuoso" pero "canta con el corazón".

"Un honor muy grande y una responsabilidad"

Para él, que la suya sea la primera canción en español en ganar un oscar es "un honor muy grande y una responsabilidad" que "le debía haber tocado a otros compositores" que admira, aunque no está muy de acuerdo con eso de hacerle representante de "lo latino", un término por el que siente "emociones encontradas". "Me parece un estereotipo reduccionista, yo prefiero hablar de Iberoamérica", ha señaladp este artista que cree que "hay que tener mucho cuidado con las palabras", tanto que prefiere la palabra "cliente" a la de "fan", porque ésta implica algo de fanatismo y admiración irracional.

Drexler acaba de reeditar su disco Eco incluyendo, además de un DVD, otros temas, entre ellos "Al otro del río", y ofrecerá unos conciertos en Huesca y Zaragoza, antes de viajar a Brasil y a EE UU. Dejará para más tarde volver a su país, donde su premio "se vivió futbolísticamente". "Un día después del día más importante de mi historia personal fue el día más importante de la historia de mi país", ha señalado en referencia a la toma de posesión de Tabaré Vázquez, el primer presidente socialista uruguayo, quien le ha remitido una carta de felicitación al igual que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Para este cantante, no tiene sentido la pregunta de dónde eres, ya que "la capacidad de amar lugares es parecida a la de amar personas".