Diccionario de interior
El sexto año de la era Zapatero y el segundo de la peor crisis económica en la historia de España era una apuesta a todo mejor, pero salió nada y peor.
Más paro, más crisis y más desconfianza.
El Gobierno siguió a oscuras, aplastado en el fondo del pozo por la macroeconomía. Al borde del hundimiento permanente, el presidente tuvo que arrojar por la borda alguno de sus principios para no ahogarse con ellos.
Este diccionario de interior intenta resumir un año de España con pocas sonrisas y mucha inquietud. El orden de los asuntos, tal y como aquí se presenta, no tiene que ver con su importancia. Como en cualquier diccionario, es un orden alfabético y, por tanto, caprichoso.
Alarma. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pasó a la historia el 4 de diciembre de 2010 por aprobar el decreto que declaraba a España en estado de alarma por primera vez en democracia. El motivo del decreto fue el motín de 442 controladores aéreos que dejaron de trabajar en la tarde del 3 de diciembre y bloquearon el espacio aéreo español (véase Avispero y, también, véase Blanco).
Cataluña decide cambiar de piel, harta ya de un Gobierno de tres partidos peleados entre sí
La tensión con Marruecos creció mucho. Sindicatos y Gobierno salieron malheridos de la huelga
(A)licante. Los corruptos que asaltaron las instituciones para robar dinero público con la ayuda de algunos políticos con cargo tomaron prestado este nombre en contraste con el de Barcelona para registrar en sus archivos secretos los ingresos y los gastos. En A (legal, declarado al fisco) era "Alicante"; en B (ilegal, ocultado a Hacienda) era "Barcelona". Así escribían los cerebros de la trama Gürtel sobre dinero (véase Gürtel, año II). Además, España conoció en 2010 otras tramas de corrupción, algunas de ellas con muy mal olor (véase Brugal).
Avispero. Lugar en el que se metió a conciencia el ministro de Fomento (véase Blanco, José).
Batasuna. Formación ilegalizada en 2003 por su apoyo y vinculación a ETA. Durante 2010, Batasuna trató, sin éxito, de convencer a los demócratas de que se había separado de los terroristas. Redactó comunicados contra la violencia y explicó hasta el cansancio que el terrorismo de ETA, al que ha dado aliento en los últimos 30 años, no es la solución para Euskadi (véase Otegi). Todo para poder concurrir a las próximas elecciones municipales de mayo de 2011.
Blanco, José. Cuando llegó al Ministerio de Fomento y se enteró del paraíso laboral que disfrutaban desde 1999 los controladores, se afanó en una misión casi imposible: retirar los privilegios a los amos del cielo. Los 2.200 guardias del tráfico aéreo que hay en España podían, y pueden, organizar un guirigay en todo el espacio europeo con tan solo alegar una indisposición. Tenían sueldos medios superiores a 300.000 euros al año (cuatro veces más que el presidente del Gobierno), se organizaban el trabajo como querían y podían jubilarse con 52 años. El ministro impulsó decretos y leyes para acabar con los privilegios de los controladores. Desde abril, los 2.200 controladores de las carreteras del cielo pasaron a tener unas condiciones de trabajo más terrenales: el Gobierno les bajó el sueldo a la mitad, les organizó el trabajo y les prohibió jubilarse a los 52.
En diciembre, 442 controladores se dieron de baja a la vez un viernes por la tarde de un macropuente de cinco días. 700.000 usuarios se quedaron atrapados en los aeropuertos, 5.000 vuelos fueron cancelados; el trastorno fue colosal. El motín tuvo consecuencias inmediatas. El Gobierno decretó el estado de alarma (véase alarma), puso a los controladores a las órdenes del Ministerio de Defensa y bajo la jurisdicción militar. Eso bastó para que los "enfermos" recuperaran la salud y volvieran a las torres de control.
Brugal (caso). Nombre que la policía dio a un feo asunto relacionado con los concursos de tratamiento y recogida de basuras en la provincia de Alicante. El caso huele tan mal que la clase política con más responsabilidad de esa provincia está bajo sospecha, mayoritariamente cargos del PP que siguen en sus puestos. En plena investigación, la policía descubrió gracias a las intervenciones telefónicas autorizadas por el juez que se habían amañado partidos de fútbol para lograr el ascenso del Hércules a Primera División. De ello se encargó un empresario, Enrique Ortiz, presente en todas las tramas de corrupción importantes que ha conocido la Comunidad Valenciana recientemente. En una conversación intervenida por orden judicial, Ortiz resumió la esencia de estas prácticas contra la democracia: "¿Pero eso no se puede amañar o qué?".
Camps (Francisco). Presidente valenciano al que desde hace dos años persigue una sospecha de corrupción cargada de indicios. El Gobierno que preside favoreció a un empresario que le regalaba trajes caros, que agasajaba a toda su familia, que premiaba a sus consejeros y que negociaba con dirigentes de su partido cómo financiar actos políticos del PP con dinero de empresas privadas que eran contratistas de la Comunidad Valenciana. El empresario se llama Álvaro Pérez, conocido como El Bigotes, al que Camps calificó de amiguito del alma. El Bigotes consiguió con su empresa Orange Market, la firma valenciana de la red Gürtel, hasta ocho millones en trabajos para la Administración, la mayoría a dedo y plagados de irregularidades. Mientras él gastaba miles de euros en regalos, su empresa recibía millones de euros en contratos, un negocio redondo. Camps sigue siendo presidente pese a que cada día está más cerca del banquillo. Con indicios similares, otra decena de altos cargos del PP acabaron fuera de las instituciones. Entre ellos, el tesorero nacional del partido, Luis Bárcenas.
Cataluña. Decidió cambiar de piel a finales de año porque sus habitantes se hartaron de un Gobierno de tres partidos peleados entre sí. El desplome de PSC, ERC e ICV en las últimas elecciones autonómicas devolvió el poder a CiU. La nueva era arranca con un partido socialista que amenaza ruina a solo unos meses de unas elecciones municipales que podrían arrebatarle el inmenso poder que ahora atesora con cientos de alcaldes en toda la comunidad.
Constitucional. El tribunal más importante de España, y también el más desprestigiado. El manoseo de los dos grandes partidos políticos fue especialmente grosero en el último año y medio. PP y PSOE se enzarzaron en una batalla ciega de recusaciones a cuenta del Estatuto de Cataluña (véase Estatuto) para influir en los magistrados que tenían que decidir sobre el texto. Nunca en la historia de este tribunal se vivió una situación tan lamentable: ocho de sus doce miembros llegaron a estar con el mandato prorrogado; cuatro de ellos, más de tres años ocupando un sillón que correspondía a otros. El PP bloqueó a conciencia la renovación del Constitucional, que votó una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña con cuatro de sus miembros en tiempo de prórroga; uno más fuera de juego recusado por el PP; y otro fallecido y no sustituido por nadie. Eso motivó que el Gobierno catalán pusiera en cuestión la legitimidad de ese tribunal para decidir el futuro del Estatuto y se echara a la calle contra la sentencia, que declaraba inconstitucionales un artículo completo y varias líneas de otros.
España. Un país entre sombras que se iluminó en julio para todo el mundo a cuenta del fútbol. El gol de Iniesta contra Holanda en la final del Mundial unió tanto a los españoles como les desunió la política.
Estatuto (de Cataluña). Una sentencia histórica corrigió el Estatuto catalán que habían aprobado el Parlamento autónomo, el Congreso de los Diputados y los ciudadanos de Cataluña en referéndum. El tribunal, dividido en dos, validó la inmensa mayoría del texto, derogó algunos apartados relacionados con la Justicia y apostilló que Cataluña no es una nación.
ETA. Banda terrorista en descomposición tras más de 30 años de asesinatos. Descabezada varias veces en los últimos años, ETA declaró en septiembre de 2010 un alto el fuego. Los partidos democráticos desconfían, aunque esperan que sea el principio del fin.
Garzón, Baltasar. El juez español más universal, que ha investigado las principales tramas de corrupción en el país, destapado el terrorismo de Estado, acosado a ETA y a Al Qaeda, perseguido los delitos de lesa humanidad y desmantelado las grandes redes de narcotráfico, tuvo que dejar a la fuerza su juzgado de la Audiencia Nacional tras ser imputado por prevaricación en la causa que instruyó para investigar los crímenes del franquismo. Los jueces del Supremo le abrieron otras dos causas en las que también está imputado. Todos sus problemas con la Justicia llegaron después de que desarticulase la trama de corrupción más extensa de la democracia vinculada al PP (véase Gürtel año II).
Gobierno. El presidente (véase Zapatero) cambió de ministros en octubre de 2010 con la idea de que la renovación de su Gabinete daría impulso a un Ejecutivo lastrado por cuatro millones de parados y por la sensación de que la crisis se eterniza en España. En ese cambio, Zapatero dejó alguna pista sobre su futuro al ceder casi todo el poder en el Gobierno a Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior que, tras ser nombrado vicepresidente primero y portavoz, se ha convertido en probable sucesor.
Gürtel, año II. Red empresarial propiedad de Francisco Correa que ganó decenas de millones de euros gracias al trato de favor de gobernantes del PP en Madrid, Valencia (véase Camps) y Castilla y León, a los que sobornaba con regalos o con euros o ambas cosas. El asunto, destapado en 2008 por un arrepentido del PP, sigue a paso lento en los juzgados, torpedeado por decenas de abogados que buscan la nulidad de todas las actuaciones. En 2010, el caso Gürtel dejó fuera de juego al tesorero nacional del PP, Luis Bárcenas, que dimitió por el escándalo.
Huelga (general). Los sindicatos convocaron un paro general en España contra el Gobierno socialista tras seis años de idilio. La reforma laboral, que tanto tiempo aplazó Zapatero a la espera de un acuerdo entre sindicatos y patronal, desembocó en una protesta que tuvo un seguimiento desigual. El Gobierno, censurado en la calle por su propio electorado, y los sindicatos, cuya capacidad de convocatoria fue inferior a la prevista, salieron malheridos del envite.
Marruecos. El vecino del Sur puso colorado al Gobierno de España, que evitó gritar contra la actuación marroquí en el desmantelamiento a la fuerza de un campamento de activistas saharauis levantado a escasos kilómetros de El Aaiún. No hubo condena del Gobierno, solo lamentos tibios y malabarismo diplomático para no echar aceite al fuego. La tensión entre España y Marruecos creció muchos puntos en 2010.
Mas, Artur. Tras siete años de travesía en el desierto, Artur Mas preside Cataluña. El descalabro electoral de los tres partidos que gobernaron en coalición desde 2003 (PSC, ICV e ERC) devolvió el poder a CiU, cuya deriva soberanista preocupa a los dos partidos mayoritarios. El PSOE se negó a creer que los resultados socialistas en Cataluña, los peores de la historia, pudieran ser premonitorios. Si se repiten en las próximas elecciones municipales de 2011 y en las generales de 2012, la victoria del PP en toda España estará garantizada.
Otegi, Arnaldo. Líder de la izquierda radical independentista vasca. Encarcelado por enaltecimiento de ETA, explicó desde prisión a EL PAÍS la evolución de su pensamiento: "No existe más camino hacia la independencia que el que se desarrolle por vías pacíficas y democráticas. No contemplamos compatible con la estrategia independentista el recurso a la violencia armada. Esa es una de las conclusiones a las que hemos llegado y la expresamos sin ambigüedades". Zapatero valoró la declaración: "Mejor estas palabras que las de antes".
Prima de riesgo. Una suerte de termómetro al que Zapatero mira con temor todos los días para decidir qué recorte nuevo perpetra al Estado del bienestar para bajar la fiebre a España.
Rajoy, Mariano. Con una quietud concienzuda, sin revelar cuál es su alternativa a los grandes problemas de España, huyendo de las conferencias de prensa con preguntas que obligan a dar respuestas, con el ojo satisfecho de tanta encuesta que le abre de par en par las puertas del despacho principal del Palacio de la Moncloa, con su partido herido de corrupción en feudos esenciales pero más entusiasmado que nunca ante el regreso al poder, Mariano Rajoy siente que 2010 ha sido un año positivo para el PP porque cada vez está más cerca del objetivo que persigue desde 2004. La crisis económica y los bandazos del Gobierno Zapatero le llevan en volandas hasta su meta.
Zapatero. Optimista antropológico de origen, perdió la sonrisa en 2010 porque los mercados, como los molinos de viento a los que se enfrentaba Don Quijote, le destrozaron sus planes y le hicieron renunciar a sus ideas más queridas. Reformó el mercado de trabajo para abaratar el despido (véase huelga), aunque meses antes había rechazado hacerlo porque sostenía que no tendría efectos sobre el paro; congeló las pensiones pese a que los pensionistas eran el colectivo al que había mimado cada año; rebajó el sueldo de los funcionarios solo unos meses después de acordar con los sindicatos una congelación salarial; retiró la ayuda a parados de larga duración tras confirmar que la mantendría Zapatero renunció a algunos de sus principios porque el barco se hundía y el futuro de España, según dijo, era lo único importante. Se suicidó a conciencia, perdió gran parte de su crédito y rebajó las expectativas electorales de su partido a cotas insospechadas solo dos años antes.
Del estado de alarma a la huelga general. 1. Andalucía vivió dramáticas inundaciones. En la foto, Lora del Río (Sevilla), el 9 de diciembre. 2. El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, vivió rodeado de acusaciones de corrupción. Como muchos otros políticos. 3. Entre las pocas alegrías, esta: el triunfo de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. 4. No todos los años se descubre un velázquez. La Universidad de Yale presentó la pintura La educación de la Virgen como una nueva obra del maestro. 5. Por primera vez en democracia, el Gobierno declaró el estado de alarma. Fue el 4 de diciembre. Objetivo: acabar con el caos por la ausencia masiva de controladores aéreos en su trabajo. Miles de personas quedaron atrapadas en los aeropuertos. 6. El 29 de septiembre, huelga general. En la foto, los líderes de UGT y CC OO, aclamados en una asamblea preparatoria. 1 2 3 4 5 6
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