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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El sentido de la instantaneidad en Pla

Veinte años de vida catalana en "El cuaderno gris"

El cuaderno gris es un diario que abarca los años de 1918 y 1919, un texto de juventud que se extiende a lo largo de seiscientas y pico páginas y que fue publicado por su autor hace ahora unos diez años, encabezando su Obra Completa. Su aparición supuso para el ámbito de la lengua catalana un gran acontecimiento por la extraordinaria aportación que entregó al uso del idioma, por su capacidad de llevarlo a la calle con una altura insospechada. Al contrario que el estilismo de Carner o Riba, diríase que su labor ha sido descubrir al catalán la higiene del lenguaje llano, la admirable fecundidad de la expresión directa. Cuesta trabajo creer que la prosa de Pla se encontrase tan perfeccionada a los veintiún años; sin embargo, lectores privados aseguran que el diario se publica tal y como estaba ya en los años de su fecha. Nada impide pensar, desde luego, que posteriormente fuera retocado, remodelado, pero esos testimonios excluyen que haya sido reescrito. No queda otro remedio que descubrirse ante un escritor de una vez.Pla es un descriptor extraordinario, ése es su fuerte. A lo largo de la obra levanta un minucioso plano de la época poco menos que impecable. Hay un breve texto en una de sus páginas que puede venir al pelo para la reflexión; d ice así, refiriéndose al Dietari de Francesc Rierola: «Quizá hubiéramos ido mucho mejor si en vez de opinar hubiese escrito. Si hubiese aprovechado su Dietari para describir su tiempo, ahora tendríamos un documento de primer orden. Pero Rierola quiso opinar sin tener presente que sus opiniones no significaban nada. Para opinar cómo él ya teníamos bastante con el señor obispo y el gobernador de la época. Esto hace que sus opiniones sean una repetición inútil y sobrante». Pues bien, en El cuaderno gris, Pla escribe y opina. Escribe apoyándose en dos pilares; el primero, un cromatismo pata contar el paisaje qué no ya desborda la imaginación del lector sino que, más allá del texto en sí, llega a crearle el deseo de contemplar. El segundo es su sentido de la instantaneidad el libro es una acumulación de instantes descritos con la precisión y la sencillez con que suceden, el ojo de Pla selecciona y transmite como un todo y casi podría decirse que con la técnica del puntillismo crea una pintura (la burguesía, el mar, los caminos, las costumbres, los lugares, los juicios de valor, la temperatura, las ciudades ... ) tan proporcionada como inagotable, en la que ni la dimensión ni la perfección abruman. La clave está en la variedad y el ritmo en el empleo de los adjetivos, de una clara eficacia narrativa.

Josep Pla: El cuaderno gris

Barcelona. Ediciones Destino. 1975

Opinión

Pero Pla también opina. En lo que se refiere a la cantidad de personas que desfilan por el libro nos introduce en ellos como si sólo participáramos en lo que una conversación tiene de amena; otras veces, cuando las personas nos vienen dadas por sensaciones y no por conversaciones, se remonta a la altura de sus paisajes -así, cada una de las apariciones de la Marieta Llac, por ejemplo. En cambio, sus opiniones parecen a menudo escasamente interesantes. Pla es mucho más atractivo cuando siente que cuando discurre, también lo es más cuando narra conversaciones. Resulta chocante la resignación, el ahí me las den todas, de su pensamiento, con la prodigiosa vitalidad de su mapa geográfico, atmosférico y humano.Por el libro desfilan casi dos años de vida en Cataluña que no pueden dejar de apasionar a ningún lector. Es un libro para leer despacio, paladearlo, desear que no termine o, aún mejor, releerlo periódicamente y abriéndolo por cualquier parte. Volviendo a su opinión sobre Rierola, dice, acaso exagerando un poco, que «el drama literario es siempre el mismo: es mucho más difícil describir que opinar. Infinitamente más. En vista de lo cual todo el mundo opina». Bien, Pla describe, sobre todo describe, en muchas ocasiones incluso cuando opina y, siempre, cuando opinan los demás. Hay, entre otros, un valor inestimable en su escritura: El cuaderno gris es un libro para crear lectores, de toda procedencia. Deber eso a un escritor es deberle ya demasiado.

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