En la biblioteca de Javier Cercas: “Fui a la literatura buscando un sucedáneo de la religión”
El escritor imagina sus novelas protegido por el silencio del Bajo Ampurdán, con la única obsesión de no repetirse a sí mismo
La biblioteca de Javier Cercas (Ibahernando, 1963) es como un laboratorio. En él, los blocs de notas son probetas y los componentes que desencadenan una reacción química, palabras. Allí el escritor se transforma en una especie de “profesor chiflado” que experimenta con elementos que le pueden estallar entre las manos. “Eso es lo que más me divierte de la literatura porque me horroriza la idea de repetirme, de convertirme en un imitador de mí mismo. Me parece que es perderle el respeto al lector”, dice en su casa de la comarca del Bajo Ampurdán, en Girona.
Eso fue lo que consiguió con la trilogía de la Terra Alta: encontrar en su interior a un escritor completamente nuevo. La última novela, El castillo de Barbazul (Tusquets Editores, 2022), tiene un final abierto, pero lo va a dejar ahí de momento. “En realidad, la cuarta la tengo escrita y también un spin-off de un personaje muy especial, pero no la voy a publicar porque está bien como está y así no tengo que matar a Melchor Marín”, confiesa frente a su escritorio, entre libretas abiertas y un gran ventanal que da al jardín. “Antes esta habitación la utilizaban como gimnasio, no sé por qué me hace gracia”, añade riendo.
Javier Cercas se tuvo que mudar a Cataluña cuando era un niño desde Ibahernando, un pequeño pueblo de Cáceres en el que su padre era el veterinario. Ese desarraigo, geográfico y emocional, lo llevó a la literatura. “Mi madre siempre dice que si no hubiésemos emigrado hoy no sería escritor”, recuerda en el vídeo de este nuevo episodio de En la biblioteca de... “Era un estudiante estupendo, deportista, muy católico, pero perdí la fe. Creo que fui a los libros buscando un sucedáneo de la religión, sin darme cuenta de que, en realidad, no proporcionan certezas sino más preguntas e inquietudes”.
¿Cómo es el lugar en el que Javier Cercas imagina sus novelas? ¿Por qué cree que sin la ironía de Cervantes no existiría la democracia tal y como la conocemos? ¿Cómo marcó su vida la lectura de San Manuel Bueno, mártir de Miguel de Unamuno? ¿Por qué Borges y Kafka son sus mayores estímulos a la hora de escribir?
Descubrimos la biblioteca del autor de Soldados de Salamina (Tusquets Editores, 2001) en este formato de vídeo de EL PAÍS, en el que también hemos conocido la del premio Nobel Mario Vargas Llosa, la de novelistas como Arturo Pérez-Reverte, Lorenzo Silva o Rosa Montero, políticos como José Manuel García-Margallo y Ángeles González-Sinde, o personalidades de la cultura y el cine como Fernando Trueba, Peridis o Juan Diego Botto, entre otros.