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Varios

Unos 500 alumnos dicen ser víctimas de una estafa en un curso de tanatoestética

Los presuntos afectados pagaron entre 2.000 y 3.400 euros para un curso en el sector funerario Durante las prácticas los alumnos denuncian no haber maquillado cadáveres, sino pollos

Sin titulación oficial, sin prácticas ni bolsa de empleo, pero con un total de entre 2.000 y 3.400 euros de menos en los bolsillos. Un grupo de cuarenta alumnos de un curso de formación para conservación y restauración de cadáveres de la academia Comunidad Campus en Cataluña, acusa al centro de haberles estafado con falsas promesas. Los afectados, según las estimaciones del despacho de abogados Col·lectiu Ronda, podrían ser más de 500.

Las supuestas víctimas denuncian que les habían dicho que había una bolsa de trabajo del sector funerario, pero nunca les ofrecieron empleos relativos a su formación. Además, afirman no haber recibido las prácticas de entre 80 y 300 horas en tanatorios tal y como prometía la academia. Los alumnos, en cambio, se vieron obligados a maquillar pollos o acumular experiencias en centros estéticos a lo largo de apenas 20 horas.

Los alumnos solo realizaron 20 horas de prácticas en centros estéticos o con animales

Gimena Rodríguez, de 33 años, es una de las alumnas de este curso que se ha dirigido al Col·lectiu Ronda para demandar a la Academia Campus. "Siempre me ha gustado el tema forense, por eso me apunté al curso", explica esta uruguaya afincada en Barcelona. El curso de tanatoestética no le sirvió para acceder a la profesión de sus sueños. De hecho, hasta ahora el centro solo la llamó dos veces para ofrecerle empleos que ni siquiera estaban relacionados con su formación.

Rodríguez asegura que la academia le pidió 3.400 euros para conseguir una plaza en el aula, aunque finalmente obtuvo una subvención del 30% y solo tuvo que pagar 1.190 euros. "Fue todo muy rápido, me presionaron para que me matriculara enseguida y no me dio tiempo ni de leer el contrato. Me dejé llevar porque me aseguraron un 85% de posibilidades de encontrar trabajo gracias a su bolsa de empleo".

A pesar de haberle prometido 90 horas de prácticas, la alumna pudo trabajar solo 20 horas en el tanatorio de L'Hospitalet. "Una vez allí me pareció todo muy extraño, y cuando me quejé con mi tutor me contestó que devolviera el título si no estaba a gusto", relata.

Comunidad Campus, cuyos representantes se han negado a contestar directamente a las preguntas de este periódico, explican a través de un correo electrónico que en el caso concreto del curso de tanatoestética "se estima necesaria la asistencia a seis casos reales a lo largo de tres días o durante 60 horas". La academia, sin embargo, admite que las prácticas en el sector funerario están sufriendo un retraso, por "causas ajenas" al centro, pero "todos los alumnos pueden estar tranquilos ya que Comunidad Campus garantiza que tendrán el ofrecimiento para asistir a las mismas".

Libros de 60 euros, vendidos por 2.000 euros

El material didáctico del curso tampoco se escapa de la polémica. La editorial Albay ha denunciado a Comunidad Campus por plagio de algunos de sus libros, cuyo precio está por debajo de los 100 euros, mucho menos de los 2.000 euros que los alumnos afirman haber tenido que pagar por los textos.

Desde la academia aseguran que nunca se prometió a los alumnos una titulación oficial. Los afectados, en cambio, afirman que se les prometió una acreditación homologada. Organismos oficiales como el Ministerio de Trabajo, la Fundación Tripartita y el Fondo Social Europeo, cuyos logotipos aparecen en el certificado final, niegan estar relacionados con el centro.

La abogada Esther Costa del Col·lectiu Ronda está evaluando una posible acción legal por estafa en contra de Comunidad Campus y se reunirá el próximo viernes con los demandantes. La asociación anuncia que se presentará una demanda civil por incumplimiento contractual también en las islas Baleares en relación con el mismo curso, mientras que en Asturias ya hay diligencias penales abiertas en contra de la academia. “El contrato que los alumnos han firmado carece de bases legales”, asegura Costa, “la academia pretendía tener una apariencia seria, pero hay evidencia de irregularidades”.

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