Manuel Lombo y Diana Navarro, la versión coplera de los cantantes que triunfan como estrellas de la televisión

Que los grandes nombres de la canción se reciclen como estrellas de la televisión no es un fenómeno nuevo, pero en Andalucía tiene sus propios códigos. Todo un ecosistema integrado por artistas autóctonos formados en la copla y el flamenco, un circuito musical propio y un público fiel y renovado generacionalmente que se reparte por las ocho provincias andaluzas, la comunidad más poblada del conjunto nacional. De este hábitat natural de la música de raíz andaluza ya se ha nutrido durante décadas Canal Sur, la televisión autonómica de Andalucía que en el último estudio de audiencias —del pasado mes de junio— anotó un 9,5% de cuota de pantalla, su mejor dato de este mismo mes desde 2014, según fuentes de la cadena. Son históricos los registros de audiencia en programas de temática eminentemente andaluza, como el concurso Se llama copla, una suerte de Operación Triunfo del sur que en la gala final de su primera edición, en 2007, consiguió un 52,7% de cuota de pantalla y un millón y medio de espectadores, convirtiéndose en el programa de mayor audiencia de la historia de la cadena autonómica y en un auténtico fenómeno mediático entre el público andaluz.

A partir de ahí, los formatos se han ido diversificando pero se mantiene intacta la inspiración de explotar los recursos musicales propios —el talent show Tierra de talento, con Manu Sánchez a la cabeza, es otro buque insignia de la casa—, las caras conocidas de la canción andaluza y el tono local que demanda la audiencia. Así lo demuestra la gran apuesta de Canal Sur para este verano: Diana y Lombo, un programa de entretenimiento que se estrenó este jueves y que combina charlas de diván con invitados conocidos, juegos improvisados, reportajes a pie de calle por la costa andaluza y, como seña de identidad más destacada, música en directo.

Manuel Paíno, ya conocido como director de Se llama copla en sus últimas ediciones, está al frente de esta producción de Cibeles (del veterano productor Pepe Flores) que coloca como presentadores a la pareja formada por el cantante sevillano Manuel Lombo —formado en la prestigiosa escuela flamenca de Cristina Heeren— y a la malagueña Diana Navarro, tras una primera experiencia en el especial de Navidad en la que debutaron como pareja televisiva. “Nos conocemos desde hace muchos años, así que está siendo muy fácil. Después de una gira de 32 conciertos que realizamos con motivo del 20º aniversario del espectáculo Azabache, ya nos miramos y sabemos qué va a decir o en qué está pensando el otro”, bromea Navarro en un descanso de la grabación, en un chalet de la localidad sevillana de Espartinas.

“No te oculto que al principio me sentía un intruso, pero yo me llevo visualizando muchos años presentando un programa, tenía esa necesidad de comunicación”, añade Lombo, más veterano en estas lides, puesto que ya ha estado al frente de espacios como Música para mis oídos, la versión andaluza de Un país para escucharlo (ambas igualmente de Producciones Cibeles). “Esto es mucho más ambicioso”, reconoce el cantante, que comenzó en el flamenco más ortodoxo y ha ido diversificando su carrera musical hacia géneros más pop: “No me he definido artísticamente. Todo gira en torno a la música, pero voy variando”, sostiene.

Diana y Lombo son dos horas de falso directo en las que los presentadores “reciben a dos artistas muy queridos y admirados por el gran público”, explica el director del programa. “Junto a ellos tendrán la ocasión de cantar, charlar y contar anécdotas, jugar y, en definitiva, pasar dos horas de puro entretenimiento. Por el chalet de verano de Diana Navarro y Manuel Lombo pasarán nombres tan destacados como los de Lolita, David de María, La Húngara, Los Compadres, Melody, Falete, María Pelae o Antonio José. Amigos personales de nuestros presentadores, por lo que la confianza y la buena química entre ellos será el elemento reinante durante toda la noche”, abunda Paíno, en lo que puede entenderse como una apuesta definitiva por todos estos artistas que forman parte del ecosistema musical y televisivo made in Andalucía.

“Gamberreamos mucho”, apostilla con humor Navarro, que en este formato se aparta de su imagen más seria para dejarse llevar “por la espontaneidad del directo”: “Soy una niña chica y no me puedo controlar”, asegura. La cantante malagueña, que vive a caballo entre Granada, Sevilla y Madrid, lleva formándose como actriz desde 2010 y actualmente tiene en cartel en el Teatro Calderón de la capital la obra En tierra extraña, de Juan Carlos Rubio, en la que da vida, precisamente, a la mítica cantante de copla Concha Piquer.

Y como remate a esta fórmula de éxito que es para Canal Sur la copla y la rentabilización de sus artistas propios, Diana y Lombo cuenta como copresentadora con la nueva estrella local Laura Gallego, ganadora de la segunda edición de Se llama copla y convertida ya en una cara habitual de la cadena tras su aparición esta temporada en El show de Bertín. Diana y Manuel han reunido a una banda liderada por el maestro Alejandro Cruz, con la que Gallego interpretará en directo algunos de los grandes éxitos de los últimos 50 años. Canciones de todas las épocas con un denominador común: ser temas alegres, míticos y que sonarían en cualquier buena fiesta de verano. Para elegir qué canciones suenan en esta playlist de grandes éxitos del programa, serán los propios andaluces los que hagan sus peticiones, a través de unas divertidas piezas de vídeo grabadas en las calles de toda la comunidad autónoma. El verano, en Andalucía, también se llama copla.

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