‘Supervivientes’ y la incultura general

Marte es un satélite de la Tierra, Inglaterra, la capital de Estados Unidos y el mito de la Caverna, cosa de Juan Talavera. No son ocurrencias escolares como aquello de “frío/calor, alto/bajo, Día/Carrefour”, son respuestas de concursantes de Supervivientes en pruebas de cultura general.

Somos libres de descacharrarnos, no son ignorantes por no poder acceder a una formación adecuada, sino porque esa formación se la chufla. Dame pan y dime tonto. También es lícito indignarse por el precio de ese pan, pero Telecinco es una cadena privada y puede elegir en qué gasta su oro. Mientras Antena 3 mima los concursos que premian el conocimiento, ellos apuestan por la apología de la ignorancia.

Este año un concursante no sólo desconoce quién es Laika, también se mosquea ante la dificultad de la pregunta. Misma suerte corrió Teresa de Calcuta. Hace años la confundieron con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega en Nadie es perfecto, un formato veraniego que enfrentaba a “listos” contra “guapos” y tuvo una sola temporada, suficiente para plantar la semilla del tronismo y ganar el premio al programa más friki. Para la audiencia el premio fue observar a seres desenvolverse exitosamente sin saber multiplicar por uno.

Que los guapos lo tienen más fácil lo contó mejor que nadie 30 Rock con Jon Hamm farfullando sin que nadie se atreviese a decirle que no hablaba en francés. “La belleza exterior no es más que el encanto de un instante”, escribió George Sand, pero a ver quién quiere negarse ese instante.

Esta semana una de las pruebas permitía a los Supervivientes recuperar trapos de sus maletas. Se aplicaron con denuedo. Ya se lo decía Susanita a Mafalda: “Podés salir a la calle sin cultura, pero probá a salir sin vestido”. Al final van a ser los más listos.

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