Maradona resucita en pantalla y en audio un año después de su muerte

El exfutbolista, entrenador y comentarista deportivo Jorge Valdano recuerda que el día que murió Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre de 2020, estaba en Madrid a punto de participar en la retransmisión televisiva de un partido de la Liga de Campeones. Se enteró por el diario EL PAÍS del fallecimiento de su amigo. “Hay algo perverso en una vida que te cumple todos los sueños y él sufrió como nadie la generosidad de su destino. Fue el fatal recorrido desde su condición de humano a la de mito el que lo dividió en dos”, escribía a vuela pluma para el artículo publicado ese mismo día en el periódico, mientras se dirigía al estadio. Pensó que, después de soltar todas sus emociones, podría hacer su trabajo, pero en la conexión en directo volvió a romperse cuando le preguntaron por su compañero.

Con este recuerdo narrado por él mismo comienza Los últimos días de Maradona. Se trata de un podcast original de Spotify de seis episodios producido por Adonde Media. En él, Valdano presenta un relato cronológico y a menudo personal sobre las últimas aventuras futbolísticas de Maradona y cómo fueron sus vivencias finales. Mira al Diego padre, amigo e ídolo. Y cuenta cómo presenció a pocos metros de distancia la famosa mano de Dios del Mundial de México 86.

Los 12 meses que han pasado desde el fallecimiento del argentino han sido suficientes para que aparezcan podcasts, series, películas y libros que analizan desde distintos puntos de vista la figura de El Pelusa y ese tumultuoso viaje que, como decía Valdano en su texto de despedida, transformó a la persona en icono.

Maradona es, incluso para quienes no sean amantes del fútbol, un gran personaje narrativo, que pasó en vida por cielos e infiernos. Muchos de ellos los cuenta un segundo podcast dedicado a su figura, La pelota no se mancha, que Podimo Latino lanzó unos días antes de su muerte. En él, el periodista y biógrafo del deportista, Lalo Zanoni, construye un relato no cronológico con el que explica su influencia más allá del campo de juego. Como ejemplo, recrea en uno de sus 10 capítulos el que considera el partido más importante en la carrera del astro. En su opinión, es el Italia contra Argentina del Mundial Italia 90. Maradona era en esos momentos la gran estrella del Nápoles y a su selección le tocaba jugar precisamente en ese estadio, nada menos que ante el anfitrión. Horas antes del partido, el futbolista sacó rédito del histórico desprecio que el norte italiano mostraba al sur del país. En unas declaraciones a la prensa, recordó que Nápoles era también Italia y pidió a los seguidores de su club que apoyaran a Argentina, aunque no fuera su patria. No todos cumplieron su petición e incluso le pidieron perdón por ello, pero su astucia logró fracturar a los hinchas locales y, además, ganar el partido al marcar el gol de la victoria en la tanda de penaltis.

Mientras que el relato de Valdano para Spotify es íntimo y comedido, el de Zanoni para Podimo Latino mantiene en algunos momentos el ritmo propio de las retransmisiones deportivas. “Si el fútbol es música, Maradona es Frank Sinatra y Carlos Gardel. Si el fútbol es ritmo, Diego es Fred Astaire y Michael Jackson, porque además de la pelota, el 10 ama la música”, comienza uno de los episodios de La pelota no se mancha, que también explora en la cotidianidad del día a día del campeón del mundo.

Muchos de los detalles que cuenta Zanoni en su libro de 2006 Vivir en los medios. Maradona off the record (Marea) aparecen en la recién estrenada serie de Amazon Studios Maradona sueño bendito, una biografía canónica que intercala la vida del futbolista con la historia de su país, de la muerte de Juan Domingo Perón a las Madres de la Plaza de Mayo, la dictadura de Videla o la Guerra de las Malvinas. Dividida en 10 episodios, tres actores encarnan a su protagonista: Juan Palomino, Nazareno Casero y Nicolás Goldschmidt. El relato recorre dos tiempos en paralelo. Por un lado, el momento en el que el campeón del mundo sufre una sobredosis en Punta del Este en el año 2000. Por otro, su ascenso profesional desde la llegada a su primer equipo con nueve años, Argentinos Juniors, apodado Los Cebollitas, hasta el debut en la selección de su país de la mano de César Luis Menotti, interpretado por Darío Grandinetti, y su éxito en Europa.

Al igual que el podcast La pelota no se mancha, la serie muestra un asunto primordial para entender la trayectoria de su protagonista: el éxito de alguien que procedía de unos orígenes tan humildes como los suyos representaba una auténtica lucha de clases. “El Che Guevara dijo que un buen revolucionario era aquel que sentía como propias las injusticias que se cometían en cualquier parte del mundo. No sé si al Che le habría gustado ser Maradona. Pero a Diego le habría encantado ser el Che”, explicaba a principios de diciembre a este periódico Fernando Signorini, su ex preparador físico personal y autor de un nuevo libro, Diego desde adentro (Planeta).

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Tráiler 'Fue la mano de Dios'

Una prueba de la enorme influencia del Pibe de Oro —la lista de apodos del deportista es proporcional a las pasiones que desató—, la constituye Fue la mano de Dios, la nueva película de uno de los grandes nombres del cine europeo actual, Paolo Sorrentino. La producción, cuyo estreno el 15 de diciembre en Netflix, sucede a su paso por las salas de cine del día 3 de este mismo mes, se apoya en la ficción para narrar una tragedia real, la muerte de sus padres siendo adolescente. Lo hace a través del relato de un joven napolitano en los años ochenta en el que no podía faltar, a pesar de todo, su ídolo futbolístico. La película más íntima del cineasta, aunque no la más celebrada por la crítica, está precisamente atravesada por Diego Armando Maradona.

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