‘Más allá del jardín’, melancólica fábula animada

Los hermanos Wirt y Greg se han perdido en un bosque. Mientras se adentran en Lo Desconocido intentando buscar el camino de vuelta a casa, se irán encontrando con seres variopintos, desde animales parlantes hasta criaturas terroríficas que tratan de robarles el alma y su esperanza. Más allá del jardín es una pequeña joya de la animación televisiva. La miniserie de 10 capítulos de unos 11 minutos es una rareza en su género por muchos factores. El guionista y animador Patrick McHale, de la cantera de Hora de aventuras (fue su director creativo), es el creador de esta historia que emitió Cartoon Network en 2014, ganó el Emmy a la mejor serie de animación en 2015 y ahora se puede ver en HBO España.

Desde su formato y su concepción (una historia cerrada sin aspiración de continuar) hasta su propuesta formal (animación clásica pero con tonos mucho más oscuros que los habituales en las producciones de la cadena), Más allá del jardín se desmarca como una deliciosa extravagancia que se encumbra como una de las grandes propuestas de esa animación que se adentra en el mundo de los adultos desde la perspectiva de la mirada infantil. No es extraño que venga a la memoria Alicia en el país de las maravillas y el terror decimonónico al ver esta producción para la que McHale aseguró manejar entre sus referencias los cuentos de Hans Christian Andersen, las ilustraciones que Gustave Doré hizo para el Quijote y el cancionero tradicional americano.

La música compuesta por el grupo folk The Petrovich Blasting Company ayuda a crear el ambiente que transporta a los espectadores y los personajes a un mundo lejano y onírico, uno situado en un bosque con tonalidades otoñales con pájaros que hablan y ranas que se comportan como humanos a bordo de un barco que navega por un río. Mientras los dos hermanos, acompañados por una pajarita azul, afrontan una aventura tras otra, se va desarrollando en paralelo una trama que abarca toda la serie y que comienza planteando dudas sobre los orígenes de los personajes y termina dando sentido a su situación, desde su peculiar vestimenta hasta la aparición en el tenebroso bosque. La explicación llega en un episodio flashback, tan habitual en las series para adultos, que muestra lo que les ocurrió antes de perderse.

El viaje da para todo, desde humor absurdo hasta momentos con un tono macabro y casi de pesadilla capaz de girar rápidamente hacia lo emotivo. Los dos protagonistas también sirven de contrapunto, con el pequeño Greg aportando la vertiente más infantil y despreocupada de alguien que se zambulle en lo desconocido sin pensar en las consecuencias, opuesto a su hermano adolescente Wirt, reflexivo, dubitativo y maduro a la fuerza, dada la situación.

Más allá del jardín es el poder de la fantasía a través de la animación, una aventura con tono melancólico para niños grandes que superpone capas de lectura para que cualquiera pueda encontrar algo a lo que agarrarse. Una joya tierna y emotiva.