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Cuando los ‘airtag’ se convierten en espías

Los dispositivos de rastreo podrían emplearse para seguir a sus dueños, según denuncian algunos usuarios en redes y confirman los expertos

Airtag
Una persona lleva el rastreador AirTag de Apple en su mochila.James D. Morgan (Getty Images)
José Mendiola Zuriarrain

No hay peor sensación que la que se padece cuando se pierde un objeto, sobre todo si es de valor. La cartera, las llaves, el paraguas… Los dispositivos de rastreo se han convertido en una solución definitiva para los más despistados, o quienes tienen esa extraña capacidad de deslizar el mando del televisor en los huecos del sofá. Su funcionamiento es muy simple: una vez se pierde el objeto al que están adheridos o enganchados, su propietario inicia una búsqueda a través de una aplicación en el móvil. Estos dispositivos emplean estándares inalámbricos de conexión, con lo que, cuando están al alcance del teléfono, pueden reproducir un sonido y representar su posición en un mapa. Ahora bien, ¿qué sucede cuando un rastreador se emplea para localizar a personas?

Apple, como le ha sucedido en otras tecnologías, ha llegado con varios años de retraso a este mercado (fabricantes como Chipolo o Tile, llevan desde 2013 comercializando localizaciones), pero como suele ser habitual también, ha popularizado esta tecnología. Los AirTag de la compañía fueron presentados en abril de 2021, y aunque el gigante no ha compartido datos específicos de venta (están englobados en la exitosa categoría de wearables), estos pequeños dispositivos pronto se convirtieron en muy populares entre los propietarios del iPhone.

Integrados en el ecosistema de la compañía, los de Cupertino han afinado la tecnología logrando que se puedan localizar dispositivos con instrucciones mediante flechas con una precisión de apenas unos centímetros. Pero con el éxito y la popularidad, surgió una controversia inesperada: algunos comenzaron a utilizar los localizadores con otros fines.

Cuando lo que se rastrea son personas

Los dispositivos de rastreo son pequeñas pastillas que pueden esconderse fácilmente en cualquier lugar: la idea es que puedan guardarse en mochilas, incluso billeteros, de forma que solo se tenga constancia de ellos cuando son activados. Sin embargo, lo reducido de su tamaño lo pueden convertir fácilmente en un elemento de rastreo de personas. Esto es lo que le sucedió a una californiana de 24 años que, al llegar a casa de un amigo suyo, recibió una extraña alerta en su iPhone: “se ha detectado un AirTag cerca de ti”; algo extraño, puesto que ella no había adquirido ninguno.

@_ashleyscarlett

This is something you see in movies 🥺😣🤯😱 #fyp sextrafficking

♬ original sound - ash 💕

La joven descubrió que aquel dispositivo sin dueño le había acompañado durante horas, mostrando en la aplicación Buscar del iPhone el recorrido detallado. Una somera investigación por parte de la joven concluyó con un AirTag escondido tras la matrícula del vehículo y un vídeo en TikTok que viralizó al instante. La pregunta surgió rápidamente: tratándose de un dispositivo tan popular ¿Cuántas personas estarían siendo vigiladas sin su conocimiento?

Medidas de seguridad implementadas por Apple

Apple no tardó en dar respuesta a este incidente y tras una actualización, el usuario recibirá una alerta en el momento en el que un localizador que no sea de su propiedad se encuentre a su alrededor. De hecho, el fabricante advierte que las fuerzas de seguridad pueden solicitar los movimientos de un localizador en caso de un uso fraudulento del mismo. ¿Debemos, entonces, preocuparnos y obsesionarnos con la posibilidad de estar vigilado por un localizador?

“Desde mi punto de vista, no”, zanja Federico Vadillo, experto en seguridad de Akamai. “Muchas tecnologías se pueden usar con fines dudosos y en el caso de los AirTags, se ha creado mucho ruido en torno a un posible mal uso. Pero estos dispositivos ya cuentan con varias medidas de seguridad para evitar usos indebidos”. En este sentido, los californianos han querido asegurarse que hasta quienes emplean móviles Android, puedan analizar su entorno para saber si están siendo vigilados o no, a través de una aplicación específica.

De la misma opinión es Fran Besora, creador de la popular comunidad Apple en español en Twitter: “Aunque se han dado casos de seguimiento con AirTag”, explica, “no hay motivo como para alarmarse porque al final, puesto que si bien existe el riesgo de un mal uso, el sistema alertará al usuario. Yo creo que tiene que haber tranquilidad”, concluye.

Cómo protegerse ante la posibilidad de un seguimiento no deseado

A pesar de las medidas de seguridad implementadas por Apple, no hay que olvidar que, dado lo popular de la marca y sus localizadores, nadie está al cien por cien protegido ante un intento de seguimiento no deseado. ¿Cómo protegerse ante esta circunstancia? Lo cierto es que el fabricante californiano ha automatizado por completo el proceso, de forma que el usuario no tenga que hacer nada más que estar atento a las notificaciones. “Si somos usuarios de Apple nos aparecerá un mensaje indicando que llevamos un objetivo que permite el rastreo por otra persona”, indica Rafael López, de Perception Point. “Si somos usuarios de Android debemos descargar la app Tracker Detect”, añade.

Adicionalmente, para quien quiera estar seguro de que no es víctima de un seguimiento o ante la sospecha de serlo, es recomendable seguir estos pasos (aplicables a todos los localizadores del mercado):

  1. Mantener el sistema operativo del teléfono siempre actualizado a la última versión. Es una recomendación fundamental que protegerá a los usuarios ante cualquier nueva amenaza o brecha de seguridad. Los fabricantes trabajan constantemente en blindar los sistemas operativos ante posibles amenazas de seguridad y en cuanto surja una nueva versión, hay que darse prisa en instalarla.
  2. Estar atento a las notificaciones de rastreo. Tanto en el caso de los AirTag como en otros dispositivos similares de la competencia, el sistema alertará de un seguimiento de un localizador que no sea de su propiedad. En el caso de los californianos, como hemos apuntado, esta notificación es automática y sin que el propietario del iPhone tenga que hacer nada. Tile, por su parte, ha corrido a lanzar una actualización mediante la cual, quien sospeche que pueda ser objeto de vigilancia, puede rastrear su entorno. A diferencia de Apple, en la competencia es necesario actuar de forma proactiva y no esperar a que el sistema alerte al usuario.
  3. Revisar las pertenencias. Si bien, en el caso del iPhone, el sistema alertará ante un seguimiento no autorizado, una medida adicional consiste en revisar bolsillos, bolsos y demás objetos que nos acompañen si se sospecha que podamos ser objeto de un seguimiento.
  4. Informar a las autoridades. Si se descubre un dispositivo de rastreo ajeno en alguna de nuestras pertenencias, conviene siempre denunciarlo a la policía. Estos sistemas cuentan con historial de posiciones y, por descontado, de la información de su propietario.

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Sobre la firma

José Mendiola Zuriarrain
Es colaborador en la sección de Tecnología de EL PAíS. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto, escribe desde 2007 sobre nuevas tendencias y tecnología.

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